Si hay alguna prenda icónica en la historia de la ropa masculina son estas botas que han sido ícono de estilo y una alternativa a todas esas típicas y simples formas de vestir. Hablamos de las Chelsea boots.
Éstas no son indiferentes ante nadie, pero, cómo lo serían si tienen la capacidad de ser formales, fashionistas, simples, elegantes y casuales y todo ello sin pasar de moda. De hecho, se manejan como una prenda que cambia, que es importante y que tiene mil estilos para dar: pero no confundamos. Esto no quiere decir que, como un par de tenis se puedan usar con cualquier prenda o que tengan vida eterna, pero es cierto que poseen encanto natural y son capaces de cambiar según las tendencias del momento.
Las Chelsea boots vieron la luz por primera vez en el siglo XIX, gracias a J. Sparkes-Hall, el zapatero oficial de la reina Victoria. Él, como muchos otros hacedores de calado lanzaba ideas y las volvía realidad. Empezó haciendo un botín formado por dos piezas de cuero cosidas y una suela de caucho que ayudaba a no resbalar en el suelo mojado, común en Inglaterra.
Así se mantuvo la creación por varios años, hasta el nuevo siglo, específicamente, en 1950 cuando en King’s Road se situó un grupo de artistas denominado Chelsea Set que retomaron el diseño y lo usaron como señal de estilo y elegancia. De este modo, le dieron su propio nombre para rebautizarlas y que dejaran de llamarse simplemente “botines”.
Una década después los mismos artistas le añadieron altura haciendo referencia al calzado masculino de siglo XIX dándoles un poco de andrógina y estilo haciéndolos un ícono de la época al grado de ser característica de The Beatles y The Rolling Stones. Así, se convirtieron en un calzado masculino, en su mayoría.
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Abandonaron, entonces, su forma original de dos piezas para ser una sola figura de cuero cosida a la suela de caucho con un nuevo rasgo, un tacón cubano, obra de Anello y Davide. fue así que John, Paul, Ringo y George los tomaron como propios y las personas de la época comenzaron a denominarlas como The Beatle Boot.
Otras bandas y músicos —principalmente— se sumaron a la tendencia como The Kinks o Queen. Las Chelsea eran un claro ejemplo de rock n’ roll. O tal vez era lo contrario, el rock n’ roll era el claro ejemplo de la moda y de las botas Chelsea, pero en definitiva, eran las favoritas de los Mods*.
*Mods: eran un grupo de personas que se identificaban gracias a la moda, la cual se caracterizaba por usar trajes y, justamente, las botas Chelsea.
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El tiempo pasó y se encargó de modificarlas y dejaron de ser altas para regresar a los inicios. Se les agregaron detalles; el tacón ha subido y bajado; dieron origen a las over the knees o a los Nike air max, entre muchos otros cambios. Fueron las favoritas de músicos como Jagger y Bowie o Michael Jackson y Axl Rose.
Pero si algo cambió en la hechura de las Chelsea fue el material. De ser de cuero al cien por ciento, pasaron a usar materiales amigables con el medio ambiente, así como detalles y accesorios que le dan estilos diferentes y únicos. Recordemos a Kevin Bacon y los fantásticos noventa acompañados de un gran mood fashionista.
Aunque se han mantenido, es cierto que Harry Styles las retomó para ponerlas en escena con fuerza y les brindó mucho más estilo del que ya poseían por sí mismas. Lejos de usarlas como Albert Hammond, Jr. de The Strokes o Miles Kanes con jeans y ropa ajustada, él les colgó un traje de colores, telas brillantes y camisa, casi como lo hicieron The Beatles.
Es un comeback al pasado, pero con más estilo. Así que, en efecto, las Chelsea boots son un constante recordatorio de que un par de zapatos pueden ser todo lo que se necesita en un atuendo masculino (y femenino) para lograr un camino estilizado, único y grandioso sin tener que caer en la exageración. Las botas son el claro ejemplo de que un detalle en el look puede hacer la diferencia y hoy, estas botas son para todos. Pasaron de ser un calzado exclusivo de la reina a un básico en el armario de cualquier persona que se diga fan de la moda.
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