¿Recuerdas cuando eras pequeña y cambiabas los tacones de tu Barbies con cada outfit? Era impensable que usara los stilettos rosas con el vestido entallado verde o las botas de plataforma con el vestido de novia. Sin embargo, aunque le pusieras un atuendo deportivo la enfundabas en tacones, puesto que lucía realmente bien en esas zapatillas.
La razón era la forma de su pie, estaba apoyado en las puntas, por lo que cualquier zapato estilizado le quedaba a la perfección y, claro, deseabas verte igual de fabulosa al crecer (aunque usaras leggings deportivos con botas). El problema es que tus pies no resisten como los de Barbie y es mucho más difícil andar en tacones de lo que parece. Resulta una verdadera tortura e incluso una imposición; más, si nunca te has subido a unos. Pero afortunadamente, existen algunos consejos que hasta la muñeca seguiría pues te salvarán de una caída inesperada, de un mal paso o de un dolor insoportable.
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Primero, usa tacones porque a ti te guste. Porque te hacen sentir cómoda y de verdad crees que van perfecto con tus planes del día. De lo contrario, no cumplas con expectativas que no son las tuyas.
Usa tacones anchos. Aprovecha las tendencias y recurre a los zapatos cuya suela es gruesa y el tacón es cuadrado o estilo cubano. No sentirás que te caes y tampoco que pierdes el equilibrio.
Opta por plataformas, pues aunque dan la apariencia de ser más altas, resultan cómodas ya que son un engaño visual en el que tu pie se mantiene firme y te hace ver alta. Omite las plataformas que se acompañan de tacones delgados y estilizados, estos resultan bastante incómodos y peligrosos.
Practica con ellos en casa antes de usarlos por primera vez en un evento. Camina, recorre distancias no tan largas y procura mirar tu postura y paso frente a un espejo.
Nunca te quedes quieta cuando traigas tacones. Si estás en una fiesta o evento trata de caminar de vez en cuando, aunque sean pasos cortos o si quieres sentarte. Hazlo por ratos, pues mantener el pie apoyado en el suelo también resulta cansado.
Usa zapatos altos que tengan pulsera. Así sostendrán tu tobillo y caminarás con mayor seguridad.
Para usar tacones debes conocer perfectamente tu talla; es mejor que estén algo ajustados que flojos, ya que te será más fácil maniobrarlos o de lo contrario tu dolor de pies será causado por la tensión que ejerces al intentar mantenerlos en su lugar.
Usa almohadillas para prevenir callosidades y dolor. Éstas se colocan en la parte interna y tus dedos descansan sobre ellas. Así puedes caminar por más tiempo sin lastimarte.
Unta un poco de crema para pies dentro de los zapatos, no sobre tu piel. De este modo, tus tacones tendrán mejor agarre con el pie y será una especie de freno para que estos no se muevan en el interior y des mejores pasos.
Trata de llevar botines de tacón grueso en días de oficina, pues son fáciles de maniobrar. Si planeas ir de fiesta y lucir tus stilettos, no olvides llevar un par de tacones gruesos en el bolso, así conservarás tu altura pero de manera más cómoda y en eventos de etiqueta, puedes usar zapatillas más bajas, por ende, más cómodas.
Da pasos largos en los que un pie vaya delante del otro de manera sincronizada. Es fácil y verás que el andar te será más sencillo.
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Como ves, no es tan difícil andar en tacones. Basta con mantener el equilibrio y practicar, no sin antes seguir estos consejos, mismos que serán tus aliados por mucho tiempo. Trata de ser paciente pues no siempre te funcionará. Recuerda también que a largo plazo, los tacones podrían dañar tu columna, no sólo tus pies. Así que, úsalos moderadamente, no como una Barbie.