Tener un buen ojo es una de las características esenciales que debe reunir una experta en moda. Sin un sentido de la vista tan agudo como para detectar un buen vestido en medio de un mar de ropa andrajosa, Sophia Amoruso nunca hubiese podido fundar una de las tiendas de ropa vintage más importantes de Internet; ni Iris Apfel hubiese sido reconocida por las señora Frieda Loehmann gracias a su estilo, mucho menos todavía, tendría esa capacidad para hacer que cinco collares diferentes en conjunto parezca una de las piezas de joyería más caras jamás diseñadas.
Lamentablemente, en nuestros días los “ojos entrenados” están desapareciendo, en gran medida, gracias a que muchas personas están acudiendo a sitios como Lookbook para encontrar el look ideal; con sólo mirar una foto y decir «yo tengo eso», creen que acaban de encontrar el outfit de sus vidas, aunque están muy lejos de tener razón.
Como ya lo hemos dicho en muchas otras ocasiones, lograr el vestuario perfecto para nuestra persona no se trata de comprar la ropa más bella y cara, se trata de encontrar un equilibrio entre vestimenta y cuerpo hasta tocar el punto en el que una prenda se convierta en una extensión del individuo que la está usando.
Combinaciones de colores como negro y azul, a pesar de ser tan básicas, se vuelven un problema para esta generación de “repetidores”. Históricamente estos colores pueden resultar un poco contrarios, al menos en significado: en la edad media, los tonos de azul estaban ligados a las labores del campo; de hecho quienes se dedicaban a estos trabajos llevaban túnicas en color añil para poder ser identificados; por otro lado, el negro formó parte de los atuendos de la realeza gracias a Felipe II quien lo impuso como color de la corona española para elevar las ventas de un pigmento venido del nuevo mundo: el palo de campeche.
Si no hubiese sido por alguien que se atrevió a combinar estos tonos en un sólo outfit, ni siquiera nos hubiésemos dado cuenta de su compatibilidad; incluso simbólicamente los colores son compatibles, sobre todo cuando se quiere lograr desde un look formal para ir al trabajo hasta algo más casual, perfecto para salir de paseo.
Como sabemos que lo que necesitas no es un modelo a seguir sino consejos para poder hacer tus propias combinaciones, aquí hay algunos que puedes aplicar para lograr justo el estilo que estás buscando.
Capas
Al ser colores visualmente similares, debes usarlos en capas para que ni uno de los dos pierda intensidad. Una manera muy sencilla de lograrlo es usar una prenda azul y otra negra, aunque lo ideal es que el negro termine en tus zapatos; de esta manera las miradas no se centrarán en tus pies.
Instagram Victoria Beckham.
Base all black
Para lograr un efecto de delgadez o “de columna” puedes usar como base un look all in black y complementarlo con una capa o una camisola en azul marino.
Instagram Adriana Lima.
Working Girl
Si piensas usar esta combinación para lucir formal en el trabajo, lo ideal es que elijas un vestido liso en color marino y termines el outfit con unos tacones negros.
Instagram Irina Shayk.
Coordinado
Otra combinación para el trabajo es una falda lisa azul y una camisa negra. Si quieres incluir otra tonalidad a tu vestuario, es recomendable que no sea algo tan llamativo; quizá un blanco es esa variante que necesitas, ya que no le resta sobriedad al resto de las prendas. O también te puedes arriesgar con algo más.
Instagram Olivia Palermo.
Texturas
Combina las texturas de diferentes telas, puede ser mezclilla con cuero, lana o seda; la confusión entre estos dos colores te permite hacerlo sin que tu outfit luzca demasiado escandaloso, al igual que los estampados.
Instagram Rosie Huntington-Whiteley.
Vestido azul, accesorios negros
Aunque realizar esta combinación de colores no es nada difícil, algunos días querrás algo sencillo, de modo que siempre puedes recurrir a un vestido totalmente azul y agregarle sólo un toque de negro usando un bolso o unos zapatos de dicho color.
Instagram Izabel Goulart.
Hombros al descubierto
En ocasiones el clima caluroso no permite que te sientas totalmente cómoda usando colores oscuros, la solución es usar una camisola negra sin mangas y debajo una falda o pantalón azul. Además romperás con la monotonía de estos colores gracias a que tus hombros estarán al descubierto, lo que da un efecto que va entre lo formal y lo casual.
Instagram Joan Smalls.
Lo más difícil de la moda es atreverse a usar algo nuevo, sin embargo, después de que te aventuras con colores y texturas, es muy difícil que puedas parar; al final lo único que obtendrás será una gama de outfits increíbles, cada uno de ellos adaptado justo al momento para el que fue diseñado.
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