El pulmón del planeta, el lugar con mayor diversidad en el mundo, hogar de miles y miles de especies, cada día desaparece paulatinamente. Este lugar alberga 650 millones de hectáreas de bosque, 2 mil 500 especies de peces, 40 mil de plantas y un millón de kilómetros cuadrados de ecosistemas de agua dulce.
No sólo eso, la Amazonia abarca siete veces lo que mide Colombia, además de ser casa de 34 millones de personas. Pero nada de eso importa porque lo estamos destruyendo. De acuerdo con un estudio de la World Wildlife Found (WWF) ya acabamos con el 17 por ciento de él, y al parecer, no parece que esto vaya a detenerse.
La Amazonia ha perdido el 17 por ciento de su bosque los últimos años. (Foto: Reuters)
La Amazonia está en el punto de crisis más álgido de la historia. La intervención humana lo tiene al punto del colapso. ¿Por qué? Por la disputa por tierras para la agricultura, ganadería, minería y generación de energía hidroeléctrica, además de la deforestación para la agroindustria y la infraestructura.
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¿Dónde se produce el mayor daño?
La pérdida del 17 por ciento se dio en más de 30 frentes de deforestación, en su mayoría en Brasil. De acuerdo con el diario Semana entre 2000 y 2013 por estos núcleos la región perdió 4.7 por ciento de bosque, mientras que los pastos y cultivos aumentaron 22.9 millones de hectáreas.
El futuro no pinta mucho mejor: según WWF si los países involucrados no hacen nada para el 203 la proyección de pérdida alcanzará el 27 por ciento.
La gente acaba con este bosque sobre todo para sembrar soy y palma de aceite. En Brasil, por ejemplo, talaron hace 5000 mil hectáreas hace cuatro años para dar paso a la industria ganadera. La construcción de represas también acaba con los árboles y mata a especies como peces migratorios y delfines.
Se deforesta la Amazonia sobre todo para agricultura, ganadería y minería. (Foto: La Vanguardia)
Miles de kilómetros de carreteras ya cortan la Amazonia de un extremo a otro: en la parte brasileña pasan 22 mil kilómetros de carreteras estatales.
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La participación de los gobiernos
De acuerdo con lo que reporta la WWF, se encontró que el 15 por ciento del broma corresponde a concesiones mineras y otros contratos para extracción de gas y petróleo, aunque sea en áreas declaradas como protegidas.
Los gobiernos (entre los que se encuentran Brasil, Colombia, Ecuador, Bolivia) coincidieron permisos a 800 solicitudes de minería y extracción de combustibles fósiles en estas áreas y 6 mil 800 están en estudio. En total, de acuerdo al diario, se han aprobado mil 400 derechos de actividades extractivas, lo que impacta 24 millones de hectáreas.
Otro problema es la creación de carreteras y caminos comerciales, sobre todo el Brasil. (Foto: EToday)
De acuerdo con la organización internacional “para garantizar bosques saludables dentro de las economías de los países amazónicos se necesitan políticas integrales de manejo, uso de herramientas de desarrollo sostenible, incentivos y mecanismos financieros, y salvaguardas sociales y ambientales robustas”.
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