Venecia despertó prácticamente inundada la mañana de este miércoles tras la llamada “Acqua alta”, mejor conocida como marea alta, de gran magnitud, la cual causó importantes daños mientras se asegura que estas escenas continuarán durante los próximos días.
La marea alta causó la muerte, según medios italianos, de un veneciano de 78 años que falleció electrocutado mientras intentaba prender algunos focos de su casa inundada. “Hemos sufrido daños por cientos de millones de euros, la situación es dramática”, lamentó este miércoles el alcalde de Venecia, Luigi Brugnaro, quien solicitó el reconocimiento del estado de catástrofe natural.
Son las inundaciones más fuertes desde 1966
“Un desastre apocalíptico, nos preparamos para nuevos episodios”, advirtió por su parte el gobernador de la región del Véneto, Luca Zaia, entrevistado por un canal de noticias local.
La inundación se produjo luego que la marea subiera 187 centímetros la noche del martes cubriendo buena parte de la Ciudad de los Dogos y sorprendiendo a los turistas que paseaban por las callejuelas que se vieron cubiertas de agua mientras un fuerte viento lanzaba olas sobre la Plaza San Marcos. Se trata de la segunda marea alta más importante registrada en Venecia desde 1923, después de la del 4 de noviembre de 1966, que fue de 1.94 metros.
Esta es una de las peores emergencias de Venecia
Una marea de 1.87 metros no significa que la Ciudad Ducal esté sumergida bajo casi dos metros de agua. De esta altura, hay que quitar el nivel medio de la ciudad que oscila entre 1 y 1.30 metros. El nivel de la marea bajó a 1.10 metros el miércoles por la mañana, pero se anuncian nuevas mareas para la tarde del miércoles hasta el viernes, al ritmo de dos por día, según el Centro de Previsión de las Mareas de Venecia, que también quedó afectado por el fenómeno.
El jefe de gobierno italiano, Giuseppe Conte, deberá llegar este miércoles para hacer frente a una de las peores emergencias que ha sufrido la ciudad lacustre, patrimonio de la humanidad. La urbe comenzó a evaluar los daños el miércoles por la mañana: la famosa basílica bizantina de San Marcos, se inundó bajo un metro de agua y la cripta y la rectoría quedaron completamente cubiertas.
Según el administrador del monumento, Pierpaolo Campostrini, una inundación como la del martes sólo se ha registrado cinco veces en la historia de la basílica, erigida en 828 y reconstruida después de un incendio en 1063. El dato más preocupante es que de estos cinco incidentes, tres fueron en los últimos 20 años, uno en 2018.
Efectos del cambio climático
La gente camina por la plaza de San Marcos cubierta de agua el 13 de noviembre de 2019. “Estos son los efectos del cambio climático”, lamentó el alcalde Brugnaro en su cuenta de Twitter tras recorrer la ciudad. “Fue apocalíptico, nos dejó la piel de gallina”, contó Marina Vector a AFP-TV, mientras ella y su esposo usaban cubos para drenar el agua de su tienda de máscaras venecianas.
“La tormenta fue tan fuerte que el agua atravesó la barrera de mármol (frente a la tienda), nada pudo resistir”, sostiene la comerciante. “Fue increíble, el agua subía muy rápido”, dice Tiziano Collarin, un veneciano de 59 años, señalando los daños.
Las imágenes transmitidas por las televisiones mostraban el miércoles decenas de barcos que habían roto amarras y se encontraban a la deriva en la laguna. Muchas góndolas también fueron arrastradas por las aguas en los canales. El servicio de guardacostas emitió un “aviso de peligro” debido a la presencia de obstáculos sumergidos.
Para proteger la ciudad de esta calamidad, que altera cada vez más su patrimonio artístico, el proyecto MOSE (acrónimo de Módulo Experimental Electromecánico, que significa Moisés en italiano) está en construcción desde 2003, pero el aumento de los costes y los defectos encontrados provocaron numerosos retrasos. El proyecto consiste en instalar 78 diques flotantes, que se levantarán para cerrar la laguna en caso de subida del Mar Adriático.
“Creo que lo ocurrió hoy es peor que en 1966. Teníamos que estar preparados ya hace 50 años. El magaproyecto MOSE para defender Venecia jamás estará listo y probablemente no se terminará jamás (…) porque además no hubiera resistido a mareas y vientos tan fuertes como los del martes”, comentó a un medio local el arquitecto Cristiano Gasparetto, ex asesor para la urbanística de Venecia y dirigente del movimiento ecológico Italia Nuestra.
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