16 koalas muertos. Hasta el momento, esa es la cantidad de koalas que se han encontrado sin vida en Australia, en zonas en las que se ubican distintos plantíos de árboles, específicamente en el estado de Victoria. Aunque la muerte de estos animalitos, refiere el diario The Guardian, no es para alarmarse, desde diversos grupos animalistas se ha indicado que cualquier muerte de algún animal en el mundo debe alarmar, y más cuando es en situaciones de peligro de extinción, como sucede con los koalas.
Muertes de koalas, una incógnita
De acuerdo al medio inglés, los koalas fueron encontrados en estado de descomposición, siendo 13 los localizados sin vida el pasado 14 de junio. Días más tarde, otros tres koalas fueron encontrados sin vida, y aunque en ese momento se inició la investigación, lamentablemente no se ha determinado la causa de la muerte de los 16 animales.
Lo que se ha encontrado y que se está tratando de determinar, es el tiempo que llevaban muertos estos koalas, pues algunos análisis han referido que algunos pudieron haber muerto hace dos semanas, pero otros por lo menos llevaban un año de fallecidos, por lo que por su estado de descomposición es todavía más complicado determinar las causas de muerte.
“Estamos siguiendo todas las vías de investigación para determinar qué pasó con los koalas”, refirió a The Guardian, el director de operaciones regulatorias Ash Bunce. Lo que sí aclararon es que lo que llevan de investigación, ha sido determinante para aclarar que no murieron por acciones violentas, golpes o disparos.
Decenas de koalas muertos por actividades humanas
Hace apenas dos años, se informaba que decenas de koalas habían muerto en Victoria -precisamente en donde se encontraron muertos estos 16 koalas- y que muchos de ellos habían fallecido por los incendios que azotaron Australia en aquel 2020. Tiempo después, se viralizó un video en el que una mujer denunciaba la deforestación de una zona extensa, de árboles de eucalipto. La BBC informaba además que 120 koalas habían sido rescatados por un grupo de veterinarios, pero 25 de ellos fueron dormidos para evitar prolongar su sufrimiento.