Nadie en México fue indiferente al famoso Mexico Is The Shit. Estas cuatro palabras plasmadas en una chaqueta de color negro, cortesía de Anuar Layón, se convirtieron en una pieza de culto para los diseñadores, los fashionistas y los mexicanos en general, ya que resaltó la mexicanidad que todos guardamos en el interior, el amor al país y la forma de expresarnos: tan casual y tan profunda al mismo tiempo.
Como Layón, existen muchos otros diseñadores que han conseguido hacer lo propio en varios ámbitos de la moda, pero, desafortunadamente, las mujeres seguimos siendo minoría. No sólo en el diseño, también en otros campos que involucran la participación femenina. Desde modelos, diseñadoras, ejecutivas, directoras, estusiastas, periodistas y las hacedoras de las prendas, entre otros cargos, son un sector que vive rezagado y en condiciones deplorables.
Es sorprendente que en 2018, aún tengamos que vivir esa brecha de género que les hace a un lado por mera tradición. Pero así como nosotros estamos preocupados ante la situación, existen algunos grupos, asociaciones y empresas que están decididas a generar un cambio completo en la forma en la que la moda se desarrolla en el país. Ante ello, Mireille Pose, directora de programa de Hispanics In Philanthropy, Cristina Rangel, directora de operaciones de la marca Carla Fernandez y Ramsés Gómez, director de Sistema B, concedieron una entrevista a CLTRA CLCTVA para darnos un panorama de lo que sucede en México y, claro, sus soluciones a esto.
¿Cuál es la situación del país en materia de moda?
El 60 % de las personas involucradas en el arte del vestido son mujeres. Esto implica su participación en todos los campos y su absoluta presencia en diversos procesos; sin embargo, son ellas también las que perciben un sueldo realmente bajo. Es decir, el sector de la moda recibe más de 300 millones de pesos al día sólo en exportaciones y a las trabajadoras de la maquila se les otorga únicamente de 100 a 150 pesos —en el mejor de los casos— con una jornada de 10 o más horas de trabajo.
Con esto en mente, Hispanics In Philanthropy (HIP), organización transnacional dedicada a financiar proyectos de desarrollo social, decidió involucrarse de manera más profunda en esta problemática que no sólo afecta al sector moda, sino que se extiende poco a poco a otras áreas de la economía nacional.
HIP, como se abrevia la sociedad, tiene como objetivo trabajar con las comunidades latinas para fortalecer el liderazgo y la opinión de los sectores más vulnerables para crear equidad, constancia y valor. A esta campaña se le denominó #MaquilandoElCambio.
¿Qué es #MaquilandoElCambio?
Simple. Es una herramienta que mide lo más esencial y sustancial entre un grupo de diseñadores y editores que consiste en 170 preguntas que ayudan a las marcas a que sepan en qué lugar se encuentran paradas y cómo es que su objetivo es benéfico o perjudicial para las mujeres dentro del mundo de la moda.
Todas, en algún momento de su carrera han tenido inquietud por explorar, probablemente, otros ámbitos del mismo; sin embargo, todas han sido restringidas. En especial, las mujeres que se dedican a la industria textil. Aquellas cuya vida se sostiene gracias a la manufactura y la maquila de prendas. Desafortunadamente, ellas son explotadas, no reciben un pago justo y están completamente olvidadas. ¿Por qué?
Tenemos algunos errores dentro de la moda en México
HIP realizó un informe titulado Sector de la moda en México: Acciones encaminadas hacia buenas prácticas en materia de derechos humanos laborales fundamentales y como resultado obtuvieron una respuesta favorable por parte de las empresas y las editoriales, pero también notaron una restricción a que las mujeres tengan cierto avance en materia de derechos y equidad de género.
Esto, lógicamente, quiere decir que el país se encuentra mal en varios aspectos; desde la diferencia de sueldos en el modelaje o el diseño, hasta estas mujeres que se dedican a coser las prendas. El informe arrojó que en comparación con los hombres, ellas no gozan de los mismos beneficios. Esto orilló a HIP a aliarse con Sistema B y hacer la herramienta que mencionábamos anteriormente, poniendo como prioridad los derechos humanos y laborales, pero también el respeto hacia ellas.
Sistema B pretende crear una transformación económica y hacer que las empresas del futuro entiendan cómo vender en el futuro para mejorar su bienestar, crear condiciones laborales adecuadas y ver mejoras en los ingresos, todo ello de manera gratuita.
En efecto, la herramienta brinda asesoría y ofrece sus servicios de manera gratuita, sin que haya una sola forma de pago. Es una forma real de hallar solución a los problemas que imperan en la moda y su industria, puesto que, además de hacerle ver a la empresa el lugar en el que se encuentra parada, es una forma de saber en qué está fallando en cuanto a materia de derechos humanos y a la igualdad de género.
La moda como futuro en el país
Varias marcas se unieron al proceso. Una de ellas es Carla Fernández que con su línea de ropa intenta que las mujeres sena seguras de sí, que brillen y que le den la importancia merecida a su trabajo para que los demás lo hagan también. Por ello, se sumó a la iniciativa y con su voz como testigo, hizo llegar el proyecto a otras secciones de la moda mexicana.
Cualquiera que desee un diagnóstico, puede solicitarlo; sin embargo, es más importante seguir las recomendaciones que pueda dar la plataforma para solucionar el problema a futuro y no quedarse en el pasado.
Gracias a esto, los directivos de HIP, de Sistema B y de Carla Fernández son creyentes de que la calidad, la producción y los derechos laborales tienen una relación estrecha que no debería romperse. Cultura Colectiva, también se ha sumado a la lucha y creemos que así como ellos hacen un esfuerzo para revalorar el trabajo de las mujeres en la moda, nosotros intentamos enlatecer el nombre de cada persona involucrada en el mundo de la moda. Se trata de hacer una conjunción.
Así que, a través de estudios, el uso de Sistema B y su propia visión tratan de mejorar las condiciones de las mujeres involucradas en la moda para generar una industria referente en el mundo y que al mirarnos de manera externa, vean en nosotros un sector importante y de calidad en muchos sentidos. sí, que puedan decir que Mexico Is The Shit.
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