Las cirugías estéticas son cada vez más demandas por las personas que quieren verse mejor. Adolescentes han comenzado a cambiar sus fiestas de XV años por implantes mamarios, y celebridades como Kylie Jenner han demostrado que con la cantidad correcta de dinero, todo lo que quieras cambiar de tu cuerpo, puede ser modificado y perfeccionado, a menos claro, que seas cierta modelo mexicana cuya nariz quedó más destrozada que la de Michael Jackson.
(Foto: Cosmopolitan)
¿Qué hay de la youtuber?
Como diría Rumpelstiltskin en la serie Once Upon A Time, toda magia viene con un precio. A veces es económico, otras tiene que ver con los intentos que se hacen hasta quedar “perfecta”, como la maestra Elba Esther Gordillo, a la que le tomó muchos intentos tener el rostro semi decente que posee ahora (a comparación del que tenía en años pasados), y en el peor de los casos, tal como le sucedió a Karissa Pukas, una youtuber estadounidense, está relacionado con las consecuencias a la salud.
¿Qué le pasó a Karissa?
Todo comenzó cuando, a los 22 años decidió someterse a una cirugía de aumento de busto que la convirtiera de copa B a DD en una clínica australiana. Al principio todo parecía bien, sin embargo, comenzó a sentir dolor de espalda constante, algo que le dijeron era debido al peso de los implantes, al que no estaba acostumbrada, y que eventualmente desaparecería. Dejando eso de lado, la youtuber se sentía más que plena con su cirugía de 6,400 dólares (unos 128,000 pesos).
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¿Cuál fue el problema?
Varios meses después, comenzó a sentirse fatigada y a desarrollar otras molestias: ansiedad, un olor metálico en el lado izquierdo de su cuerpo, dolor crónico en todo el cuerpo, principalmente en su cadera, manos y muñecas. Perdió el deseo sexual y sus ganas de salir desaparecieron por completo, y ejercitarse, algo que había hecho toda su vida, le era cada vez más complicado.
(Foto: Cosmopolitan)
¿No visitó a un doctor?
Lo hizo. En los siguientes años, varios doctores la escucharon e hicieron análisis de sangre sin encontrar nada inusual. Incluso fue acusada por uno de ellos de inventar sus síntomas para llamar la atención, mientras que otro le diagnosticó depresión, sin embargo todo continuó igual.
¿Nadie pensó en los implantes?
No. Ni los doctores ni la propia Karissa asociaron las molestias a la silicona en su cuerpo. No fue hasta que un usuario de YouTube que seguía su videos, le escribió que investigara “breast implant illness”, o sea enfermedad de implantes de senos.
¿Y era eso?
Efectivamente. No está reconocida por la comunidad médica, sin embargo hay muchos casos registrados de jóvenes mujeres que se deterioran físicamente tras los implantes de senos. Es descrito por doctores como una especie de enfermedad autoinmune provocada por el rechazo del cuerpo a las prótesis de silicón. Provoca intensos dolores físicos, fatiga, ansiedad, depresión, problemas gastrointestinales, inflamación, malos olores e incluso la muerte.
(Foto: Cosmopolitan)
A las dos semanas de haberse retirado las prótesis mamarias, Karissa experimentó una notable mejoría. Si bien aún tiene secuelas, como problemas gastrointestinales provocados por sus implantes, su calidad de vida ha mejorado casi en su totalidad y el dolor ha desaparecido de su cuerpo. Si quieres o tienes implantes, no olvides estar atenta a todos los síntomas y cambios que presente tu cuerpo. Podrías tener esta enfermedad y no saberlo.
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