En Japón, además del ancestral maquillaje de las geishas, encontramos el maquillaje que acompaña al teatro Kabuki, mismo que combina disciplinas como la danza, el teatro y la música creando una fiesta en el escenario y generando una armonía y una estética de gran belleza. Se originó hace más de 400 años convirtiéndose en Patrimonio de la Humanidad hace apenas 13 años. Éste tiene diversas formas y colores, pero siempre usa los mismos elementos como el polvo de arroz, el cual se usa para crear el oshiroi, es decir, el polvo blanco que sirve para colocar en todo el rostro. Enseguida se aplican algunas líneas de colores que sirven para simular expresiones de animales y rasgos que determinaran una acción. Así no tenían que llevar máscaras y podían ejercer mejor y más cómodamente su papel.
Junto a esta forma de make up y el que llevaban las geishas, la cultura japonesa ha conseguido que la forma de usar el maquillaje sea un arte difícil de igualar. Pero, como era de esperarse, el maquillaje ha ido evolucionando conforme van pasando los siglos. Así, con el mismo afán de enaltecer el maquillaje kabuki, las técnicas siguieron creciendo hasta llegar al mundo moderno en el cual las mujeres siguen posicionando al maquillaje en un lugar casi divino, dándole la misma importancia que sus ancestros. Quizá no de manera tan elaborada, pero sí con muchos cuidados.
Existen técnicas variadas de crear el maquillaje ideal, pero en su mayoría son pensadas especialmente para hacer notar algunos rasgos más que otros y reducir algunos “defectos” del rostro y se complementa con un outfit que de igual forma es pensado para omitir detalles y hacer que el cuerpo sea mucho más occidentalizado, en lugar de la clásica forma delgada y pequeña en Japón. ¿No sería una gran ayuda para las mujeres occidentales conocer los secretos de belleza de una mujer japonesa, con todo ese bagaje cultural detrás?
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Agranda tus ojos
Ellas usan tres productos básicos: iluminador de cejas y ojos para hacerlos parecer más grandes, adhesivos transparentes que dan la sensación de bolsas debajo de los ojos y lentes de contacto que hacen el iris más grande, de igual manera, ponen en práctica su técnica de delineado y posteriormente de sombras que les harán crecer sus ojos.
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No apliques mucho maquillaje
La base de maquillaje suele ser nuestra aliada o nuestra completa enemiga. Las japonesas aplican muy poco pero son muy estrictas en cuanto al color que eligen, ya que para que se puedan aplicar la cantidad mínima, debe ser idéntica a su tono de piel; seguido de esto usan pocos aditamentos extras; por ejemplo, pocas veces agregan correctores o blush y se debe, principalmente, al cuidado que tienen de su piel. Con esto en mente, recomiendan no usar maquillaje cuando no sea necesario, que sea completamente libre de aceite y que no uses sobre ella un polvo de color extra.
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Resalta facciones
Para ello las japonesas usan blush, pero de forma moderada para que sólo resalte los pómulos; sin embargo, debe notarse que está ahí. Por lo general, en Occidente usamos otros productos que, con efectos, parezca que tenemos el rostro más delgado o ancho o menos pálido; en cambio, en Asia sólo esperan que les de un poco de vida. En lugar de mucho polvo rosado, lo conveniente es sonreír a todas horas con el fin de que se noten los pómulos en el rostro.
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Labios
Por lo general, ellas no hacen más gruesos sus labios, sino que tratan de darles un poco de volumen iluminándolos con efectos de maquillaje, es decir, pintan el centro la boca y a lo que permanece exteriormente le ponen un color mucho más claro o solamente iluminador para que cree un efecto de degradado y le dé volumen natural a los labios.
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Desmaquillante natural
Con una esponja limpia, de preferencia desechable, quitan la pintura del rostro con leche desmaquillante o una combinación específica de aceites. Una vez que la mayor parte del rostro está libre de restos de pintura, aplican agua y jabón limpiador procurando dar un masaje circular. Una vez seco el rostro, lo ideal es aplicar una una loción que equilibra la textura de la piel y para finalizar aplican una toalla de agua caliente para que la crema posterior se absorba bien.
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Con todo esto detrás de una rutina diaria de belleza, no es una sorpresa que las asiáticas siempre luzcan radiantes, que su piel parezca de porcelana y sus facciones hagan de su rostro el más envidiado. Los cosméticos asiáticos suelen ser algo caros, pero eso no implica que sean inaccesibles, hay diferentes marcas que incluso llegan a Occidente. Por ello, la mayoría de las chicas niponas suelen llevar un gran make up y, por lo consiguiente, atraen miradas. La réplica de sus técnicas milenarias es copiada por cientos de beauty teachers alrededor del mundo. Sigue sus consejos y dale un respiro a tu piel y un cambio a tu look.
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