En agosto del 2017, la Asamblea Legislativa de la Ciudad de México aprobó por unanimidad la prohibición de espectáculos y las terapias físicas con delfines. El plazo llegó y a partir de este sábado, los establecimientos o delfinarios que operen dentro de la demarcación tendrán seis meses para reubicar a los animales en santuarios o en recintos con las condiciones adecuadas para su estancia.
El anuncio se hizo ayer de manera definitiva a través de la Gaceta Oficial de la Ciudad de México en el marco del “Decreto por el que se adicionan, derogan y reforman diversas disposiciones de la Ley de Protección a los Animales de la Ciudad de México y de la Ley para la Celebración de Espectáculos Públicos en el Distrito Federal”, que en palabras más fáciles prohíbe la explotación de mamíferos marinos en espectáculos, entrenamiento, manejo o terapia.
Hasta hace un año en la CDMX, una sesión de nado con delfines iba de los 499 y mil 739 pesos. (Foto: Pixabay)
Si algún establecimiento rompe las reglas, tendrá que pagar una multa de más de 300 mil pesos y hacer el proceso de reubicación inmediata de los delfines. La iniciativa es plausible en términos de precedentes antimaltrato, pero la realidad es que por las condiciones geográficas de la ciudad, la iniciativa impactará directamente sólo a Six Flags, que tiene cuatro delfines y siete lobos marinos, y un par de empresas privadas que ofrecen tours con servicio de nado con delfines con propósitos terapéuticos.
Las cosas cambian a nivel federal, donde según la agrupación defensora de animales Animal Héroes, hay cerca de 320 delfines en cautiverio y en condiciones de maltrato en distintos niveles.
En Francia, la revista Applied Animal Behavior Science publicó un estudio sobre el bienestar de los delfines en cautiverio. (Foto: Pixabay)
Y mientras eso pasa en la Ciudad de México, en Francia se publicó un estudio sobre la “felicidad” de los delfines y cómo configuran sus experiencias de convivencia con los humanos en términos sensoriales. Aunque el estudio no es concluyente y más bien interpreta la aceptación de actividades en cautiverio, es un paso importante para resolver la pregunta de ¿sí o no es maltrato criar animales en cautiverio por un beneficio humano?
Podría interesarte:
¿Sirven de algo los santuarios de animales?
7 cosas que no sabías de las abejas… y lo que puedes hacer para protegerlas