Grandes cambios han sucedido en la moda, estos pudieran no ser tan notables para muchos que sólo siguen lo que va saliendo, pero para los insiders de la industria podrían significar mucho; en últimos años hemos visto cómo los músicos que son iconos de la moda están teniendo un gran protagonismo y esto nos llama la atención ¿por qué de pronto invaden cada rincón de esta industria?
La música ya impone tendencia, pero los que están detrás de escena saben perfecto que los músicos pueden llegar a convertirse en íconos; esto les deja abiertas las puertas infinitas de poder hacer lo que quieran y llegar tan lejos como puedan. La moda es uno de los caminos que muchos de ellos están tomando y parece que será el futuro de sus ya exitosas carreras. Pareciera que actualmente se debe trascender, no sólo dedicarse a la música e incursionar en otras industrias; quizás sea una estrategia de mercadotecnia, no solamente de las firmas de moda sino también de los cantantes, pero está generando un movimiento que va más allá de las ventas.
La moda y la música son industrias que se retroalimentan y cada vez son más los músicos que son iconos de la moda y aparecen en campañas publicitarias o que la hacen de diseñadores mediante colaboraciones, o incluso llevándose puestos de directores creativos en firmas de moda; y es que los pilares de la moda han encontrado aquí un medio para beneficiar a ambos.
Como ejemplo está el éxito de Rihanna, una de las cantantes que más se ha visto en el mundo de la moda; tiene una colaboración de calcetines, zapatos con Manolo Blahnik, lentes con Dior. Además del uso de su imagen, es directora creativa de Puma y cada par de zapatos que ha lanzado se agota de inmediato; así como Fenty Beauty, su línea de belleza, y la lista parece que continuará.
Kanye es otro buen ejemplo de cómo fusionar estas dos áreas creativas, con sus colaboraciones con Adidas y su propia línea de ropa que va muy de la mano con la estética y los valores de su música; Gwen Stefani también tiene su marca de ropa con un estilo muy kawaii, y varios más, como Selena Gomez, quien ha colaborado con firmas deportivas. Una de las colaboraciones que nos encantaron y empoderaron fue la colaboración de Beth Ditto con Jean Paul Gaultier en una colección plus-size; así como la participación de la cantante como imagen de Marc Jacobs y como modelo en shows de ambos diseñadores.
Hace muchos años Anna Wintour tuvo la grandiosa y revolucionaria (para aquella época) idea de poner celebridades en la portada de Vogue, hecho que conmocionó a toda la industria pero jugó un papel importante en las ventas y en la evolución de la moda. No sólo se trata ya de marketing, sino de una ideología, de conceptos, de generar una nueva identidad; Dior nos sorprendió poniendo a A$AP Rocky en su más reciente campaña, aunque algunos nunca habrían imaginado a un rapero como imagen de una de las firmas más clásicas de moda. Esto también demuestra cambios en la industria de la moda hacia la eliminación de estereotipos, así también pudimos ver a Missy Elliot como imagen de Marc Jacobs, pues su música ha acompañado a Marc y su equipo durante las largas horas de creación.
Fusiones como estas dejan claro que hacer un statement, como lo hace la música, se puede transmitir también a través de diseños de moda y campañas que generan impactos, explora y rompe barreras.
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Daniela Lerma Gómez