¿Un sólo vestido para tu boda? Eso ya es muy del siglo pasado. Y aunque muchas mujeres siguen anhelando un atuendo de ensueño en color blanco, digno de cualquier princesa, la realidad es que portar una indumentaria de varios kilos de peso se vuelve demasiado incómodo después de unas horas.
Por eso es que ahora muchas novias, como la cantante Lele Pons, han optado por tener más de una prenda que les asegure comodidad y elegancia para su gran día, y esta decisión tiene más pros que contras, como te darás cuenta a continuación.
Lele Pons lució tres vestidos en su boda, ¡y se vio hermosa!
¡Lele Pons y Guaynaa ya son marido y mujer! Los cantantes celebraron el pasado fin de semana su boda con un grupo de invitados que causaron la envidia del mundo: Paris Hilton, Anitta, Sebastián Yatra, Camila Cabello, Natti Natasha, Becky G y, por supuesto, su tío y padrino Chayanne.
La decoración del evento, que se llevó a cabo en una especie de jardín en Miami, también dio mucho de qué hablar por lo bien que quedó, pero la estrella de la noche, sin duda, fue la propia novia, quien causó impacto por cada uno de los atuendos que usó en su día soñado.

Primero, para la ceremonia, portó un vestido blanco de corte princesa, con falda abombada y voluminosa, mangas transparentes y una decoración de pedrería y encaje con el que resplandeció como si fuera un diamante. La prenda fue una creación original del diseñador libanés Zuhair Murad, de acuerdo con la revista Vogue.
Su peinado fue bastante sencillo: un moño clásico, con mechones colgando en cada extremo del rostro a modo de falso flequillo, y una diadema de cristales que acomodó el velo que hizo juego con el vestido.
Más adelante en la fiesta, al momento de la recepción, la también influencer volvió a dejar a los invitados con la boca abierta al ocupar un vestido planteado en corte sirena, con mangas y cuello halter transparentes, que pareció una versión más ligera de su atuendo de casada, sólo que éste fue diseñado por Julie Vino.
Y para tener mayor movilidad a la hora del bailongo, la tercera prenda que portó, parte de la colección mini de Pnina Tornai, fue un sencillo vestido color perla con escote en V, que simplemente combinó con unas cómodas pantuflas afelpadas.

¿Por qué es bueno que tengas más de un vestido en tu boda?
Quizás la razón principal para optar por más de una prenda en tu noche de ensueño sea la comodidad: como mencionamos al principio, se vuelve demasiado incómodo ir de aquí para allá con un vestido que pesa varios kilos, porque además de restarte movilidad, te dejará exhausta antes del vals.
Y si estás pensando en ocupar un vestido sencillo y de poco peso, una razón que te podemos dar para que no sea lo único que uses en la ceremonia es el cuidado que quieras darle a la prenda; es decir: para evitar que se desgaste o se manche por algún accidente, siempre es mejor llevar un cambio de look.
Si eres de aquellas personas que adoran lucirse en la pista de baile, como Lele Pons, también es bueno que pienses en un vestido que te dé la libertad suficiente para hacer los pasos que más te gustan; no vaya a ser que al agacharte termines desgarrando las costuras y quedes en evidencia.

Además, siempre está el factor sorpresa: ¿qué mejor manera de mantener a tus invitados apantallados que mostrando tu estilo con diferentes outfits? Aunque claro: tampoco se trata de estarse cambiando de ropa cada cinco minutos, porque eso también resultaría cansado y poco favorecedor para tu evento.
¿Con cuántos vestidos deberías contar? Eso queda a tu consideración, aunque lo recomendable es que la cantidad oscile entre 2 y 4 prendas distintas con un uso específico, es decir: uno para la recepción, otro para el baile, y quizás alguno para la comida, aunque todo es opcional.