En la actualidad, cuando hablamos de elegancia, acuñamos el término a una personalidad lujosa y refinada; entre los mayores referentes a nuestra mente vienen nombres como la editora Anna Wintour, Kate Middleton, la duquesa de Cambridge y quizá hasta la misma diseñadora Victoria Beckham, pero antes de ellas… ¿quién?
En el siglo XX hubo una mujer que conquistó a los más conocedores de la moda y el lujo: Gloria Guinness conocida como “Lady Guinness” y concebida como la mujer más elegante del mundo y de origen mexicano.
Incluso antes del término “fashion influencer” con Chiara Ferragni como líder, y de todas aquellas mujeres con más de un millón de seguidores en Instagram, las socialités, sin teléfonos celulares, ni mucho menos redes con filtros, ocupaban un lugar muy importante en el mundo de la moda, no podían faltar a las fiestas más ostentosas y privadas del momento, y claramente Gloria Guinness siempre estaba en la lista principal.
Reconocida más en el extranjero que en México, Gloria Rubio y Alatorre, mejor conocida como Gloria Guinness, nació el 27 de agosto de 1912 en Guadalajara, Jalisco. Aunque algunos expertos en sociales han llegado a decir que su belleza también pudo ser reconocida como jarocha.
Gloria Guinness fue fruto del matrimonio entre un periodista seguidor de Francico I. Madero, quien fue asesinado en la Revolución cuando ella tenía solo cuatro años, y de una costurera veracruzana por quien desarrolló la gran pasión por la moda y estilo, pues desde su infancia fue ella quien confeccionó su ropa.
Hablar de una influencer en estos días, se interpreta entre Instagram Stories, viajes, lujo y muchos likes; sin embargo, la vida de Gloria Guinness se remonta a fiestas, amoríos, pero sobre todo un porte muy peculiar y un carácter que la llevó hasta ser reconocida por las revistas sociales y de moda más importantes de aquella época.
Los matrimonios de Gloria Guinness
En cuanto a su vida amorosa cabe mencionar que Guinness contrajo matrimonio cuatro veces, la primera con un alemán apellidado Scholtens que conoció en México con quien el divorcio llegó de la manera más rápida.
Su segunda boda fue en el año 1935 en Londres con el conde Fürstenberg-Herdringen, con quien tuvo dos hijos que recibieron el título de barón y baronesa. Gloria huyó con ellos a Portugal luego de que estallara la Segunda Guerra Mundial. Para el escape, Gloria sólo tomó a sus dos hijos y sus joyas.
Durante esa época estuvo expuesta a una vida incierta y difícil, pues su esposo se encontraba en la cárcel. Gloria Guinness tuvo que arreglárselas con sus hijos buscando un refugio seguro, en el trayecto tuvo que enfrentar diversas circunstancias como un pasaporte caducado y una renovación incierta, para lo cual recibió la ayuda del escritor mexicano Anselmo Mena, -formó parte del grupo de jóvenes Contemporáneos-, quien le extendió su pasaporte mexicano, de acuerdo a Elena Garro en su libro Memorias de España 1937 de la Editorial Siglo XXI, publicado en 1992.
Luego de los estragos de dicha temporalidad y de diversas circunstancias que está de más citar, el destino la arrojó a su tercer matrimonio, situado en el año 1942, éste con el príncipe Ahmad Abu-El-Fotouh Fakhry Bey, lo cual la llevo a conseguir el título de princesa egipcia.
Pero no todo era un cuento de hadas, los más curiosos apuntan que Gloria Guinnes también fue considerada una “descarada cazafortunas”, pues durante su tercer matrimonio se dice que fue amante del embajador del Reino Unido en Francia, Duff Cooper, con lo que llegó a ganarse el odio de Lady Diana Cooper, considerada la mujer más guapa de Inglaterra. Hecho confirmado por el portal multimedios.com
Es bien sabido que la Segunda Guerra Mundial fue un tiempo difícil para Gloria Guinness, entre una vida alejada de la vida que solía conocer y rumores de espionaje. De acuerdo a Elena Garro en el mismo libro citado anteriormente, en ese tiempo vivía en un gran palacio en París pero sin lujos, sobrevivía de vender aquellas joyas con las que escapó; sin embargo, eso no era impedimento para que deslumbrara siempre bella, misteriosa, fina e indescifrable como si se tratara de una estatua egipcia.
Al ser muy sociable, desarrolló diversas amistades con gente muy relevante de la época, entre ellos el embajador inglés Duff Cooper con quien mantenía conversaciones en inglés, combinadas con algo de alemán y hasta francés, y es que según Garro no solo era inteligente al hablar sino en sus movimientos, modales… y siempre mantenía espíritu optimista, como también lo relató el sitio multimedios.com
Entre otras personalidades con las que se codeaba, también se encontraban el mismísimo Primer Ministro británico Winston Churchill, así como el poeta Octavio Paz, quien siempre vivió deslumbrado por ella y con quien mantuvo una gran amistad de años, así como el literato y periodista estadounidense Truman Capote (uno de sus mejores amigos) y el fotógrafo y modista británico Cecil Beaton.
Recibe el icónico apellido Guinness
En 1951 contrajo nupcias con su cuarto y último esposo, de quien adoptó su apellido conocido. Se trató de Loel Guinness, miembro del Parlamento Inglés, perteneciente a una familia de nobles irlandeses en la que hubo políticos, ministros religiosos y banqueros, de hecho, aunque su familia era propietaria de la famosa cerveza que lleva su apellido, él se dedicaba a los bienes raíces, por lo que se decía tenía seis casas en diferentes países.
Las casas se encontraban en las zonas más exclusivas de Manhattan, Suiza, París, la región de Normandía, Florida y una gran casa de Acapulco en aquellos años cuando era de los lugares más lujosos de México, casa que se dice fue decorada por la misma Gloria, pues ella fue todo un estuche de monerías, no sólo poseía un gran convencimiento de palabra, sino también un gran gusto en el diseño.
Justo fue con su último matrimonio, cuando la entonces conocida “Lady Guinness” enalteció su personalidad hasta la cima. De hecho, fue justamente en ese tiempo cuando comenzó su gran amistad con el literato y periodista estadounidense Truman Capote, quien la consideraba un cisne, por su largo y esbelto cuello, y despampanante y oscura cabellera, por lo que muchos recordando su título de princesa, la compararon con la propia reina Nefertiti de Egipto.
¿Por qué fue la mujer más elegante del mundo?
Aunque sus logros en el mundo de la moda y los actos sociales fueron muchos, quizá por el que fue más conocida y que la consolidó en el mundo fue su aparición en VOGUE US en 1945 en un vestido firmado por Balenciaga, una fotografía icónica capturada por Cecil Beaton.
Fue por su porte, impacto y su impresionante personalidad que Gloria Guinness se convirtió en todo un icono de moda de los años 40, convirtiéndose en musa de los diseñadores más importantes del momento como: Halston, Dior, Chanel, Yves Saint-Laurent, Valentino y Givenchy. Pero entre todos ellos, sus favoritos siempre fueron los diseñadores españoles Antonio del Castillo y Cristóbal Balenciaga.
Gloria Ginness no solo seguía las tendencias de aquel año, sino que se caracterizó por crear su propio estilo conjugado con la situación y la moda de aquellos años. No solo eran vestidos, también apostó por looks andróginos, así como siluetas femeninas bien definidas y claramente el American Look. De hecho, varios de sus vestidos ahora se encuentran en el Costume Institute del MET de Nueva York.
Cabe señalar que Gloria no solo aparecía físicamente en las revistas más importantes del momento, también fungió como editora de Harper’s Bazaar USA del año 1963 a 1971.
Su conocimiento y personalidad siempre relevante la hizo ser detectada por el ojo de Eleanor Lambert quien la nombró “la mujer más elegante del mundo”. Y es que en ese tiempo (o durante toda la vida de Lambert) aparecer en sus listas de las mejores vestidas (en las que Gloria figuró varias veces) era todo un acontecimiento y statement total.
Gloria Guinness junto con la duquesa de Windsor y Jacqueline Kennedy Onassis, fueron las tres primeras figuras sociales en ingresar al Salón de la Fama, por ser consideradas las mujeres más elegantes de todos los tiempos, de acuerdo al periodista de sociales Mario de la Reguera.
Con el pasar de los años, a pesar de su seguridad retratada en fotografías, el mayor miedo de Gloria Guinness era engordar, de hecho siempre trató de mantener su peso durante varios años, un miedo que la llevó hasta su lecho de muerte, pues debido a inanición (extrema debilidad física provocada por la falta de alimento) falleció en el año 1980 en su casa de Suiza.
Poco se habla de Gloria Guinness; sin embargo, para el mundo de la moda es un icono referente del término “elegancia”, a quien con el paso del tiempo se ha dejado en el olvido, pero que incluso fue más reconocida en su época por la alta sociedad y la industria de la moda que la mismísima María Félix.
Su vida fue un misterio, pero su legado en el mundo de la moda sí quedó escrito y retratado por las revistas más importantes, los expertos y los seguidores, por eso y más fue un icono de moda de los años 40.
Consejos de moda de las mujeres más elegantes de todos los tiempos