Historias como esta hay que visibilizarlas. La violencia de género, las violaciones, los abusos sexuales, existen y quizá una de las cosas más tristes es que existen contra niños y niñas. En México, por ejemplo, la estadística apunta a que los principales agresores sexuales de los menores, están en la familia. En el resto del mundo no es diferente.
Aaron y Petie Schwartz, dos hermanos de 22 y 18 años, respectivamente, instaron a sus dos hermanos menores a abusar de su hermanita de 12 años. Luego de quedar embarazada, y ya durante el parto, la niña confesó al médico lo que le había sucedido. Esta semana se ha dado a conocer que estos hermanos fueron liberados pues el fiscal teme que al saber el caso, los presos lastimen a estos agresores.
‘Los jóvenes habrían sido devorados’
Los hechos se produjeron dentro de una comunidad Amish ubicada en Springfield, en Estados Unidos. Todo se dio a conocer a través del médico que atendió en el parto a la menor de 12 años, quien lo confesó todo después de dar a luz. Fue así que el cirujano denunció a las autoridades.
El caso generó controversia al saberse que el fiscal Ben Berkstresser liberó a los cuatro abusadores (dos de ellos menores de edad) por temor a que otros presos les hicieran daño. “Estos dos jóvenes habrían sido devorados vivos en el sistema penitenciario estatal… Anteriormente, fui muy duro con los Amish cuando fueron acusados de crímenes de esta naturaleza… Pero en este caso, estos dos niños son muy inmaduros para la edad que tienen”, refirió.
‘Todos tuvieron relaciones sexuales con su hermana’
El fiscal, de acuerdo a la investigación publicada por el portal La Razón, de España, indicó que la comunidad Amish local le indicó que al enterarse del caso, puso castigos muy severos en contra de los cuatro hermanos, sin embargo, no especificaron cuáles fueron estos castigos.
“Había cuatro hermanos, dos de ellos menores de edad, mientras que los otros dos legalmente son adultos. Todos tuvieron relaciones sexuales con su hermana. No hay duda de que esto ocurrió”, indicó el fiscal, quien también agregó que los hermanos Schwartz deberán escribir una carta explicando cómo protegerán a sus propios hijos de violadores y pedófilos como ellos.
Los hermanos mayores fueron condenados a prisión por diez años y los menores por cinco, sin embargo, quedarán en libertad condicional a cambio de trabajos para la comunidad y pagarán una multa de 250 dólares, por ese temor de ser abusadores pertenecientes a la comunidad Amish, caracterizada por vivir en comunas alejadas de la modernidad.
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Foto de portada: The Mirror.
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