Si hay un sinónimo de sensualidad y feminidad son los stilettos. Tu mamá los conoce como tacones de aguja, para tu abuela son indispensables y tú los amas. Hablamos de un par de zapatos mundialmente conocidos y además, maravillosos. Te pueden hacer sentir tan guapa como segura y justo como decía Marilyn Monroe: son los zapatos correctos son aquellos que pueden hacer que domines el mundo. Pero su historia va más allá de eso y de un par de zapatos lindos. Su origen tiene como objetivo resaltar la feminidad.
Su primera aparición se dio en el Renacimiento cuando los aristócratas venecianos llevaban una plataforma de hasta 50 cm de alto sólo para sentirse aún más importantes e imponentes que el resto de la población y para mantener su ropa limpia del suelo. Entonces se llamaban Chapin y pocas personas los tenían, como era de esperarse.
En el siglo XIX ya no eran sólo para los aristócratas, sino para las mujeres que querían lucir sensuales, pero tenían forma de bota. De pronto se convirtieron en sinónimo de erotismo y desde entonces no han cambiado de todo ese estigma.
No hubo muchos cambios hasta el siglo XX, especialmente en los años 50 cuando dejó de lado su connotación sexual (un poco) para convertirse en un must en el clóset de toda mujer elegante. Comenzó siendo parte fundamental de la vida de la época, pero su verdadera popularidad la alcanzó en 1960, cuando la punta del zapato se estilizó para lograr la forma que conocemos hoy.
En aquella época eran hechos con técnicas idénticas a las aeronaves y se inspiraban en las hojas delgadas de los cuchillos italianos. Por ello se les conoce como “tacón de aguja” aún en la actualidad.
El primero en ponerlos en sus boutiques y pasarelas fue Salvatore Ferragamo quien agregó al tacón un a varilla de metal para que lo pudiera usar cualquier mujer y así tener una estructura mucho más sólida y firme para todo tipo de figura, de hecho él lo denominó como Stiletto por las columnas de la antigua Grecia, “stylos”. Además poseían una apertura frontal.
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Él mismo definió el tamaño de los mismos que van desde los 2.5 cm a los 12 sin embargo para que se consideraran como tal, debían cumplir un una simple y sencilla regla: ser anchos en la parte de arriba y delgados en la punta.
Aunque tuvo competencia: Roger Vivir y André Perugia…
La fiel seguidora de ello era, sin duda, Marilyn Monroe.
También Sophia Loren y Grace Kelly
A pesar de ser muy famosos, rara vez se veían en las clles como parte de los outfits normales o convencionales, pero justo antes de finalizar los 60, las mujeres del mundo ya los usaban con más frecuencia.
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Quizá fue el aire aspiracional o la idea romántica de Hollywood, pero las mujeres los deseaban, hasta que, precisamente la industria le dio paso a un nuevo calzado en los 70: plataformas. Pero el stiletto no desapareció por completo, ya que, a pesar de que a contracultura lo rechazaba por ser incómodo y peligroso, no lo eliminó, sino que creó un nuevo un poco más bajo y fácil de usar. Sólo Tim Curry los llevaba sin problema…
Más tarde, ya en los ochentas volvió a la escena con la ola del power dressing y se convirtió en una de las tendencias más lindas y usadas del mundo llegando, inclusive, a ser parte de la vida diaria volviéndose uno de los accesorios más importantes de la vida de las mujeres trabajadoras.
Ahí está Madonna o Grace Jones
En los 90 y a principios del 2000 Carrie Bradshaw quien es recordada por Sex And The City y sus Manolo Blahnik le dieron identidad a la década. También está la evolución de los mismos en piezas de Alexander McQueen y su apuesta por la creación de un nuevo nivel de altura que mantenía el pie en punta (más). Lady Gaga se sumó a ella y se volvieron parte de su look.
No podemos olvidarnos de los Christian Louboutin de suelas rojas o los maravillosos objetos de deseo en que se han convertido los Jimmy Choo.
Aunque ha ido cambiando poco a poco, el estilo prevalece y aunque es considerado un fetiche, también se ha usado para reforzar las ideas feministas y de feminidad que acentúan el cuerpo y van en contra de la sexualidad, la violencia y el poder machista sobre ellas. Por esto mismo, son parte fundamental de la cultura drag. ¿Cuáles son tus favoritos?
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