En estos tiempos de encierro y distanciamiento social, uno de los fenómenos más frecuentes y menos queridos ha sido el temible estrés, que de la nada aparece y tarda en desaparecer (de alguna manera).
Las más creyentes tratan de evitarlo y combatirlo con los clásicos tés de hierbas, incienso y esencias. Algunas otras, intentan con yoga, meditación o alguna actividad física que los relaje. También hay quienes intentan deshacerse del estrés con alguna copa de vino, música o con una buena lectura.
Pero, ¿qué pasaría si te decimos que el estrés se puede controlar viendo peinados en Instagram? Sí, suena de lo más raro pero es una técnica que sí funciona, es de lo más interesante y sencilla.
Curiosamente ese mismo pelo que en ocasiones nos causa ansiedad (y que incluso nos puede poner de malas) cuando amanece rebelde, también puede ser la solución para el estrés durante este confinamiento y también post-confinamiento.
La pregunta es: ¿cómo? La idea surgió de una cuenta de Instagram llamada: “Gentle Hair Dos” (@gentlehairdos), en español algo así como “peinados amables”, la cual en su feed se encarga de publican “estilos capilares terapéuticos”.
Peinados terapéuticos
Aunque suene de lo más extraño, el objetivo de la cuenta creada hace casi 2 años es el de publicar fotos de diversos peinados que causan armonía y calma.
Desde peinados desaliñados hasta un poco más estructurados casi de pasarela, en secuencias de tres, @gentlehairdos analiza a través de fotos, cómo los peinados pueden ser fundamentales en nuestra vida sin estrés: ya sea solo observándolos o también intentando de realizarlos.
Así, también demuestra que los peinados sutiles con accesorios delicados crean un ambiente tranquilo y natural. Aunque no lo creas, sí funciona… y solo basta con ver un tanto su feed para descubrirlo.
Entre trenzas, chongos, pelo suelto, coletas bajas e incluso afros, la autora de la cuenta Lindyl Crabb comentó a Vogue Australia: “Para mí, son imágenes que capturan el modo en que tocamos, manipulamos, damos forma o movemos nuestro cabello y nuestros cuerpos. Crea una respuesta emocional y sensorial. Puedes imaginar el peso, el tacto, el brillo… y eso es increíblemente relajante”.
Nada es casualidad, todo es bien pensado y con un objetivo y es que, de acuerdo a Crabb: “Un peinado ‘amable’ puede ser un cabello en estado bruto, simplemente con su belleza natural en cuanto al color, la textura o la fuerza. Pero también puede ser algo visualmente táctil, o aparentemente effortless, o que te devuelve a los peinados que llevabas cuando tenías 10 años, o uno hecho a mano con gracia”.
Por último, la curadora comentó a Vogue Australia: “Espero que Gentle Hair Dos pueda contribuir a esa paz mental en alguien”.
En lo factible, basta con recordar cuando después de un día con una coleta o chongo, los deshacemos y pasamos nuestros dedos entre el pelo… una sensación incomparable.
Aunque suene de lo más loco, visualizar y analizar peinados tranquilos, desaliñados e inspiradores puede ser un buen escape durante esta cuarentena… y si tienes más paciencia y tiempo, podrías intentarlos porque lo mejor es que no son para nada estructurados.
Así que ve al perfil de Gentle Hair Dos, comprueba y corrobora todo lo que te decimos.
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