Una de las verdades más irrevocables en nuestra vida cotidiana y que concierne a los temas del vestir es que nunca dejamos a nuestra creatividad en libre acción. Incontables han sido las ocasiones, por seguro, en que volteamos a nuestro guardarropa y exclamamos un lastimero «¡No tengo nada qué ponerme!» y desesperamos ante la aparente necesidad de querer un repertorio (mucho) más amplio de posibilidades estilísticas, sin darnos cuenta de que, en realidad, lo que nos hace falta es inventiva. Otra verdad siniestra es que en muchas de estas ocasiones quizás no tengas dinero para comprar ropa nueva. Y entonces, llega la tristeza.
La Moda, sí, con mayúscula y en pleno sentido de ars combinatoria, es un juego estético que no depende de cuánto tengas en tu clóset, sino de cómo se manipula en ires y venires de la apariencia y la imaginación. Es decir, no importa si sólo tienes un par de jeans, lo relevante es saber que no necesitas comprar otros y que con estos es suficiente para un exitoso mixer a lo largo de tu semana junto a otras prendas, que bien pueden funcionar para distintas ocasiones y que dejarán en evidencia tu personalidad.
Esto no se trata de adquirir desmedidamente. Y en caso de requerir una compra, se precisa una que sea inteligente, sea ingeniosamente versátil y no perjudique a nuestra cartera. Por ello, los siguientes outfits sugeridos se fundamentan en piezas que indudablemente tienes en tu armario y que pueden darte un amplio espectro de disposiciones. Que no te quebrarán la cabeza y que llenarán ese vacío en tu pecho llamado consumismo.Toma nota y que empiece el countdown.
::
Quince. Tu clásica camisa blanca puede convertirse en tu eje diferenciado con sólo anudarse por delante. Jeans y sandalias son esos otros básicos que no le robarán protagonismo.
Catorce. Esos mismos jeans junto con una playera a rayas, un bolso de piel y unas alpargatas girarán por completo tu look para este verano e incluso el otoño.
Trece. Esos pantalones que sólo creías para “eventos especiales” o “formales” puede ser balanceado con una tee común para un día cualquiera.
Doce. Esa misma playera puede servirte para una falda en denim, sólo cuida que tu calzado y un accesorio –en este caso: lentes de sol– sean más fuertes que los anteriores para no verte desaliñada.
Once. Volviendo a tus pantalones de vestir; ¿qué te parece combinarlos con una playera sin mangas, subirlos bien a tu cintura y ponerte unos tacones que contrasten?
Diez. Toma una vieja playera, limpia tus Converse y únelos con esa falda que siempre te ha hecho sentir sexy.
Nueve. Esos mismos tenis pueden servirte para tu pantalón sastre, sólo suma una blusa off the shoulder para este verano y tendrás tu outfit para ir de brunch con las amigas.
Ocho. Agarra tus viejos pantalones cargo, toma tu playera a rayas y ponte una puffer jacket para estos días de viento. ¡Lo tienes!
Siete. Ese abrigo que sentías que te hace ver “aseñorada” es perfecto para tu camisa blanca, tus jeans y tus sneakers favoritos. Todo está en la actitud; recuérdalo.
Seis. ¿Recuerdas tu blusa off the shoulder? Póntela con tus jeans favoritos, esos sleepers que amas, un bolso que diga ¡WOW! y listo. No-efforts.
Cinco. Asalta el clóset de tus padres. Es en serio. Róbales esa chaqueta de pana con matices deslavados, ponte tus jeans más nineties que tengas y carga de nuevo ese bolso que te hace sentir tan chic. Después de esto, nada volverá a ser igual en tu vida.
Cuatro. Tu sudadera fajada en esos jeans altos que marcan tu cintura con un abrigo statement y una cangurera, obvio también hurtada de tus padres o una que hayas comprado en FILA, hará que te veas modernamente clásica.
Tres. Arma tu total black sacando a pasear tu chaqueta de piel, tus chinos en negro, una playera básica y tus botines a juego.
Dos. Ese mismo outfit puede cambiar radicalmente con sólo intercambiar tu chaqueta por una de color marrón y un bolso en color crudo o que rompa con la oscuridad de tu atuendo anterior.
Uno. Recuerda que todo lo que uses, cualquiera de los conjugados que hemos revisado, se transformará por completo al añadir tu chamarra de mezclilla. Una apuesta segura y que será tu completo comodín en todo momento. En este ejemplo, tu falda en denim, una camisa y un par de botines hacen el match.
::
Con estas ideas es suficiente para que tengas un repertorio amplio durante una quincena. Claro, puede que necesites comprar una o dos piezas más, pero de eso a pagar por más diez prendas en una sola visita al centro comercial o showrooms, ¡hay una gran diferencia! Ponlo en práctica y crea tus propias combinaciones para no vivir ahogada en ansias ni en gastos exuberantes.
**
Ahora lee:
5 prendas esenciales de esta temporada para mujeres que miden menos de 1.70
Cuáles son nuestras marcas favoritas de jeans y por qué