Racismo y discriminación. Esto fue lo que sufrió Bailey Breedlove, una mujer que fue expulsada de Six Flags el pasado 30 de abril, en las instalaciones ubicadas en Oklahoma, en Estados Unidos, bajo el argumento de que tenía los shorts “demasiado cortos”.
A través de las redes sociales, la mujer compartió un video en el que explica cómo fue que ocurrieron los hechos; describió que un policía la jaló luego de haber entrado con su familia al parque y que tras llamar al gerente del lugar, se explicó que la sacaban del parque por su manera de vestir.
Todo pasó frente a su hija de once años
Fue por medio de un video que la propia Bailey compartió en redes sociales, en donde describe que todo ocurrió el 30 de abril y explicó cómo fue que los trabajadores del parque la corrieron del lugar porque no iba vestida “de manera adecuada”.
Bailey indicó que ese día llegó a Six Flags con su familia a las 17:00 horas y que no ocurrió ningún inconveniente a la hora de entrar al parque. Un par de horas después, una policía la jaló del brazo y criticó su vestimenta. La mujer indicó en el video que padece autismo y que le es complicado comunicarse con la gente, pero esto lo pasaron por alto las autoridades del parque.
Poco después de ser detenida por el policía, Bailey describió que llegó el administrador del parque y que frente a su hija de once años le dijo que tenía que salir del parque porque sus shorts eran demasiado cortos.
‘Mi experiencia fue traumática’
En el video, Bailey dice: “Compré boletos y estacionamiento en línea, lo cual fue mucho dinero. Mi familia y yo fuimos bienvenidos a su parque a las cinco de la tarde. Nos estábamos divirtiendo, disfrutando de los paseos y gastando dinero en lo que pensamos que iba a ser un gran lugar de vacaciones en la ciudad de Oklahoma”.
Agregó que “alrededor de las siete de la noche, una oficial de policía del parque le gritó a mi hija por rodar colina abajo sobre sus patines justo a mi lado, yo estaba sosteniendo su mano. Me amenazaron con que estaba cometiendo un allanamiento ilegal cuando acepté comprar pantalones cortos nuevos para que mi familia pudiera disfrutar de sus vacaciones. Luego me empujaron y me escoltaron hacia la entrada”.
“Sus políticas son vagas y confusas y la forma en que su cuerpo avergüenza y discrimina es ilegal. Merezco un reembolso por el trauma causado a mi familia por un par de pantalones cortos en un día caluroso. No dejaré que esto pase ya que estamos en 2021 y no en la escuela secundaria”, dijo la mujer en sus redes sociales.