17 mil millones de dólares.
Eso no es lo que cuesta un auto de lujo, tampoco la casa de tus sueños y mucho menos un viaje a un país exótico. Ese es el precio de un par de zapatos, los más caros del mundo, actualmente. Carrie Bradshaw, Fran Fine o Regina George se irían de espaldas con el costo de estas zapatillas, pero también las desearían con todas sus fuerza y no podríamos culparlas; son una pieza de arte inusual y espectacular.
Su nombre es Passion Diamond Shoes y son obra de Jada Dubai, marca especializada en zapatos de lujo exhorbitante. Esta empresa se alió con una joyería de alto prestigio Passion Jewerles, que también es conocida por su exclusividad. De esa unión nacieron estos tacones tipo stilettos que poseen incrustaciones de 236 diamantes, sobresaliendo dos de ellos por su tamaño y valor: 15 quilates cada uno, denominados tipo D.
Este calzado se encuentra a la venta, pero mientras hallan a un aventurado comprador, se mantienen en exhibición en el Hotel Burj Al Arab en Dubai, un lugar calificado con 7 estrellas, lo que nos dice que todo lo que rodea a este par de zapatos es lujo y perfección, así como distinción y elegancia. Sin embargo, así como este par está en un nivel inalcanzable para bolsillos comunes, han existido a lo largo de la historia otros accesorios, igualmente caros y que se han convertido en el objeto de deseo de muchas personas.
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Las gafas más caras del mundo le pertenecen a Dolce & Gabbana. El armazón es de oro puro y diamantes. Su costo es de $ 292.888 dólares.
El bolso más caro es una creación del artista contemporáneo Damien Hirst, quien en colaboración The Row, marca de las gemelas Olsen, lanzó un backpack de $ 34 mil dólares.
El collar diseñado para Satine (Nicole Kidman) de Moulin Rouge por Stefano Cantauri, tiene diamantes de 134 quilates y cuesta $ 1 millón de dólares, aunque cuando fue creado costaba menos, 750 mil. El tiempo le ha dado valor monetario.
Los tenis más caros del mundo son una réplica que hizo Nike a los tenis de Marty McFly (Michael J. Fox) en Back To the Future. Existen dos modelos: el convencional costó $ 37 mil dólares y su edición con diamantes oscila entre los 50 y 52 mil. Las ganancias fueron destinadas a la caridad.
Gucci es famoso por sus cinturones; sin embargo, aquel cuya hebilla es realmente cara y sólo para coleccionistas, cuesta $ 256. 970 mil dólares ya que se usaron 250 gramos de platino y los diamantes eran de 30 quilates cada uno. Se vendió en un sitio web de lujo y lo adquirió un hombre anónimo.
La marca Brent Negro realizó un sombrero de Panamá con un tejido único que sólo se puede hacer con tequila, una tela especial que se produce sólo en Ecuador. El costo es de $ 100 mil dólares y nadie lo ha adquirido aún.
El reloj más caro del mundo es un Patek Philippe con un precio de $ 7.26 millones de dólares. Está hecho de acero inoxidable y sus ganancias fueron donadas a la fundación Duchenne.
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Tal vez estos lujos son exagerados, pero la mayoría destina lo obtenido a asociaciones y causas altruistas. No se sabe si los tacones de Dubai tendrán ese fin o si serán subastados en algún momento, lo cierto es que son costos inaccesibles y que únicamente ciertas personas están dispuestas a darlos. Los zapatos permanecerán ahí por un tiempo, hasta que las marcas creadoras decidan qué hacer.
