La Iglesia de la Unificación, localizada en Newfoundland, una remota región rural del estado de Pensilvania, recibe a decenas de personas con sus armas en brazos para bendecirlas. Un ritual que representa al sector conservador y ortodoxo de la clase media-baja estadounidense, fervientes defensores del derecho constitucional establecido en la segunda enmienda, que permite a la portación y uso de armas de fuego.
En un pueblo donde el 68 por ciento de la población votó por Trump y donde las banderas confederadas pululan en las calles, la iglesia del Santuario filial de la iglesia de la Unificación juegan un papel importante en la forma de pensar de las clases medias-bajas conservadoras y rurales.
La Iglesia de la Unificación es conocida por ser refugio espiritual de grupos extremistas. (Foto: Reuters)
Este miércoles, la iglesia celebró, en medio de la controversia política que se vive en el país con respecto al control de armas, una ceremonia de casamiento colectivo y renovación de votos donde participaron cerca de 500 personas. Cientos de los participantes demostraron su voluntad para “defender” a su familia y sus derechos trayendo con ellos el rifle semiautomático AR-15, la misma arma que usó Nikolas Cruz, el asesino de la matanza en una escuela de Florida.
La Iglesia de la Unificación es conocida por predicar una religión que une a las armas con las plegarias, predica meticulosamente la homofobia y es refugio espiritual de los grupos extremistas de derecha como Ku Klux Klan. Según el Southern Poverty Law Center, es común ver gente blanca portando armas en plena ceremonia religiosa.
Cientos de afiliados celebran la bendición de sus pistolas y rifles. (Foto: Reuters)
El sábado pasado, la Iglesia del Santuario organizó en Newfoundland una cena en “agradecimiento” al presidente Trump por el cumplimiento parcial de sus promesas de campaña, los fondos serán donados a una asociación estadounidense a favor del arme civil, la Gun Owners Foundation.
La congregación también es conocida por ser marginal, no obstante muchos de sus fieles como gran parte de los estadounidenses conservadores, creen que las masacres y tiroteos no justifican la adopción de leyes más estrictas sobre el control de armas y apoyan la enmienda Dickey, la cual protege a la segunda enmienda.
La ceremonia se llevó a cabo en un pueblo rural en Pensilvania. (Foto: Reuters)
Un abogado miembro de la Iglesia de la Unificación dijo a la AFP que desafortunadamente, la mayor parte del mundo cree que los gobiernos son los únicos que pueden portar armas, lo cual es falso para Andrew Kessler, quien llegó con su rifle AR-15 a que el reverendo la bendijera. «No creo que esté probado que si hay menos armas, hay menos violencia», exclamó Andrew.
Incluso uno de los sermones característicos es que las armas de fuego son un símbolo de soberanía y vía favorable a la libertad y a la protección de la posesión.
Momento en que la congregación bendice los rifles. (Foto: Reuters)
«Espero no tener que usarlas nunca contra un ser humano, pero en todos los lugares de este país donde las leyes de armas son más estrictas, la criminalidad está en sus máximos niveles», dijo John Harris, miembro vitalicio de la Asociación Nacional del Rifle.
La ceremonia tuvo lugar al mismo tiempo que los alumnos de Parkland, Florida volvían a clases tras la masacre perpetrada por Nikolas Cruz, quien mató a tres profesores y 14 alumnos, curiosamente con un AR-15, el objeto más bendecido y alabado por los miembros de la congregación y los feligreses.
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