Brad Pitt se hizo famoso por formar parte de una escena conocida como “la del orgasmo de los 6 millones de dólares”.
Por aquellos años, Brad Pitt era un jovencito que apenas intentaba sobresalir. Sin embargo, Thelma & Louise le abrió las puertas como un muchacho sexy, sin saber que hoy, con 55 años de edad, sería uno de los actores más reconocidos y admirados por la crítica.
De igual manera, su sex appeal se mantuvo presente y no podemos negar que es, probablemente, el hombre más guapo y atractivo que Holywood ha visto en toda la historia. Sí, tenemos a James Dean, a Marlon Brando, a Clint Eastwood, Tony Curtis, Zac Efron, Tom Hiddleston, Jason Momoa, entre otros, pero Brad, a pesar de sus cambios y evolución, tiene algo que los demás no: encanto natural. Mismo que prevalece, aunque el actor suba de peso, actúe en F·R·I·E·N·D·S o sea un caza-nazis; y para muestra, estas 20 fotografías que muestran su cambio y evolución.
Brad Pitt: 1987
Pitt era un chico sencillo, pero con actitud rebelde cuyo rostro varonil pintaba para ser recordado eternamente.
Brad Pitt: 1990
Ya con un poco de experiencia en el cine, se dejó llevar por la tendencia del wet hair y, a decir verdad, lucía mejor que el de su novia de aquel entonces, Christina Applegate.
Brad Pitt: finales de los 90s
Unos años después, Brad seguía en dicha tendencia, pero sumaba a su look texturas y estampados, al mero estilo dandy.
Brat Pitt: 1993
Para promocionar True Romance en 1993, Pitt dejó que su melena creciera y, al igual que sus pectorales, eran detalles con cierto encanto que aunque luciera desaliñado y descuidado, le daban cierto aire de seducción.
Brad Pitt: 1994
Esa melena larga y rubia natural, se convirtió en platinada. Además bronceó su piel y usaba colores plateados o telas un tanto psicodélicas. Se dejó llevar.
Brad Pitt: 1997
Cambió drásticamente y volvió al rubio dorado con mechones sobre el rostro. Su ropa era cada vez más oscura; sin embargo, no dejaba el estilo colorido que lo identificaba.
Brad Pitt: a finales de los 90s
Ser novio de Jennifer Aniston le exigía, de alguna manera, tener un mejor ojo al elegir su outfit; por ello, se atrevió a los colores de moda y a las luces en el cabello.
Brad Pitt: 2000s
Así llegó el nuevo milenio y los mejores años del rubio, quien fue nombrado el hombre vivo más sexy del mundo en el año 2000.
Los directores lo aclamaban tanto, que era normal verlo en cualquier entrega de premios mostrando su atractiva figura y su cabello perfectamente bien cuidado. Los lentes de sol en tonos carey eran sus favoritos.
En la entrega de los Golden Globes, su cabello había crecido pero, a decir verdad, era el único cambio en él. Durante ese tiempo, no lucía tan galante ni tan atractivo, pero no dejaba de cosechar éxitos en su carrera.
Entonces llegó el porqué de su cambio. Había protagonizado Troy y el pelo largo era parte del papel; sin embargo, él no era tan fan del look —al menos no en ese momento— por ello, decidió raparse la cabeza y conservar un estilo un tanto más formal.
Eso fue para acostumbrarse a su papel en Mr. & Mrs. Smith, en donde conocería a Angelina Jolie, su última esposa.
Brad Pitt: 2006
No era el mismo hombre desaliñado de los noventa, pero tampoco el sensual actor de principios de milenio; su trabajo lo hizo merecedor de premios y reconocimientos por parte de la crítica, haciendo que su aspecto fuer algo menos importante para él.
El hecho de estar casado con una mujer tan sensual, lo orilló a verse tan atractivo como ella, pero lo hizo a su estilo: algo más relajado y menos pretencioso.
Y rápidamente halló su sello personal: melena semi larga, lentes de pasta y un outfit oscuro.
¡Oh sí! Esa cabellera airosa y despeinada era tan sensual que, inclusive, con trajes y ropa más formal, lucía de maravilla.
Brad Pitt: 2014
Volvió al cabello corto, esta vez al estilo militar y en color negro. Sí, Pitt se desprendía del rubio. Además, subió algo de peso, pero nada que un buen traje durante la entrega del Oscar no solucionara.
Pero no bastó con el cabello y el peso, también el rostro le cambió. De pronto lucía con la cara algo extraña. ¿Bótox, colágeno? No sabemos, pero a pesar de todo, se mantenía relajado y con cierto aire casual.
Brad Pitt: 2017
De pronto, parecía que la versión oldie (y sexy) del actor estaba de vuelta, ya que regresó a un peso ligero y al cabello corto rebelde. De igual manera, dejó el negro atrás para probar otros colores… Ok, también oscuros; pero varió un poco su paleta de tonalidades.
Este año y en 2018 lo volvimos a ver en su versión rubia y con peinado largo y fijo. Quizá se mantiene en el estilo del personaje de su más reciente filme en manos de Quentin Tarantino, o simplemente quiere hacer a los hombres maduros great again.
Brad Pitt es un hombre con aspiraciones más allá de las estéticas, pero no es gratuito; él sabe que su atractivo le abrió las puertas, pero fue su talento lo que mantuvo en el negocio y lo que, hasta la fecha, lo hace brillar. Su estilo es variado, pero tampoco ha sido un extremo y excéntrico actor. Sigue algunas tendencias y juega con otras, pero sin perder a seriedad que lo caracteriza.
Te puede interesar:
Looks de Brad y Angelina cuando pensábamos que eran la pareja perfecta
Fotografías de Coco Chanel que demuestran su estilo durante toda su vida