De acuerdo con un antiguo proverbio africano «el mundo del hombre es su ojo», lo que tiene mucho sentido si consideramos que es a partir de este órgano que comienza nuestra percepción de todas las cosas que nos rodean. Desde lo más bello hasta lo más desagradable, absolutamente todo entra por nuestros ojos convenciéndonos de que es ésta la mejor de todas las realidades que, según afirman algunos científicos, existen en el Universo.
Al ser también “los espejos del alma” es un acierto asegurar que así como todo lo que existe más allá de nosotros puede causarnos grandes alegrías o decepciones, lo mismo puede ocurrir con nuestros adentros. Todo lo que vemos aporta un pequeño grano de arena a nuestra comprensión de las cosas, es por ello que debemos cuidar y respetar nuestros ojos como si éstos fueran lo más sagrado que tenemos. Si queremos verlos así, el maquillaje es una manera de crearles un templo especial a estos pequeños oráculos que nos ayudan a caminar por el mundo todos los días.
Siendo así, cada forma de ojos necesita de un tipo de maquillaje especial que le permita regresar al mundo un poco de la belleza que entra por estos órganos y se apodera de todos nuestros sentidos como una fuerza intensa que no hace otra cosa más que causarnos una euforia inexplicable.
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Redondos
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Al guardar una proporción casi perfecta, esta forma de ojos acepta cualquier delineado. La mejor de todas ellas es dibujar una delgada línea que parta del lagrimal y comience a hacerse más gruesa a medida que te acercas al borde exterior del ojo.
Para alargarlos un poco puedes hacer que tu delineado termine en punta y hacia arriba.
Pinta la zona del párpado móvil con una sombra clara para darle un poco de luz a tus ojos.
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Hundidos
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Pon sombra clara en toda la zona que cubre el zona ocular y un poco de corrector para iluminar la sombra del lagrimal; con esto aseguras volumen.
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Rasgados
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En todo alrededor del ojo puedes poner una sombra del tono de tu piel para disimular un poco la forma de tu ojo.
No olvides delinear la parte inferior del párpado de abajo, aunque no lo hagas por dentro del ojo, sino lo más bajo posible para dar un efecto de ojos un poco más grandes.
Pon rímel en la parte de arriba y abajo de tus pestañas para resaltar tus ojos.
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Caídos
De la mitad hacia la parte exterior del párpado superior dibuja una línea que disimule un poco la forma de tus ojos y refuerza la línea que acabas de dibujar sobre tus ojos con una pequeña punta que vaya en dirección hacia arriba.
No uses sombras en la cuenca de tu ojo, en dado caso es mejor que utilices tonos que se parezcan al de tu piel para evitar que tus ojos luzcan aun más caídos.
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Así como el alma de la gente y su percepción del propio Universo son diferentes entre sí, con los ojos pasa casi exactamente lo mismo. Cada forma tiene un modo especial de maquillaje que deben considerar quienes decidan poner algún pigmento sobre sus párpados; esto con el fin de que todo el mundo sepa que detrás de esa mirada hay un mundo único que puede, o no, ser descubierto.