El nuevo ministro del interior italiano, el antiinimgrante y nacionalista Matteo Salvini, rechazó recibir un barco con 224 inmigrantes provenientes de Libia que se dirigían a las costas del sur de Italia. Salvini llamó a la Guardia Costera italiana a vigilar que el barco, con bandera holandesa y dirigido por la ONG alemana Lifeline , no tocara tierra italiana.
Las ONGs siguen poniendo en peligro la vida de los refugiados en esos barcos, llevándolos como carne humana.
“Una inmigración fuera de control conduce al choque social y trae daño tanto a los italianos
como a los extranjeros. Simplemente quiero respetar las reglas y dar un recorte al negocio de inmigración ilegal”.
¿Ayuda humanitaria o inmigración clandestina?
La retórica de Salvini al respecto tiene el objetivo, desde su punto de vista, de combatir la inmigración clandestina que causa miles de muertes todos los años.
Desde su campaña presidencial, Salvini prometió hacer redadas en las costas del Mediterráneo para combatir a los “taxis del mar” que desembarcan en Italia y propician una crisis migratoria con costos económicos considerables para el gobierno italiano.
Las ONGs no dan ayuda humanitaria, propician el tráfico de personas. Estos falsos socorrieras miran más a su propia cartera que a salvar vidas.
Video del accionar de la ONG alemana que cuida a los refugiados en el Mediterráneo.
Ahora, tras la negativa del gobierno italiano en acoger a migrantes y refugiados provenientes de Medio Oriente y África, los barcos holandeses deben buscar tocar puerto en Gibraltar, España, Reino Unido, Francia u Holanda.
En un comunicado oficial, el Ministerio del Interior italiano dijo que Roma no puede sostener más los gastos económicos y sociales de un fenómeno migratorio que describió como “fuera de control”. Italia sólo ofrecerá protección y atención en alta mar a los barcos migrantes.
“Cuando se ayuda en el mar tienes dos opciones: o las llevas al norte
o las llevas al sur. ¿hay guerra en Túnez? No están inmigrando pobres, sino chicos de clase media”.
El mes pasado, el propio Salvini no recibió al barco Aquarius donde viajaban docenas de inmigrantes por lo que el gobierno español del socialista Pedro Sánchez, recibió a los refugiados en el puerto de Valencia para ofrecerles ayuda humanitaria.
¿Qué pasa en el Mediterráneo?
El Mediterráneo se ha convertido en un viaje de la muerte para los refugiados y las cifras hablan por sí solas reflejando la crisis humanitaria que ocurre en el sur de Europa: en 2018, 41 mil personas llegaron a Europa por el Mediterráneo (16 mil a Italia).
Pero los años con mayor flujo migratorio fueron en 2016 con 181 mil, donde al menos un 15 por ciento murieron ahogados o desolados por las condiciones del Mediterráneo, según datos de la ONU.
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