Comienza a llorar. No entendemos por qué. Pensamos que es uno de esos “breakdowns” que los medios nos hicieron creer que eran “graciosos”, como aquel que tuvo cuando decidió raparse en un acto que semióticamente nos revelaba su hartazgo por ser totalmente controlada. Britney Spears no era libre y ahora tampoco lo es.
“¿Podemos terminar con esto? ¿Podemos darnos un respiro?”, dice la princesa del pop ante las cámaras, previo a soltarse a llorar, en un grito silencioso que pocos supieron escuchar. La escena forma parte de un trabajo periodístico documental realizado por The New York Times, Framing Britney Spears, en el que se expone no sólo las formas en que la intérprete de “Baby one more time” fue sexualizada por la industria musical, sino también la manera en que su padre Jamie Spears, controla ya no sólo sus finanzas sino también su vida, a través de una tutela, misma que provocó un movimiento que hoy sigue en ascenso con el objetivo de ayudar a la cantante a liberarse del sometimiento legal de su padre: #FreeBritney.
La tutela legal sobre Britney Spears… ¿qué es?
Fue en el año 2008 cuando Jamie Spears, padre de la cantante, solicitó la tutela legal para administrar la fortuna de la cantante, bajo el argumento de considerarla incapacitada para tomar decisiones o manejar su economía. Al principio esta tutela sería momentánea, sin embargo, a sus 38 años, la cantante continúa bajo el control de su padre, algo expuesto en Framing Britney Spears.
De acuerdo con la BBC de Londres, luego del breakdown difundido por diversos medios de comunicación alrededor del mundo en el 2008, en el que Britney se niega a entregar a sus hijos a la policía por considerarla “mentalmente incapaz” para cuidarlos, Jamie Spears ha administrado sus activos y su vida personal.
Aunque Los Angeles Times informa que el recurso de supervisión legal es muy inusual, la tutela está diseñada para proteger a las personas que no pueden cuidarse a sí mismas, por lo que teniendo la edad que tengan, un tutor administra no sólo los bienes materiales, sino también toma varias decisiones en su vida personal. Aún con el argumento de no poder “valerse por sí misma”, Britney Spears ha lanzado cuatro discos, ha realizado varias giras mundiales y ha comercializado diversos productos cosméticos, levantando las sospechas de la presunta explotación que sufre a manos de su padre.
Jamie, bajo esta tutela legal, tiene el poder de comerciar oportunidades de negocios, vender sus propiedades y restringir sus visitas, e incluso puede solicitar órdenes de acercamiento contra aquellos que cree que amenazan la estabilidad de Britney, aumentando los rumores que señalan que la tiene encerrada contra su voluntad. Este tipo de tutelas, de acuerdo a LA Times, se usa para proteger a los ancianos, enfermos y discapacitados mentales y se destina para personas que probablemente no mejorarán su salud mental, permaneciendo bajo esa legalidad hasta que mueren.
¿Por qué está bajo esta tutela legal?
Esos breakdowns de los que te hablamos, mismos que se han utilizado para realizar infinidad de memes, expresiones insensibles y gran cantidad de stickers, provocaron que las alarmas fueran encendidas en torno a la cantante, magnificándose por la manera en que los medios de comunicación los presentaban ante sus consumidores.
Desde aquellas imágenes en que conduce un auto con su bebé en el regazo, hasta el momento en que se afeita la cabeza, pasando por las agresiones contra la camioneta de un paparazzi y el instante en que es sacada de su mansión en Beverly Hills en camilla, provocaron que en 2008, tras ser confinada dos veces a una guarda psiquiátrica (conocida como 5150 en California), Jamie Spears solicitó a la Corte Superior del Condado de Los Ángeles una “patria potestad temporal” de emergencia.
Fue entonces que Jamie fue designado para velar por el patrimonio de Britney y también por su bienestar físico, mientras que Andrew Wallet, abogado, fue designado como coguardián para ayudar a administrar los activos financieros de Britney, aunque él renunció posteriormente a ese cargo. Ahora, aunque durante más de una década ha permanecido bajo esta tutela, la cantante ha acumulado hasta 500 mil dólares por cada una de sus 248 actuaciones en su residencia “Piece of me”, en Las Vegas, entre 2013 y 2017, además de no tener comportamientos que hicieran pensar que su salud mental no es la mejor.
Luego del estreno de Framing Britney Spears, el movimiento #FreeBritney vuelve a tomar fuerza y los seguidores de la cantante, especialmente las mujeres, continúan siendo parte de este movimiento de sororidad hacia una intérprete que a través de sus canciones y de sus propias vivencias, logró cambiarles la vida: Britney Spears.
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