Desde su nacimiento, el LBD es un básico pero cada mujer tiene un estilo propio. ¿Cuál es el tuyo?
El básico más básico en el armario de una mujer es, sin duda, un vestido negro. Lo sabe tu abuela, tu mamá, tu mejor amiga. Todas. Entra al clóset de tu tía y verás uno, abre el armario de tus padres y, en efecto, verás alguno colgado. Pero, ¿qué hay detrás de ese trozo de tela que cuelga en un gancho?
«Scheherezade is easy; a little black dress is difficult» —Coco Chanel
No es una prenda puesta al azar, tampoco está ahí por mero accidente y mucho menos es una trivialidad; cada vestido negro tiene una historia detrás y toda mujer que lo haya usado sabe las ventajas y maravillas que tiene un Little Black Dress, como lo denominó su creadora, Coco Chanel.
El LBD ha evolucionado y cada persona lo usa de diferente manera; sin embargo, su historia tiene algunos modelos clave, mismos que han sido representantes de épocas, contextos sociales o momentos en la historia de la Moda. Estos han definido el camino que el LBD ha seguido —y seguirá— desde su origen. Conoce su evolución y enfúndate en el tuyo.
Coco Chanel
En 1926 apareció en Vogue US para su edición de octubre un boceto firmado por Coco Chanel, pero no fue hasta el icónico retrato de la diseñadora que se convirtió en un sello personal de la Madmoiselle.
Edith Piaf
La cantante no sólo poseía una voz increíble, también un gran estilo que se convirtió en parte de su legado. Ella, con un vestido cerrado pero a media pantorrilla, redefinió el petite robe noir. ¡Gracias, Edith!
Audrey Hepburn
En 1961, Breakfast At Tiffany’s nos mostró a una elegante y bella Audrey Hepburn luciendo ese famoso y revolucionario Givenchy; al igual que Coco, usó perlas para enaltecerlo y, además, usó un sombrero y gafas de sol ¿Qué más necesitaba la musa de Monsieur Hubert?
Marilyn Monroe
Si bien el sello de Monroe es su volátil vestido blanco, el LBD de la actriz se hizo muy popular en la mente de todo amante de la Moda. El corte a los hombros y lo ajustado del mismo, sólo nos hace pensar en sensualidad.
Brigitte Bardot
Uno de los sex symbols más importantes de la historia se encargó de hacer el LBD —mucho— más sensual aún. Sí, fue posible gracias a su figura y estilo, pero también por atreverse a desafiar el status quo y usarlo más ceñido que el resto.
Stevie Nicks
La llamaron bruja y hechicera, pero ¿a quién le importa cuando llevó la tendencia hippie a lo más alto con el color menos "feliz"? El LBD de Nicks no sólo se adaptó a su tiempo, sino que le dio un respiro a las flores, para darle paso a la oscuridad y elegancia.
Tina Turner
Nadie olvidará los movimientos de cadera de Tina junto a Mick Jagger en el escenario del Live Aid, mientras hacía gala de sus torneadas piernas. Su vestido de cuero marcó una época y una causa sumamente importante.
Naomi Campbell
En 1990, la modelo más importante era Campbell. Para entonces, ella ya no usaba el vestido convencional, sino uno mucho más sencillo y al mismo tiempo impactante: una tee larga con sequins. ¿Qué más necesitaba?
Donatella Versace
En los 90, el vestido de Donatella fue un parteaguas. Éste, siendo una conjunción de cinturones y simetrías, piel, oro y accesorios, se volvió una pieza clave de la Moda. Donatella lo usó por primera vez en la alfombra roja, luego lo llevó a pasarela, pero se quedó en nuestra mente como una de las creaciones más atrevidas de Gianni Versace sobre su eterna inspiración: ella.
Cindy Crawford
Sin duda, la época dorada del LBD es la década de los 90. En ella, Cindy Crawford se enfundó en un corte clásico que bien pudo usar Marilyn o Brigitte, pero ella, innovadora como solía ser, agregó un par de guantes negros. ¡Fabulosa!
Diana de Gales
Así, llegó la realeza a romper el protocolo y a darle al vestido negro un aire distinto. Lady Di usó un modelo que —podríamos apostar— la reina odió. Lo denominaron “el vestido de la venganza” porque tiene todo lo que la realeza no permitía: minifalda, escote, hombros descubiertos y ceñido al cuerpo. Lo usó justo cuando Carlos confirmó su infidelidad con Camilla.
Sarah Jessica Parker
Pero si alguien logró darle elegancia a la sencillez, fue Sarah Jessica Parker y su maravillosa idea de llevar el LBD más simple de la historia con medias y zapatos de pulsera. Así de fácil logró llevar esta prenda a lo alto de la Moda.
Victoria Beckham
Pensar en la ex-Spice Girl durante los noventa implica un bob lacio y un LBD cortito y ajustado. Ella no se complicó mucho: era la más estilizada con una prenda simétrica y minimalista entre todas las integrantes de la agrupación.
Bella Hadid
No hay duda de que Bella conoce su figura; por ello, usa transparencias y escotes sin presión alguna. Cada uno de sus vestidos (porque es una fiel fanática del LBD) es entonces una apuesta por el estilo y la tendencia, así como la comodidad y elegancia.
Lily-Rose Depp
Si alguien le ha dado un respiro de contemporaneidad al LBD es, sin dudarlo, Lily-Rose Depp. Ella, como nueva embajadora de Chanel, continúa con el legado de la diseñadora y de Karl Lagerfeld, pero le ha puesto su toque personal; es decir, sencillez, elegancia y practicidad con identidad millennial.
Si posees uno, no dudes en usarlo para ocasiones importantes, en días de descanso e, inclusive, con zapatos con los que no creíste combinarlo. Es básico pero también es una especie de lienzo para agregar decoraciones, accesorios y, por supuesto, como todas estas mujeres, tu estilo. ¿Cuál es tu LBD favorito?
Este artículo fue originalmente publicado por Diana Garrido el 5 de diciembre del 2018.