Aún viviendo en un país donde poco más del 60% de la población es de piel morena, los catálogos y revistas de moda se empeñan en mostrarnos modelos rubias y de ojos azules que están muy lejos de pertenecer a nuestra realidad.
Incluso la ropa en los escaparates parece estar diseñada sólo para la gente de piel clara, dando la bochornosa impresión de que, para las grandes firmas, quienes tenemos un mayor grado de pigmentación no existimos o, en un caso extremo, estamos imposibilitados para lucir bien. Tras esta ola de segregación implícita, hay mexicanos que se sienten ofendidos cuando alguien hace referencia al color de su piel; es como si se negaran a aceptarse a sí mismos, asumiéndose fuera de un círculo al que evidentemente pertenecen.
De esta manera, el estigma que persigue a una piel oscura o morena nos lleva a sorprendernos cuando vemos a alguien con un outfit que reivindica a todo un sector de la población, dando testimonio inquebrantable de que, en efecto, debemos de sentirnos orgullosos del nivel de pigmentación que presentan nuestros cuerpos, pues permiten que, incluso a través de la ropa, podamos sentirnos orgullosos de quienes somos. Utilizando el buen vestir como una señal inminente de lucha en contra de los prejuicios que persiguen a quienes no nacieron bajo los “estándares de belleza” occidentales, los de las revistas de bañadores en los años sesenta, donde el rubio era lo único que podía lucir “bien”.
Movimientos como el Afropunk han invertido sus esfuerzos no en luchar contra la segregación, sino promover la autoaceptación como único camino de éxito para cualquier cosa, no sólo hablando en cuestiones de moda sino también sociales y artísticas. Bajo la consigna de que a través del cuerpo se realizan las mejores manifestaciones, los diseñadores y artistas que pertenecen a este movimiento se preocupan por plantear las bases para una estética que promueva la idea de que es una persona quien hace lucir bien a la ropa y no al revés. Aquí hay algunos consejos que te ayudarán a comprender que, contra lo que pueda insinuar cualquier revista, tener piel morena y lucir un look completo y bien pensado no son cosas que deban estar peleadas.
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Un imprescindible en tu guardarropa deben de ser los abrigos o suéteres en tonos terrosos, sobre todo los que tienen una base amarilla como el camel, dorado o vainilla; de otro modo, los tonos cafés, beige y cobre, brillarán más que tu piel, incluso llegarán a opacarla.
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El color por excelencia para las pieles morenas es el naranja, sobre todo si lo usas en blusas o tops, ya que las prendas de este tipo en dicha tonalidad enmarcan tu piel haciéndola lucir más llena de vida y con una sensualidad difícil de explicar aún mirándola en el espejo.
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Dale un giro completo a los comentarios que relacionan la piel morena con climas tropicales y usa estampados florales, sobre todo en faldas y vestidos, úsalos incluso fuera de temporada y convierte un prejuicio en todo un estilo.
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Además de las flores, cualquier estampado con colores brillantes lucirá perfecto en contraste con tu cuerpo; en realidad lo que hará lucir estas tonalidades será tu piel y la seguridad con la que lleves cada una de estas prendas.
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Aprovecha el brillo que tu piel puede otorgarle a accesorios que en otros tonos apenas lucen. No dudes en usar joyería plateada o dorada todo el tiempo; sin importar qué tan grandes o pequeñas sean las piezas que vayas a utilizar, esos pequeños toques de brillo en tu outfit nunca están de más, así que hazlos tuyos en todo momento.
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No pienses más en prendas, looks o colores atrevidos ¿de qué se tratan la moda y el arte sino de innovar en todo momento? Si te viene en gana incorporar prendas amarillas a tu vestuario, hazlo con la certeza de que, en combinación con tu piel, te hará brillar como nunca, sobre todo si la prenda donde lo vas a usar en un vestido.
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Confía siempre en el negro para crear contraste con todas las prendas que mencionamos antes, lo fórmula perfecta para lograr el equilibrio que buscas es dejar los tonos oscuros para la parte posterior de tu outfit y los brillantes para la parte superior, o bien, por encima de todo. Es obvio que tu imprescindible son unos pantalones o faldas en este color u otra gama igualmente oscura.
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No hay nada peor que saber que el rechazarnos a nosotros mismos sólo porque un grupo de personas pretenciosas insinúe, a través de publicidad mal aplicada, que una rasgo de identidad tan importante como nuestra piel no es el adecuado para usar sus productos. Suponiendo que en realidad no lo fuera, eso no debería detenernos para crear algo totalmente nuevo como respuesta a una postura tan cerrada acerca de la moda y de todo lo que ésta representa.
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Fuente
CMujer