Aunque parece estar de moda, el look a la Johnny Depp o a la Helena Bonham Carter ya no puede seguir siendo parte del paisaje cotidiano de las ciudades. Ya han pasado algunos años desde que la mugre dejó de ser un elemento estético que incluso se vendía en los medios como lo mejor que le había pasado a la moda. Desde las bandas de rock hasta los presentadores de TV, absolutamente todos lucían como vagabundos esperando a que la persona a la que le acaban de lavar el parabrisas les diera siquiera las gracias.
Entonces, si de algo podemos sentirnos afortunados es que todo esto terminó y la sociedad, ahora sí, nos exige un código de etiqueta que, aunque sigue siendo permisivo, es mucho más elegante que lo que se exigía hace aproximadamente nueve años. Sin embargo, los remanentes del mal gusto sobresalen de vez en cuando y arruinan el outfit de algunas personas que simplemente se niegan a ver morir esa nefasta y mugrosa tendencia que trepó a nuestros hombros adolescentes.
Claro, como crecimos con ello quizá no nos demos cuenta de estos errores. Incluso cuando son totalmente visibles, estos insultos al buen gusto pueden evitarse si antes aprendemos a detectarlos. En realidad no es complicado eliminarlos de nuestras vidas, sólo hace falta saber identificarlos aún cuando forman parte de nuestra vida cotidiana.
::
Pelos de perro
No está mal amar a tu mascota; no obstante no hay razón para llevar sus pelos pegados a tu ropa. Ni siquiera intentes justificarte diciendo que los deja por toda la casa y por ello te es difícil, en estos casos uno siempre debe tener cuidado en su ropa. Si fue inevitable que se pegaran, lo más sensato es que te preocuparas por retirarlos.
_
Enrollar mal tus mangas
Es posible que en épocas de calor hayas decidido enrollar las mangas de tus camisas para refrescarte un poco. Sin embargo, al hacer esto, debes asegurarte de que estás haciendo los dobleces correctamente y no sólo arrugando la tela hacia arriba. Al no doblar correctamente, la manga de la camisa se convertirá en un bulto que probablemente te traiga más calor.
_
Ropa gastada
Todos sabemos la diferencia entre un hoyo normal y uno que se hizo a partir del uso excesivo de una prenda; así que deja de fingir que tus pantalones viejos están en tendencia. Nadie lo va a creer.
_
Demasiados accesorios
Los accesorios son sólo un complemento en tu outfit; debes usarlos exclusivamente para resaltar algunas partes de tu look, mas no para que éstos sean los protagonistas de todo. Si no quieres lucir como una especie de sonaja mágica, será mejor que no te cuelgues más cosas de la cuenta.
_
Zapatos sucios
No importa si son tenis o zapatos formales, el calzado no va sucio. Si no eres de los que lavan sus zapatos constantemente, quizá quieras comprar un spray anti-manchas para protegerlos de cualquier señal de suciedad; sólo recuerda limpiar el polvo.
_
Ropa demasiado holgada
Aunque el oversize está de moda, usarlo como un método para esconder kilos de más es un truco muy sucio y bastante ineficaz. Cuando optes por prenda de este estilo, no importa lo grandes que sean, procura que no escondan tu figura.
_
Gafas manchadas
Ya sea de grasa o de polvo, los lentes nunca deben de estar manchados. En realidad nadie debería decirte esto, pues es obvio que al ser inventados para ver correctamente, no tendrían por qué ofrecer una visión borrosa o manchada.
_
Belt loops sueltos
Todo mundo tiene errores; no obstante, antes de salir siempre es necesario que revises que todo está en su lugar. Sobre todo detalles tan pequeños como la postura de tu cinturón pueden arruinar tu look por completo, pues quien se dé cuenta de ello sólo centrará su atención en eso sin fijarse en lo demás.
_
Ropa blanca manchada
Aunque parece el color y la prenda más fiel de todas, las playeras blancas tienden a mancharse y ponerse amarillentas. Ya sea por el sudor, el sol o una combinación de ambos, cuando las manchas aparecen es señal indiscutible de que hay que desecharla al menos de tus looks diarios.
_
Camisas demasiado pequeñas
Ni muy apretadas ni muy anchas, una camisa debe tener el tamaño justo para que los botones cierren sin que se desabrochen. Ya sea por estar demasiado sueltos o porque van muy apretados, los botones pueden delatar que el tamaño de tu camisa no es el correcto.
::
Aprender a vestirte no sólo se trata de ponerte la mejor ropa que encuentres, sino saber que hay cosas que te van bien y otras que definitivamente no son adecuadas para nadie. Sólo hace falta que aprendas a identificarlas para que nada ni nadie vuelva a hacerte sentir que cometiste un error.