Tal vez es momento de comenzar a dejar de lado las barbas, aquellas que llegaron en 2011 convenciéndonos de que no había un mejor símbolo para exaltar nuestra hombría, son ahora algo que simplemente no necesitamos más. No podemos negar que hay a quienes una barba les da un aspecto mucho más atractivo; no obstante, eso no significa que ocurrirá lo mismo con todos los hombres, pues hay quienes piensan que una barba es sólo una docena de pelillos creciendo libres en el mentón.
Al ver estos desastres de “barbas” debemos plantearnos muy seriamente la idea de que sea el vello facial la máxima expresión de la identidad masculina. Para fortuna nuestra y de ellos mismos, quienes tienen este problema han comenzado a desistir de retos como el #NoShaveNovember y han aprendido a retirarse dignamente con la rasuradora como su única aliada. Otros simplemente se han cansado de una cara peluda en su espejo y por eso han decidido deshacerse de sus frondosas barbas, pero después de pasar tanto tiempo sin recortar siquiera su vello facial ¿lo volverán a hacer correctamente?
No importa si son semi-lampiños principiantes o barbudos experimentados, rasurarse de la manera correcta puede salvarlos de lucir un rostro que en lugar de suavidad más bien muestre una piel llena de cortaduras y manchas oscuras provocadas por la irritación de la piel que es, sin lugar a duda, uno de los principales problemas de afeitarse.
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1. Si el vello de la barba es demasiado largo, quizás es mejor que lo rebajes con una rasuradora eléctrica o con unas tijeras para no tener problemas con la navaja.
2. Una vez que hayas rebajado la barba a un espesor aceptable para la navaja —5 mm o menos— aplica espuma para afeitar en movimientos circulares. Para ello puedes usar la mano o una brocha.
3. Sin retirar la espuma de tu rostro, cubre la zona con una toalla caliente masajeando para que el producto penetre por tus poros y el afeitado sea más sencillo. Si prefieres, en lugar de toalla puedes usar el agua caliente de la regadera para lograr el mismo efecto.
4. Antes de pasar la navaja, quizá quieras poner un poco de aceite pre shave sobre tu barba para que la hoja resbale sin problemas.
5. Aplica una ligera capa de espuma y pasa la navaja sobre tu rostro en movimientos cortos. Recuerda que para evitar irritaciones siempre debes rasurar siguiendo la dirección en que crece el vello.
6. Si quieres un rasurado más duradero y al ras puedes, con mucho cuidado, rasurar a contrapelo. Sin embargo, esta pasada debe ser suave y lenta para que tu piel no sufra irritaciones. Quizá repetir los pasos 2, 3 y 5 para que no exista ninguna falla.
7. En caso de irritación coloca un poco de polvo de sulfatiazol para detener el sangrado en caso de haberlo y enseguida coloca una toalla fría para cerrar los poros.
8. Por último, coloca un poco de loción after shave para calmar la irritación de la piel.
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Aunque a veces parece innecesario, el afeitarse es también una forma de mantener la salud de nuestra piel y del vello que crece en ella. Si de verdad queremos que nuestras barbas o nuestro rostro luzcan sanos, es necesario procurar el trato adecuado para que cualquier imperfección o señal de maltrato sea sólo un mal recuerdo.