¿Cuál es la primera imagen que llega a tu mente cuando escuchas la palabra ‘princesa’? Claro, tiaras, zapatillas de tacón, una mujer muy elegante y femenina. Nunca por nuestra cabeza pasa un uniforme militar.
Pues la realidad es otra, muy lejos de la creencia que películas han puesto en nuestra mente. Las herederas reales dejan a un lado el palacio y el glamour para unirse a Academias Militares como parte de su formación.
Elisabeth de Bélgica, la princesa Leonor de España e incluso la princesa Ana de Inglaterra son algunas de las mujeres que se han puesto las pesadas botas para estudiar algunas técnicas que sus padres también tuvieron.
Entrenamientos físicos duros desde las 6:00 am o antes, acondicionamiento e incluso una formación de liderazgo y competitividad, es lo que las princesas herederas buscan aprender para cuando llegue su momento de dirigir una nación.
Pero esto no es algo nuevo, incluso la Reina Isabel, por allá de 1945 formó parte del Servicio Territorial Auxiliar de Mujeres como teniente segunda honoraria. Estudió para ser conductora y mecánica, y se volvió capitán cinco meses después.
Actualmente es comandante en jefe de las Fuerzas Armadas Británicas que abarcan la marina, ejército y fuerza aérea.
Cada año se celebra el desfile Trooping the Color en Londres, hubo un tiempo en el que era común ver a la Reina Isabel vestida con uniforme militar sobre caballos de la Real Policía Montada, cabalgar es una de sus actividades favoritas.
Con el tiempo de ha ido convirtiendo en jefa y patrona de organizaciones y asociaciones benéficas militares, las cuales protegen y apoyan a soldados, exsoldados y sus familias.
Su hija, la princesa Ana, heredó el gusto por los caballos de su madre, incluso fue una fuerte competidora en deportes de la índole. Está muy involucrada con organizaciones militares, aproximadamente 65, y se convirtió hace poco en la primera capitana general de los Marines, además de tener el cargo de almirante y comandante en jefe de mujeres en la Marina Real.
Margarita de Dinamarca también formó parte del servicio voluntario de la Fuerza Aérea Femenina entre 1958 y 1970. En 1972 se convirtió en coronel en jefe aliado del Regimiento Real de la Princesa de Gales y actualmente es la comandante en jefe de las Fuerzas Armadas Danesas.
Siempre vemos a Mary de Dinamarca sumamente glamourosa pero por el 2008 ingresó como soldado a la Guardia Nacional danesa, un servicio que se formó luego de la Segunda Guerra Mundial. Poco después y luego de un pesado entrenamiento fue nombrada capitán.
Las mujeres de la realeza son todo menos débiles. Se preparan física y mentalmente para crecer en lo personal y poder ofrecer un buen trabajo para las personas que gobernarán. Así que en la vida real, ser princesa es sinónimo de tiaras, vestidos largos, protocolos elegantes pero también fuerza, poder y lucha.
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