Trabajar por la igualdad de género tiene muchas vías. Más siendo hombres. Éstas deben ser descubiertas por él mismo, sin la necedad de verse incluido en grupos feministas –ellas colaboran y dirigen sus programas sin pedir apoyo de ninguno– y sin la necesidad de extender sus pensamientos o reflexiones por encima de todos. Son las experiencias diarias bien establecidas y caviladas las que podrán superar la visión androcéntrica del mundo, sin tener que sumergirnos en grupos a los que nadie nos ha invitado, ni asumir que tenemos una opinión revolucionara al respecto y querer mostrar superioridad. Incluso estas líneas, que poco a poco se preparan para decirte finalmente lo que quieren comunicar, son sólo una de las tantas sugerencias.
Ésa es, quizá, una de las que se perciben con mayor aire de superficialidad, casi de insignificancia; pero antes de ir a ella, terminemos la idea central. La aportación que sugerimos hoy es que, a partir de las diferentes maneras de ser hombre que tenemos en la actualidad, las cuales no quieren decir que haya nuevos hombres sino que se están visibilizando códigos y lenguajes que antes no teníamos permitidos, se aporte en ese salto evolutivo que llamamos “igualdad”. Es decir, mediante las políticas de representación que hemos tenido y un quiebre que promovamos desde la imagen que compartimos de nosotros.
Por extraño que resulte, la apariencia que damos puede tener más de un cambio idiosincrático y una reformulación en temas de reproducción, roles domésticos, autoridades sociales, privilegios laborales y desempeños sexuales. La ropa es uno de los tantos vehículos para actualizar los mensajes de lo que pretendemos como sociedad y lo que deseamos como humanidad.
Por ejemplo, los siguientes hombres –individuos del espectáculo y el mass media– son los personajes ideales para estudiar qué significa una nueva masculinidad sin perder el estilo, más bien ganándolo, e inaugurar otros caminos de claridad.
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Jared Letto
Podemos empezar con este sujeto que, muy a lo Beau Brummell, ha entendido que la moda es un juego de ideas, políticas y deseos que pueden generar otro tipo de humanos; un sistema de géneros y performáticas que pueden avanzar todavía más allá del traje aburrido y los eternos jeans del hombre contemporáneo.
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Alessandro Michelle
¿Quién está detrás de ese maximalismo y esas reminiscencias a los 70 de nuestro personaje anterior? Nada más y nada menos que el Director Creativo de Gucci, Alessandro Michelle; un hombre que entiende el ornamento como poder y no teme dotar a la figura masculina de éste.
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Luka Sabbat
En un universo alterno y casi mágico, Lenny Kravitz, Rick Owens y Jean-Michelle Basquiat fornicaron tanto, tan ferozmente, que lograron un hijo hecho de arcilla y oscuridad, crearon en tono celestial a Sabbat. El ícono de irreverente juventud y estilo experimental que nuestra generación necesitaba.
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Harry Styles
En una nube color flamingo vive Harry y nosotros debemos verle allá, posando con el cielo cobalto a sus espaldas y dándonos inspiración para vestir. Con un espíritu a la Jagger y la ayuda de Michelle, Styles se plantea como un fashion icon para los años por venir.
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Young Thug
Ya lo había hecho Bowie, pero nadie en la actualidad; aparecer en la portada de su segundo álbum vestido “como mujer”. Una de las tantas aportaciones que tiene este músico para entender que puedes ser tan imponente en un buen vestido como lo eres cargado de oro y jerseys deportivos.
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A$AP Rocky
En una suerte de fórmula divina, A$AP nació del punk rock, el hip hop de los 90, mobiliario Luis XIV y el gótico europeo. Lo tiene todo para seguir siendo masculino, pero aún así romper los esquemas de la textura y las capas de vestuario que se le han impuesto al hombre del siglo XX.
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Jaden Smith
Por último, nuestra figura favorita. Smith reta absolutamente todo eso que alguna vez creímos inamovible. Siluetas discordantes y fuera de serie, prendas que se nos inculcaron serían exclusivas de las mujeres por los siglos de los siglos y accesorios que de hecho no pertenecen a un género específico, Jaden porta con soltura. Es el ejemplo a seguir para vernos disruptivamente genderless y sofisticados.
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Ya se que intentemos borrar las líneas de género a como dé lugar, abrazar el maximalismo como una opción extrovertida del hombre –generalmente enjuiciada– o reimaginar formas y paletas de colores para el humano contemporáneo, estos sujetos están redefiniendo radicalmente la moda masculina moderna. Por nuestro propio bien y el de la industria en general necesitamos prestarles más atención y de a poco comenzar a diluir aquel rígido y obsoleto concepto de estética de género.
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Para continuar lo aquí escrito, lee esas reglas de moda que sólo los hombres con estilo saben cuándo romper y el estilo de 20 hombres que nos han inspirado.