María Félix es una de las figuras femeninas más importantes en la historia de México. Llena de poder, seguridad y personalidad fuerte, nos ha inspirado a millones con sus recordadas frases, impecables trabajos como actriz y por supuesto, porte y gusto por el lujo.
“María Bonita” gozó de belleza, fama y fortuna a manos llenas, pudiendo cumplir cada uno de los caprichos que le llegaban a la cabeza y recibiendo regalos tan caros que cuesta trabajo imaginar. Se dice, incluso, que el metro de la Ciudad de México fue hecho para la llamada ‘Máxima Diva del Cine Mexicano’ en su afán por hacer más europea la capital del país.
Tenía muchísimas propiedades millonarias no solo en México, también en España, Italia y Francia; entre otros lugares, y una impresionante colección de obras de arte incluyendo joyas.
Gustaba de llevar cada que podía, piezas de joyería exageradas con figuras llamativas cargadas de las piedras más preciosas y materiales costosos. No se detenía en la cantidad, usaba aretes, brazaletes, collares, botones y hasta prendedores en el pelo llenos de lujo.
Pero hubo una pieza en especial que será recordada como una de sus favoritas: el collar de cocodrilos.
Esta verdadera obra de arte fue utilizada en ocasiones muy especiales porque por donde quiera gritaba lujo.
Esta obra de arte fue hecha por Cartier, la famosa firma francesa de relojes y joyería. Dice la leyenda que en 1975 “La Doña” entró a la boutique de Cartier en Rue de la Paix en París, con una jaula en la mano donde llevaba un cocodrilo bebé; la actriz le pidió a los joyeros que le hicieran un collar exclusivo para ella, lo más parecido posible al exótico animal.
El resultado fue espectacular y se convirtió en uno de los favoritos de la celebridad. Dos cocodrilos abrazados por el cuello, uno hecho de oro amarillo y el otro de oro blanco con 18 quilates cada uno, 1,023 diamantes amarillos, 1,060 esmeraldas colombianas y dos rubíes para los ojos. Podría utilizarse como collar o como broches.
Cuando “La Doña” falleció, Cartier compró la icónica joya por 20 millones de euros para preservarla en su archivo histórico.
Tiempo después y debido a las numerosas peticiones de sus clientes, la firma de lujo lanzó una pieza inspirada en aquel capricho de María Felix, con un cocodrilo con diamantes y piedras preciosas verdes.
¿Será cierta la historia del cocodrilo en la jaula? quizá nunca lo sepamos pero por supuesto que podríamos creerlo de la extravagante María Félix.
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