Seguro, en algún momento de tu vida, has sido tan camp que no tuviste tiempo de reparar en ello. Camp es humor, es ironía y es exagerar lo que somos. A veces sin notarlo; en ocasiones dándonos cuenta de que nuestro comportamiento es irritante y exuberante en términos políticos. Es incomodidad que deviene hilarante.
Si tu sexualidad, peso, talla, color de piel, vestimenta o cualquier cosa que te conforme, alguna vez te ha orillado a exacerbarte, a llevarte al extremo, porque tu simple presencia o apariencia se torna escabrosa para alguien más; entonces sabes lo que este concepto quiere decir. La ostentosidad de tu ser convertida en el placer de abrumar o enfadar a quien primero intentó rechazarte o señalar: eso es el camp.
Para la próximo gran exposición del Costume Institute, a celebrarse entre el 9 de mayo y el 8 de septiembre de 2019, la edición se titula Camp: Notes on Fashion. De acuerdo con el museo, la exposición «explorará los orígenes de la estética camp y cómo ha evolucionado desde un lugar de marginalidad para convertirse en una influencia importante en la cultura dominante».
Al respecto, unos apuntes.
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Uno. El camp es una corriente artística relacionada con las formas del arte kitsch, considerado como una corriente vulgar y sin gusto o algún grado de valor artístico reconocido. A él se ligan parámetros de banalidad, vulgaridad, artificialidad, humorismo y afeminamiento. En el inglés, la estética camp está altamente relacionada con lo cheesy.
Dos. Inspirada en el ensayo homónimo que la escritora Susan Sontag desarrolló en 1964 para definir todo lo extravagante, esta muestra promete reflexionar y traer a la presencia ese «amor por lo poco natural, el artificio y la exageración» que la filósofa encontró en fenómenos culturales como las películas de Busby Berkeley, Mae West, el Lago de los cisnes, Caravaggio o el Art Nouveau.
Tres. En términos de Moda, esto puede identificarse con el estilismo de las flappers, el concepto de dandy o las piezas más radicales del haute couture; asimismo con las tendencias más under como el artificio que nació en el circulo drag o las fiestas en donde se practica voguing.
Cuatro. La Met Gala se llevará a cabo el lunes seis de septiembre de 2019. No hay muchos datos revelados, pero se sabe que Anna Wintour y su selecta lista de invitados tienen un gran reto: no lucir como una amalgama de elementos risorios, sino todo lo contrario. Hallar las piezas clave para transmitir el sentido de pertenencia, pertinencia y otredad que requiere el análisis del camp.
Cinco. La exposición contará con Gucci como principal patrocinador. En palabras de Alessandro Michele, el ensayo de Sontag «expresa perfectamente lo que significa camp: la habilidad única de combinar arte y cultura pop». La firma florentina es el primero de todos los atinos que parece tener este proyecto.
Seis. De la Met Gala serán anfitriones el mismo Alessandro Michele, Lady Gaga, Harry Styles y Serena Williams. Un séquito de iconos que, en concordancia con las palabras del curador en jefe del Costume Institute, Andrew Bolton, más que figuras frívolas, son agentes de una estética política muy bien cimentada. «Estamos pasando por un momento extremadamente camp, así que nos pareció muy relevante para el diálogo cultural examinar lo que es comúnmente tachado de frivolidad hueca, pero que en realidad, puede ser una poderosa y sofisticada arma política, en particular para las culturas marginadas. Ya sea pop camp, queer camp, high camp o camp político —Trump es una figura muy camp—, me parece muy oportuno», ha dicho el británico.
Siete. El camp, a través del verbo francés se camper, cuya mejor traducción posible sería “posar exageradamente”, tiene su origen en los ostentosos gestos de la corte francesa bajo el reinado de Luis XIV, donde todo era pose y espectáculo.
Ocho. La muestra se conformará de 175 objetos; lo cual incluye moda masculina y femenina, pinturas y dibujos que abarcan del siglo XVII hasta nuestros días y objetos de las subculturas queer desde finales del Siglo XIX. Algunos de los diseñadores ya confirmados son Thom Browne, Demna Gvsalia, Jean Paul Gaultier, Thierry Mugler, Elsa Schiaparelli, Miuccia Prada, Vivienne Westwood o Gianni y Donatella Versace.
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Heavenly Bodies fue éxito absoluto. Y no sólo en el circuito de la Moda, claro está. Su investigación de fuertes líneas antropológicas y de nítidas formas filosóficas ha sido un parteaguas para la manera en que se entiende al vestido y la indumentaria; especialmente en términos museísticos y de curaduría interdisciplinaria. 2019 y Camp: Notes on Fashion se ven deliciosamente estruendosos. Habrá que esperar.
