Chuck Norris es todo un personaje. Desde los ochenta se le considera una imagen de culto y cómo no va a serlo si tiene en su haber cientos de características que los hacen único: patadas extremas, una serie de TV, un bigote intacto y una línea de jeans hechos para que toda persona que desee pelear, lo haga cómodamente sin preocuparse por nada más que por lanzar buenas y ágiles patadas.
Los jeans estaban hechos principalmente para hombres y había una serie de modelos diferentes, ideales para cubrir las necesidades de todos sin perder el estilo. Había elegantes para las fiestas de etiqueta, para los días comunes, shorts para los días calurosos y deportivos para todo hombre que se ejercite. Si algo llamaba la atención de estos pantalones era la talla, es decir, cada número era ajustable a cualquier cuerpo y prometía no romperse. De hecho mandaba vía correo una prueba y si éste sufría algún daño, Chuck Noris se comprometía a pagarlo y además le llegaban al dueño un par de obsequios extras.
Esto era de suma importancia, la talla. No obstante, las personas que compraron los llamados Action Pants, se dijeron satisfechos en cuanto a las dimenciones, ya que estaban hechos casi a la medida y les permitía moverse con naturalidad. Aquellos que se dijeron inconformes y que recibieron los regalos de Chuck Norris aseguraron que tampoco estaban tan mal, ya que con un par de modificaciones, se volvían perfectos.
Es fácil ajustar un par de jeans a tu medida, ¿cómo? nosotros te presentamos cuatro sencillas formas que harán de tus pantalones los mejores y a tu medida, justo como si los hubiera fabricado Chuck Norris.
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Con calor
El paso número uno es lavarlos con agua caliente y sin suavizante ya que este suele expandirlos, lávalos al revés. Deja que la lavadora trabaje y cuando llegue el momento de secado hazlo también con calor. Si usas secadora de ropa configúrala de tal modo que dure caliente por mucho tiempo. Una vez listos, deberán estar más pequeños.
Si no logras conseguir la talla deseada, puedes hervirlos una vez que sequen. Mantenlos en el calor de 20 a 30 minutos y posteriormente déjalos secar. Revisa antes la etiqueta y si prohíbe usar agua caliente, será mejor evitarla ya que la tela puede ser vulnerable y terminarán siendo unos jeans extra pequeños.
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Costuras nuevas
Lo más sencillo es rehacer las costuras para que queden con el ancho deseado. Póntelos al revés y marca con alfileres las partes que quieres eliminar, puedes usar in lápiz o marcador para crear una línea mucho más firme. Una vez hecho esto, quítatelos con cuidado y llévalo a la máquina de coser. Sigue la línea marcada. Puedes hacerlo primero a mano para asegurar que la costura es correcta, pruébatelos, realiza los cambios pertinentes y úsalos.
Si no tienes máquina, llévalos a un lugar en donde, usualmente, cobran una cantidad muy razonable. Si el cambio fue muy notorio y estás quitando una buena parte de tela, será mejor que la elimines. Aunque si la tela sobrante es mínima, podrías mantenerla en caso de que necesites reajustar y soltar un poco.
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Ajusta la pretina
Dependiendo el corte de los jeans, ésta puede ser la mejor solución. Póntelos y con ayuda de un espejo y alfileres marca en la parte de la cintura por atrás, la cantidad de tela que desees ajustar, tómala entre tus dedos y sostén con un alfiler. Quítatelos y dale unas pequeñas puntadas con hilo y aguja, verifica que no pierdan su forma y si es así, quizá debas ajustar toda la línea que va del tiro a la cintura por la parte de atrás de los jeans.
Una vez que hayas cosido sobre toda esa línea, retira la tela sobrante o será incómodo para ti. Plánchalos para asegurar el ajuste y la línea de costura.
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Ajusta la pretina con calor
Lo que deberás hacer es lavarlos con agua muy caliente o simplemente remojarlos en agua hirviendo. Con ayuda de un par de guantes goma, para no quemarte, sácalos y exprime sólo la parte de pretina, hazlo muy fuerte. Lo demás no lo exprimas ni los expongas por mucho tiempo al secado en máquina o al Sol. Hazlo con temperaturas moderadas. El hecho de exprimirlo sólo de una parte, los ajustar más de ahí ahí que de otros lugares.
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Probablemente no sean los jeans de Chuck Norris, pero los tuyos pueden ser ajustados de manera sencilla. Conforme va avanzando el tiempo, los jeans se pueden expandir, en especial los que usan agua caliente. Únicamente, repite el procedimiento en cada lavada. Recuerda que los jeans no deber ser aseados constantemente: es mejor esperar a que pasen unas cuantas puestas.
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¿Sabes qué tipo de jeans te hacen lucir un trasero bonito? Sigue esta guía y presume tus curvas. De igual manera, elige los jeans que mejor vayan con tu cuerpo según nuestra guía de estilo.