Tras la polémica en Australia que terminó con Novak Djokovic deportado, Francia se ha sumado a la lista de países que no permitirá que el tenista serbio juegue sin vacuna. A partir del próximo 22 de mayo, Roland Garros será el segundo torneo de Grand Slam en el año y, con el nuevo mensaje del gobierno francés, Djokovic volvería a quedarse sin la posibilidad de romper el récord más importante en la historia del tenis.
¿Qué pasa con Djokovic?
Novak Djokovic es uno de los mejores tenistas de la historia. Al momento, el serbio tiene 20 títulos de Grand Slam y está empatado con dos leyendas de ese deporte: Roger Federer y Rafael Nadal. Por ello, a pesar de no estar vacunado, Djokovic hizo todo lo posible para conseguir un permiso especial para jugar en Australia. El serbio entiende que el Australian Open es el torneo que mejor se le acomoda en su búsqueda del récord, ya que lo ha ganado nueve veces durante su carrera (tres consecutivas). Ante este escenario, Novak Djokovic preguntó en diciembre pasado a las autoridades de Australia si podía recibir un permiso especial para jugar en ese país; lo anterior, a pesar de que las leyes australianas durante la pandemia establecen que el serbio debía vacunarse. El problema es que Djokovic está en contra de la vacuna y no se la iba a poner. ¡Por eso buscó un escape legal! Días después, el gobierno y los organizadores del Abierto de Australia le dieron luz verde a Djokovic para viajar a Melbourne.
El escándalo se desató cuando millones de australianos se enteraron que un extranjero iba a entrar al país sin vacuna. Desde el inicio de la pandemia, los habitantes de Australia han sufrido confinamientos muy estrictos. Incluso, familias han quedado separadas por las políticas del gobierno respecto a quién puede entrar o no. Al no estar vacunado, ¿cómo era posible que Djokovic ingresara a Australia? El gobierno quedó en una encrucijada política y, ante la perdida de popularidad del primer ministro, Scott Morrison, las autoridades frenaron a Djokovic en el aeropuerto de Melbourne. A partir de ese momento, la historia se ha convertido en un circo. El serbio argumentó que le dio covid el 16 de diciembre (pero al día siguiente estuvo en un evento con niños), viajó a otro país cuando no debía hacerlo (fue a entrenar a España en Año Nuevo) y mintió en su trámite legal para entrar a Australia.
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La respuesta de Djokovic
Cuando su visa fue cancelada, Djokovic apeló ante una corte en Australia y ganó el caso. Gracias a eso, Djokovic entró al país y se preparaba con normalidad para jugar el torneo (Australian Open) a partir del próximo lunes. Como era de esperarse, los jugadores que siguieron las reglas explotaron frente a lo que estaba pasando con Djokovic. “Desde hace mucho tiempo, Novak Djokovic juega con sus propias reglas. Nadie en su sano juicio hubiera pensado que podía venir a Australia sin vacunarse para romper todos los protocolos del país. A Novak le salió de otra manera. Hay que tener muchos pantalones para hacerlo. Poner en riesgo a todo un Grand Slam, no muchos lo harían. Estas cosas hacen parecer que, los que seguimos las reglas y nos vacunamos, somos un grupo de tontos”, dijo Stefanos Tsitsipas, uno de los grandes rivales de Djokovic.
Tras ganar la apelación, Djokovic ingresó libremente al país y fue incluido en el sorteo del Abierto de Australia como el mejor sembrado del torneo. Pese a ello, el Ministro de Inmigración, Alex Hawke, todavía tenía la facultad de sacar a Djokovic en el momento que así lo decidiera. El viernes pasado, Hawke tomó esa decisión. “Hoy ejercí mi poder, de acuerdo a la sección 133C del Migration Act, para cancelar la visa del señor Novak Djokovic con base en que, por cuestiones de salud, era lo mejor para el interés público. Al tomar esta decisión, yo consideré cuidadosamente la información proporcionada por el Departamento de Asuntos Internos, las autoridades migratorias y la del señor, Novak Djokovic. El gobierno del primer ministro Morrison está firmemente comprometido a proteger nuestras fronteras, especialmente en relación con la pandemia de covid-19”, fue el mensaje de Hawke en un comunicado oficial.
Djokovic deportado
Djokovic no se rindió en su esfuerzo por jugar el Abierto de Australia para intentar romper el récord más importante en la historia del tenis. Esto, a pesar de que el serbio había provocado indignación entre millones de australianos por no estar vacunado. De hecho, tras una última encuesta, 8 de cada 10 personas en Australia creían que Djokovic debía ser deportado. Este sábado, un juez le otorgó a Djokovic una audiencia de emergencia para apelar, nuevamente, la decisión del gobierno; por ello, el tenista serbio se presentó este domingo ante un Tribunal Federal para explicar su caso.
Tras escuchar los argumentos de ambas partes (Djokovic y el gobierno), el Tribunal Federal en Australia determinó de forma unánime que la decisión de Alex Hawke (Ministro de Inmigración) había sido la correcta. Como consecuencia, la visa de Novak Djokovic fue cancelada y el serbio fue deportado de Australia en un vuelo rumbo a los Emiratos Árabes Unidos. Tras la escala en Dubái, Djokovic llegó este lunes a Belgrado y fue recibido por miles de personas como un héroe en la capital de Serbia.
Francia ya puso sus reglas
¿Qué sigue para Djokovic? El futuro no parece muy alentador. El siguiente torneo de Grand Slam de 2022 será Roland Garros en Francia. El gobierno de aquel país, encabezado por Emmanuel Macron, se ha manifestado abiertamente en contra de las personas no vacunadas. Después, en Wimbledon, las reglas son establecidas por el Reino Unido, otro de los países con estrictos protocolos sanitarios. Por último, en agosto de 2022, se jugará el Abierto de Estados Unidos. En ese país, un requisito para entrar como extranjero es presentar un certificado de vacunación. Si Djokovic no se vacuna, no es descabellado pensar que se quedaría sin jugar todos los Grand Slams del año.
Hace unas semanas, el gobierno de Francia había dejado la puerta abierta para que Novak Djokovic jugará el torneo de Roland Garros en París que se disputará a partir del 22 de mayo; no obstante, este lunes las cosas han cambiado. Tanto los jugadores como el público en la capital francesa deberán contar con su esquema completo de vacunación. Todo esto es consecuencia de una serie de medidas aprobadas en el parlamento francés para que el certificado de vacunación sea obligatorio en muchas actividades en aquel país; por ejemplo, teatros, estadios, bares, restaurantes, trenes o aviones. Si esto se mantiene, y Djokovic decide no vacunarse, el serbio no podría aspirar a romper el récord al menos durante el primer semestre de 2022.
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Foto de portada: EFE
