Este artículo fue originalmente publicado en 2017.
El día que anunció su divorcio con el príncipe Carlos (un matrimonio hundido en una red de mentiras y con múltiples infidelidades entre ambos), Diana de Gales, conocida con el tierno y a la vez exótico nombre de Lady Di, apareció en conferencia de prensa con un vestido negro que dejaba ver que detrás de su habitual recato se hallaba una mujer sensual, libre de ataduras y capaz de lucir una apariencia llena de seguridad. Una mujer que daba muestras de haber mandado todo al carajo y que por fin se separaba de un hombre al que jamás amó.
El mundo quedó sorprendido al ver a una Diana renovada a ojos de una prensa que la tachaba de frágil y víctima de conspiraciones de parte de la familia real británica de su marido. La frescura de su rostro, su cuerpo y su espíritu fue una muestra de que tras una separación aún queda mucho que hacer para una mujer cuando está segura de quién es y lo que desea con su existencia.
La ropa es una muestra del estado anímico en que una persona se encuentra, es una especie de espejo de lo que hay en el interior de su corazón y su mente. Cuando deciden que es momento de dar la vuelta a una página que relata un momento oscuro y difícil en su vida, la manera en que se viste puede ser liberadora, una especie de terapia catártica que la hace quebrar sus ataduras del pasado y ver el futuro con atrevimiento. Si tú has decidido mandar las cosas al carajo con tu pareja, ¿cuál de las siguientes prendas será la siguiente que saques de tu guardarropa para festejar tu etapa de liberación?
Vestidos con partes descubiertas
Ahora que no hay nadie que te diga lo que tienes que hacer y con qué tienes que vestir llegó el momento de que uses esos vestidos que te permitan enseñar zonas específicas de tu cuerpo como la espalda, los hombros, las piernas en su totalidad o las costillas. Son sensuales y elegantes al mismo tiempo.
Medias estampadas
Debemos reconocer que una de las prendas más atrevidas y sensuales que una mujer puede usar son las medias con estampado, ya sea negras o en cualquier otro color y diseño. Le dan a su dueña una sofisticación muy sugerente (quizá sea la idea de quitarlas para dejar desnudas las piernas lo que hace que sus parejas pierdan la cabeza al verlas).
Jeans rotos
Los jeans deshilachados o rotos son, desde su creación misma, sinónimo de rebeldía. Hoy están instalados en el circuito de la moda, pero en sus inicios eran usados por rockeros o casi vagabundos a los que su apariencia les importaba poco. Pese a que hoy las mujeres trendy los usan, no dejan de ser un símbolo de libertad.
Prendas de piel
La ropa confeccionada con piel nos remite a una apariencia de elegancia pero también a lo más sucio y salvaje del erotismo: al sado y el ambiente de las dominatrix, por ello es que una mujer con una falda, chamarra o pantalón de piel siempre será sensual por naturaleza. Cuando se decide a mostrar al mundo que ha mandado todo al carajo, el cuero será como una especie de armadura para ir a la guerra.
Cabello pintado
¡Mientras más escandalosos sean los colores del cabello, más rebeldía habrá en este look que nos remite a una liberación completa! Pintar el cabello es como cuando se tatúa la piel o se hace una perforación: se busca cambiar la apariencia de esa parte del cuerpo para darle otro significado, es llevar la naturaleza del organismo a través de otros caminos más arriesgados y provocadores.
Escote en la espalda
Llevar la espalda descubierta es tan liberador como llevar un escote en la parte frontal; sin duda es uno de los gestos más sensuales de los tantos que una mujer puede mostrar al mundo. Es un grito de liberación, de sentirse cómoda con su nueva etapa y una muestra de que confía en quien es.
No hace falta que termines una relación sentimental para que mandes todo al carajo y te atrevas a vestir como siempre has querido. Por supuesto que lo puedes hacer a partir de este momento, sin necesidad de pedirle permiso a una persona para elegir el estilo con el que quieres vivir. Tú puedes ser una de las mujeres a las que les gustan las tendencias más atrevidas aun teniendo pareja y sin esperar a cumplir 30 años o cualquier edad para usar la ropa que más te hace feliz.
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