La llave que abre portales a otros mundos, los signos que esconden los más oscuros secretos, los caracteres que nos conectan con el mal o los signos en los que se oculta el peor misterio de un ritual. Todo eso se piensa de los símbolos que desde hace siglos, hasta hoy, son considerados los escudos de una religión que le rinde cuentas a una fuerza oscura: el ocultismo. Aún al saber el significado y valor de estos trazos los símbolos ocultistas se encuentran plasmados en más partes de las que imaginamos. Desde el arte, hasta la moda son algunas de las áreas en las que estos signos relacionados con las tinieblas aparecen de forma sutil o literal. Para encontrarlos no necesitamos ser coleccionistas de arte, menos críticos del diseño, es suficiente con observar a nuestro alrededor para encontrar las pistas más representativas de un culto que intenta empoderarse a través de la maldad. Como cualquier otra doctrina el ocultismo resulta una posibilidad misteriosa para muchos, pero también un juego absurdo para otros. Creer o no en esta práctica no significa que estos símbolos no existan; todos estos se encuentran ahí y darles poder o no puede que sólo dependa de nosotros.
Así como cualquiera podría verse influenciado por esta macabra ola de insignias, algunos diseñadores y creativos se han inspirado en el esoterismo para darle un toque espiritual a su colección. Desde vírgenes, brujas, elementos del tarot y amuletos de la magia negra han sido retomados por diseñadores de moda como Christian Dior, Alexander McQueen y Jean Paul para diseñar las obras de arte que conformaron algunas de sus series más polémicas. A partir de estas creaciones la incógnita que siempre ha rondado a los diseñadores y sus marcas es si el ocultismo es algo más que una macabra inspiración o simplemente es parte del estilo oscuro que se la ha querido dar a la moda.
La inquietud de adentrarse en un mundo desconocido y supersticioso ha llevado a algunos diseñadores a fusionar su mayor pasión, la moda, con la magia negra. Christian Dior por ejemplo, siempre fue un fiel creyente de la adivinación, el tarot y las pitonisas. De hecho, Madame Delahaye, su tarotista predilecta, le aseguró un gran éxito como diseñador y en 1944, después de escuchar a la pitonisa augurándole un gran futuro en la moda, Dior abrió su propia firma.
El creador del New Look estuvo influenciado por el ocultismo desde pequeño, ya que su abuela lo llevaba a algunas reuniones en las que se hablaba y practicaba esta ciencia oculta. Por ello los amuletos rodearon toda la vida del diseñador francés y cuando él se convirtió en un referente importante de la moda no dudó en aprovechar la oportunidad para plasmar en su propio trabajo los elementos que lo acompañaron toda su infancia y juventud dándole suerte y fortuna.
Estos símbolos no sólo forman parte de la casa francesa en Tokio, donde una estrella centelleante corona el edificio Dior en Ginza. También han sido parte de años de trabajo impresos en sus colecciones; las cuales, además de impecables y exquisitas están impregnadas de magia, suerte, esoterismo y por supuesto mucho misterio.
No todos los diseñadores que han incluido simbología espiritista en sus firmas han sido creyentes de esta materia. Karl Lagerfeld, Jean Paul Gaultier y Paco Rabanne fueron algunos genios de la moda que recurrieron a la iconografía religiosa para presentar piezas dotadas de esoterismo y ocultismo pagano por simple estética. Alexander McQueen dedicó una colección completa a las brujas de Salem para crear alta costura esotérica. Jean Paul Gaultier creó una serie completa basada en su inspiración gótica y el pentagrama rojo como parte del maquillaje fue con el que Gareth Pugh presentó su colección primavera verano de 2015.
Todos estos son ejemplos de cómo el ocultismo se convirtió en una macabra inspiración para la moda y el diseño. Lo que pocos saben es que los símbolos que representan a esta pseudociencia tienen un significado siniestro. Los pentagramas por ejemplo, se relacionan directamente con la fuerza de Satanás, la cruz invertida significa la burla y el rechazo a Jesús, la cabra con cuernos es la deidad de los brujos. Por otro lado, la estrella y la luna creciente son parte de los signos que muestran el camino hacia la hechicería y las pirámides representan la idolatría demoniaca.
Aunque no creamos en el ocultismo ni practiquemos alguna de sus ramas es innegable que sus símbolos nos rodean e influyen constantemente. La moda por ejemplo, forma parte de esta simbología misteriosa, pues más prendas de las que imaginas llevan este tipo de elementos. La mayoría de las veces ni siquiera notamos cuando uno de nuestros looks esta conformado por algún símbolo que represente o se relacione con un elemento oscuro o satánico. Esto no quiere decir que al comprar o vestir ropa inspirada en el ocultismo estemos formando parte de él, simplemente es inquietante saber que tal vez en el estampado de nuestra blusa o en un detalle de nuestros pantalones llevamos un símbolo con años de historia y poder. Creer en él o no es una decisión, pero los símbolos del ocultismo que usas a diario y no te habías dado cuenta son tan reales como cualquier otra tendencia.
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Referencia:
SModa