Todas amamos la idea de que con la llegada de un nuevo ciclo vendrá un nuevo y fantástico armario, por aquello de #NewYearNewMe #NewYearNewClothes. Sin embargo, eso no siempre se cumple tal y como lo soñamos; y tampoco es que nuestras finanzas siempre estén en el mejor momento para irse de compras sin mesura.
Por eso, justo en esta época que se caracteriza por las rebajas y los grandes descuentos –ok, a veces no tan extraordinarios–, hemos hecho una lista de hacks y recomendaciones para que 1) no te dejes llevar por la euforia, 2) no saboteés tu economía y 3) tomes mejores decisiones al entrar a cualquier boutique.
Limpia tu clóset antes de ir de compras. Así podrás saber qué es exactamente lo que necesitas reemplazar.
Aprovecha para comprar básicos o accesorios como bolsos, ropa interior o calzado, ya que esto es lo que mayor renovación suele necesitar en tu armario. No pierdas la cabeza con piezas de temporada.
Hazte un presupuesto con base en tus necesidades y trata de seguirlo al pie de la letra. Sólo si te sobra un poco podrás salirte del esquema o dedicarlo al ahorro.
Que tu lista de necesidades esté balanceada: por un lado con urgencias o necesidades, y por el otro con gustos. Esto se trata también del disfrute, sólo no te vuelvas loca.
Compara y ve qué marcas te ofrecen los mejores descuentos. No porque algo tenga un 50% en una tienda significa que o lo necesites o sea la mejor pieza que puedas encontrar en tu búsqueda.
Las rebajas de enero comienzan el día siete; planéalo todo con anticipación.
Revisa en las páginas web de las marcas que te interesan si hay algún descuento extra por comprar en línea. A veces hay gratas sorpresas.
Cada que tengas una prenda en las manos, antes de ir a pagar pregúntate para qué la quieres, a qué eventos o lugares irías con ella y con cuántas prendas de tu guardarropa combina. Si en ninguna de estas preguntas puedes dar más de tres respuestas, déjala. Sí, aunque te duela el corazón.
Si ves un 3×2, no te dejes engañar. Eso sólo es un 33% menos que te obliga a gastar más de lo que necesitas. Sin embargo, si esas tres piezas de verdad son urgentes en tu clóset, hazlo.
No aceptes bolsas o cestas de compra al entrar a una tienda. Eso sólo te incita a llenarlas sin razón alguna.
No sientas presión al ver un anuncio que diga REBAJAS HASTA X FECHA. Siempre hay descuentos; no te inventes urgencias.
Si no hay un descuento verdadero sobre la prenda que quieres y sólo una mejora en las modalidades y formas de pago, por ejemplo PAGAR HASTA DENTRO DE 6 MESES, PAGOS SIN INTERESES o MAYOR DESCUENTO MIENTRAS MÁS PRENDAS COMPRES, olvídate de eso. Sal corriendo.
Toma tu cartera, abre tu wishlist en el teléfono y dirígete con conciencia a las tiendas. Disfruta de la temporada de descuentos, sólo no pierdas la cabeza y adquieras cosas que no usarás más que una vez, fueron impulsos o se encuentran ya fuera de tendencia. Respira, cálmate e invierte tu dinero en lo que sí vale la pena.