«Cuando estés pasando por algo malo, muy, muy malo. Piensa “¿esto me importará en 5 años?” verás que casi nada supera esta prueba y dejarás de sentirte mal». Esta frase, conocida como el criterio de los “5 años”, es casi un remedio “mágico” de las abuelitas. Además de tés, ungüentos y caldos para quitar el dolor de cabeza, estómago, garganta, las personas mayores tienen miles de consejos para alivia el corazón.
Aunque no sea abuela, los años y experiencia de Iris Apfel le han dado toda la autoridad para dar algunas pistas sobre la vida y la moda que, de verdad, querrás escuchar.
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¿Quién es Iris Apfel?
Iris nació en una época prodigiosa: Nueva York en los años 20. Al llegar a la adolescencia estudió Historia del Arte en la Universidad de Nueva York. Al terminar, fue asistente de Robert Goodman, ilustrador de moda. Más tarde, conoció a Carl Apfel, un comerciante textil con quien se casaría a mediados de siglo.
Debido a su amor por la moda, ambos fundaron una compañía de diseño de interiores y textiles llamada Old World Weavers. La empresa creció tanto que tuvo a su cargo varios proyectos de la Casa Blanca; asesorando a los presidentes Truman, Kennedy, Nixon, Ford y Clinton, entre otros.
Paradójicamente, Iris recibió la atención los reflectores hasta que cumplió 84 años. El mundo conoció a esta extravagante mujer hasta 2005 en la exposición Iris Apfel: rara avis, en el Museo de Arte Metropolitano de Nueva York. Dicha exposición dejó en claro que era una coleccionista excepcional: prendas de Lanvin, Nina Ricci, Dior, Geoffrey Beene, Dolce & Gabbana, conformaban su armario. Desde entonces, los medios se volcaron hacia ella.
El carisma espontáneo de Iris, que ahora rebasa los 90 años de edad, ha hecho que el mundo de la moda la arrope como un ícono; ahora es profesora de la Universidad de Texas y diseña zapatos, bolsas y gafas. Además, es toda una personalidad en las entrevistas, donde derrama ácida sabiduría:
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Sus lecciones
«La moda la puedes comprar, el estilo lo debes poseer. La clave del estilo es aprender quién eres, lo que lleva años. No hay un mapa para el estilo. Se trata de la autoexpresión y, sobre todo, de la actitud».
«Cuando no te vistes como los demás, tampoco tienes que pensar como ellos».
«No existe un camino exacto si de estilo se trata. Este se basa en la actitud de cada uno».
«Si no puedes ser bonita, debes aprender a ser atractiva. Descubrí que todas las muchachas bonitas con las que fui a la secundaria llegaron a la madurez como locas, porque se las arreglaron con sus caras bonitas, por lo que nunca desarrollaron nada. Nunca aprendieron a ser interesantes».
«Cuando eres alguien como yo, para ser atractiva tienes que desarrollar algo, tienes que aprender algo, tienes que hacer algo. Entonces te vuelves un poco más interesante».
«La vida es gris y aburrida, es mejor que te diviertas un poco cuando te vistes».
«No eres bonita y nunca serás bonita. Pero, no importa, tienes algo mucho mejor: tienes estilo».
«No tengo reglas porque sólo las rompería, así que es una pérdida de tiempo».
«No me importa lo que piense la gente. Lo aprendí hace mucho tiempo. Tenía 19 años, tuve una experiencia muy traumática y aprendí que debo irme conmigo la cama por la noche, tengo que complacerme a mí misma. Siempre y cuando no salga de mi camino para ofender a nadie que amo, haré lo mío».
«Si no te conoces a ti mismo, nunca tendrás un gran estilo. Nunca vivirás. Para mí, el peor paso en falso es mirar al espejo, y no verse a sí mismo».
«Es mejor ser feliz que ir bien vestida».
Iris deja perplejos a quienes charlan con ella. Es increíble ver el grado de humor y honestidad con que maneja su vida pese a estar inmersa en un mundo donde, se supone, todo es brillo, espejos y falsas sonrisas. En entrevista con El País, reflexionó:
La moda, «es un producto muy serio. A veces puede verse como algo muy tonto. Pero si realmente la estudias, te das cuenta de que es una reflexión de la política, de la vida social, de la economía, de la atmósfera. Es decir, de nuestra forma de vida. Si comparas los trajes de diferentes periodos, verás que la gente vestía de una manera por una razón. Cuando las mujeres eran más rígidas, se aflojaron los corsés. Las cosas no solo suceden sin más, ¡todo ocurre por algo!»
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Madurez y atrevimiento, así es Iris. Una mujer que ha recorrido el camino para mostrar cómo es y cómo sortear las ilusiones falsas. Pese a su prestigio, fama, y gloria económica, en cada una de sus entrevistas se muestra como una mujer suelta, bondadosa, graciosa y divertida.
Estilo + inteligencia + alegría. Conocerse y ser uno mismo. Aceptarlo y amarlo desde lo más profundo. Ser feliz con lo que se tiene y buscar lo que se quiere sin lastimar a nadie. Ese parece ser el consejo universal esta mujer de ya casi 100 años de vida. Algo tendrá de razón.
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