¿Cuántas veces la depresión nos ha deparado algo bueno? Sentirnos tristes, traicionados, engañados, solos, ha servido en muchas ocasiones como un envión, como un sentimiento que provoca que nos levantemos para seguir adelante. Eso, justamente eso, fue lo que le pasó a Mario Fernandes, un jugador brasileño que terminó jugando el mundial de su vida… con Rusia.
Un decreto de urgencia otorgado por Vladímir Putin, provocó que este centrocampista brille ahora mismo con la selección rusa y no con la brasileña, como se pudiera pensar. Mario tiene mucho para contar y todo comienza con una traición que vino de lo más sagrado que tenía en la vida: el futbol.
Mario Fernandes siempre tuvo claro querer jugar con Rusia. (Foto: Wikimedia Commons)
¿Qué tiene que ver la depresión con que un brasileño juegue para Rusia?
En el caso de Mario Fernandes, mucho. Cuando cumplió 18 años, y siendo jugador del Sao Caetano, en Brasil, el futbolista fue cedido al Gremio de Porto Alegre. A la semana, el futbolista se enteró que su fichaje no fue sólo a préstamo sino de manera definitiva, lo que provocó que decidiera caminar sin rumbo fijo.
Su desaparición provocó que se levantara una investigación para conocer su paradero. Su familia no sabía nada de él, nunca había tenido una conducta similar, pero el saberse engañado por su club lo hizo deprimirse tanto que quiso desaparecer. Cuatro días después fue encontrado en casa de uno de sus tíos. Mostraba un cuadro de desnutrición severo. Después de acudir a terapia, los médicos determinaron que era apto para regresar al futbol, por lo que volvió con Gremio a Porto Alegre.
Mario ha sabido ser agradecido con Rusia por la manera en que lo han tratado los aficionados. (Foto: Goal)
Si las cosas se arreglaron, ¿por qué no juega para Brasil?
En realidad su regreso al Gremio no fue del todo maravilloso. Dos años después y tras grandes actuaciones que tuvo con su equipo, Mario Fernandes fue convocado a la selección de Brasil, a un duelo amistoso en contra de Argentina, pero con un contratiempo que nunca fue descifrado, el jugador perdió el vuelo, provocando que la afición lo tachara de traidor y que la Federación de Futbol en Brasil, lo castigara sin convocarlo durante un largo periodo.
En el año 2012, aunque hubo interés por el Real Madrid para hacerse de sus servicios, el CSKA de Moscú se avivó y le ganó el jugador a los merengues, sin saber que eso también era un beneficio para la Selección de Rusia. Mario Fernandes hizo de Moscú, su casa. Mario tuvo también grandes actuaciones con el CSKA por lo que llamó de nueva cuenta la atención de los federativos brasileños, quienes lo convocaron para jugar en 2014. Debutó en un amistoso ante Japón, pero la realidad es que Mario no quería jugar con los brasileños. Quería retribuir el amor que recibió de los rusos jugando para su Selección. Y lo consiguió.
Mario Fernandes fue parte del Gremio tras ser cedido por Sao Caetano. (Foto: Gremio)
¿Cómo fue que Mario Fernandes logró jugar para Rusia?
Gracias a Vladímir Putin. El jugador brasileño inició los trámites para conseguir la nacionalidad rusa y así poder militar con la selección de ese país. Gracias a un decreto de emergencia otorgado por Putin, en el año 2016, Fernandes logró vestirse con la camiseta de Rusia, algo que fue considerado por los brasileños como una traición grande para la verdeamarela.
Aun con esta etiqueta de “traidor”, el jugador brasileño esta teniendo un gran Mundial con Rusia. La selección anfitriona de la Copa del Mundo está teniendo uno de los mejores arranques en la historia de los mundiales y sí, uno de los que más ha contribuido a que se encuentre ahora mismo en Cuartos de Final es Mario Fernandes.
Podría interesarte:
Entérate de la información más relevante del Mundial en Cultura Colectiva News
Yerry Mina, el héroe que hizo soñar a Colombia en el Mundial en Rusia
“Estás viviendo un sueño, pero también eres prisionero de él”, la carta que Cavani se escribió a sí mismo para motivarse