En 1998, HBO le dio al mundo una serie que en ese momento parecía “escandalosa”. El programa, Sex and the City, era protagonizado por Sarah Jessica Parker y seguía la vida de cuatro mujeres en Nueva York, que buscaban triunfar en la gran ciudad, encontrar el amor y tener excelente sexo. La serie mostraba cómo era una mujer exitosa, empoderada e independiente (o al menos, eso creía) a través de Carrie Bradshaw (Sarah Jessica Parker), Charlotte York (Kristin Davis), Miranda Hobbes (Cynthia Nixon) y Samantha Jones (Kim Cattrall). El programa gustó tanto al público, que tras seis temporadas, decidieron filmar dos películas que le dieran a Carrie su final de cuento.
(Foto: tvzap.kataweb.it)
¿En qué acabó la serie?
Tras dejar Nueva York, decidir que no debe intentar ya nada con Big (Christopher Noth), e irse con Aleksandr Petrovsky (Mijaíl Barýshnikov) a París, Carrie se da cuenta de que el artista no es el novio que soñó. Su vida pronto se vuelve monótona, hasta que Big, que ya descubrió que en realidad ama a Carrie, decide tomar cartas en el asunto, volar a Francia y declarar su amor, convirtiéndose así en la pareja que desde el capítulo uno Carrie soñó que fueran.
¿Y las películas?
La primera parte trató de la boda de Carrie y Big. Tras años viviendo juntos, deciden casarse. Carrie comienza a organizar una gran boda, pero Big tiene sus dudas. El gran día, él se arrepiente y ella se entera poco antes de que inicie la ceremonia. Tras la duda inicial, Big se da cuenta que no quiere cancelar y regresa al lugar en el mismo instante que Carrie parte. Se cruzan en el camino, y ella enojada se niega a casarse, pues duda de él y su conformidad con el matrimonio. Tras mucho drama, un viaje a México y el nacimiento de la bebé de Charlotte, se reconcilian y se casan en el registro civil, sin la gran celebración que ella soñó.
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En la segunda parte, Big le dice a Carrie que para que la relación sea siempre buena, necesitan espacio, algo así como vivir dos días separados a la semana. Ella acepta poco antes de viajar a Medio Oriente con sus amigas. Durante las vacaciones, se reencontrará con Aidan (John Corbett), el exnovio al que dejó por Big. Cenan juntos, se besan, ella siente culpa, le cuenta a Big por teléfono, y a su regreso a Estados Unidos, él le dice que la perdona. Le da un enorme anillo con un diamante negro y deciden que separarse dos días a la semana es mala idea.
(Foto: The Knot)
¿Qué iba a pasar en la tercera película?
En Sex and the City 3, Big, el hombre del que Carrie se enamoró desde el episodio uno, iba a morir de un infarto.
¿Por qué no la hicieron?
Porque Kim Cattrall, quien interpretó a Samantha, rechazó la cinta tras declarar que su relación con Parker era mala y que nunca fueron amigas, aunque todo parece apuntar a que era justo la muerte de Big lo que la llevó a tomar la decisión, pues consideró Samantha no tendría la presencia suficiente en el filme, que se centraría casi al 100% en Carrie.
(Foto: Stellar Magazine)
En cualquier caso, era pésima idea la muerte de Big…
¿Lo era? Analicémoslo un segundo. Si viste la serie, estarás de acuerdo en que durante seis temporadas, te costó trabajo definir tus sentimientos por él. Aunque la serie quería mostrar a mujeres independientes y empoderadas, con alta autoestima que no necesitaban de un hombre para sentirse completas, Carrie demostró ser todo lo contrario.
A lo largo de la serie, Carrie hizo hasta lo imposible para tener feliz a Big y que fueran pareja. Soportó de todo, incluído que le dijera que no creía en el matrimonio sólo para verlo unos episodios más tarde, casado con una chica diez años menor que ella. Resistió su indiferencia, lloró por él hasta quedarse dormida, aceptó sus términos para estar juntos…incluso había aceptado el trato de vivir un par de días separados, contra lo que ella realmente quería.
(Foto: Elite Daily)
¿Qué tiene que ver eso con la muerte de Big?
Si bien Big no era una mala persona ni un Joffrey Baratheon para alegrarnos de la muerte del personaje, es quizá el último obstáculo para que Carrie se convierta en la protagonista que se supone debía ser: una mujer empoderada que se ama a sí misma antes que a alguien más, y que hace las cosas motivadas por sus propios deseos y no por complacer a un hombre. Al final de día, Samantha, Miranda y Charlotte así lo hacían.
Pero Charlotte era ama de casa…
Pero por convicción. Era congruente con lo que hacía, porque se trataba de cosas que ella siempre había querido. Carrie se dejaba influenciar por los deseos de Big, así él no se lo pidiera expresamente.
(Foto: E! Online)
Jamás sabremos qué habría sido de Carrie tras la muerte de Big en Sex and the City 3 ¿deberían intentar hacer la cinta aún sin Cattrall y con tremendo spoiler?
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