Imagina nada más: ofreces una fiesta en tu casa y comienzas a recibir a tus amigos. De pronto, toca a la puerta uno que te dice que su mamá le enseñó a que a una casa no se llega con las manos vacías, así que le ofreces una caja con un regalo. La abres y ¡sorpresa! te encuentras dentro una cabeza embalsamada…
Quizá ahora mismo te resultaría extraño, pero lo cierto es que en la antigüedad, esas prácticas eran muy comunes entre los guerreros prehispánicos en Francia, en donde recientemente se dio a conocer que los combatientes conservaban las cabezas que cortaban para regalarlas posteriormente como trofeos… Dijeran nuestras abuelas: “hay de todo en la villa del Señor”.
Las cabezas eran embalsamadas porque querían mostrarse como trofeos ante los visitantes. (Foto: Retenidos en el tiempo)
Rituales sanguinarios descabezados
El ritual clásico que llevaban a cabo los guerreros prehispánicos en Francia, era sanguinario, sí, pero no conocíamos tantos detalles. Lo que sabíamos o lo que nos enseñaron en la escuela, era que cortaban las cabezas de sus enemigos y las exhibían en los lugares públicos para que la gente las viera.
Ahora, una investigación publicada en el Journal of Archaeological Science, liderada por el investigador Réjane Roure, de la Universidad de Paul Valéry, de Montpellier, en Francia, revela que los guerreros no sólo cortaban las cabezas, sino que también las conservaban para embalsamarlas y entregarlas como trofeo.
Roure afirmó que encontraron rastros de resinas de coníferas en los restos de los cráneos que descubrieron en el asentamiento de la edad de hierro al sur de Francia, algo que respalda los informes de que los galos conservaban estas cabezas como trofeos.
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Varios cráneos fueron analizados para saber cómo es que fueron decapitados. (Foto: El Universal)
¿Cómo fue el análisis de los cráneos?
Fueron once los fragmentos de cráneos descubiertos en el yacimiento de Le Cailar, los cuáles presentan marcas de haber sido decapitados y pistas que apuntan a la extracción del cerebro. Seis de estos cráneos evidenciaban huellas de unas sustancias relacionadas con la resina de coníferas.
¿Todos estaban embalsamados?
¡No! Como en todo, habían distinciones que se hacían incluso también al decapitar y embalsamar las cabezas. “Los textos antiguos decían que sólo los enemigos más poderosos e importantes estaban embalsamados, tal vez eso era para poder decir: ‘mira esa cara, era un gran guerrero'”.
Los guerreros franceses no tenían piedad en contra de sus enemigos. (Foto: Arre caballo)
¿Cómo eran embalsamados?
De acuerdo a la investigación, hay dos teorías sobre cómo eran embalsamadas estas cabezas. La primera hace referencia a que sumergían las cabezas en la resina, derramando el líquido sobre ellas varias veces. Lo que se quería hacer, según Rouré, era exponer el rostro del enemigo derrotado.
La segunda es que se embalsamaban con aceite de cedro y las conservaban para luego mostrárselas a los huéspedes que visitaban sus tierras, sin aceptar en ningún momento alguna suma de dinero ofrecidas por ellas.
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