Sin duda alguna la noticia sobre la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, (TLCAN), el nuevo acuerdo comercial entre México y Estados Unidos por ahora, sigue y seguirá siendo el tema de discusión no sólo entre analistas políticos sino en el sector comercial global. Por el momento no conocemos el texto completo sólo algunos temas que han filtrado los equipos negociadores y los propios Secretarios de Economía y Relaciones Exteriores y de los cuales podemos contestarnos algunas preguntas brevemente.
El TLCAN ha estado en el ojo del huracán en los últimos meses. (Foto: Expansión)
¿Qué sabemos que cambió?
El TLCAN contenía 22 capítulos y no incluía compromisos energéticos, ahora el nuevo acuerdo contiene 30 capítulos incluido los compromisos energéticos.
El TLCAN no tenía vigencia sólo una cláusula de denuncia a través de la cual se daba notificación a la partes 6 meses antes de la salida de alguna de ellas; el nuevo acuerdo prevé la Cláusula “Ever Green”, la revisión es a los 6 años pero deben permanecer 10 años más.
La regla de origen del sector automotriz con contenido regional era del 62.5 por ciento y sube a un 75 por ciento y el mayor cambio en ella es la adición de a que un 40 a 45 por ciento de ese contenido debe realizarse en una zona de integración de altos salarios (USD$16 por hora) aplicando por el momento sólo a Estados Unidos.
El acuerdo entre Estados Unidos y Canadá comienza a causar polémica. (Foto: El País)
¿Qué hay de nuevo?
Se adicionan temas respecto a energías, Pymes, equidad de género, servicios financieros y comercio digital. Cabe mencionar que muchos de estos temas hace 24 años que entró el TLCAN, no tenían la relevancia que tienen en el comercio actual.
Se incluyen apartados de biotecnología que incentive la innovación en agricultura. Se agregan artículos para mejorar la calidad del aire, así como prevenir y reducir la contaminación marítima, apoyar el manejo sustentable de los bosques y asegurar procedimientos sobre evaluaciones de impacto ambiental.
Mayor protección a marcas registradas y patentes innovadoras, así como protección a innovaciones farmacéuticas y del campo. También protección en contra del robo de secretos industriales.
En el tema laboral, se reconocen los derechos de los trabajadores por la Organización Internacional del Trabajo y la representación de los trabajadores en la negociación colectiva.
En el sector agrícola, se eliminó de la mesa el tema de estacionalidad propuesta en un inicio por Estados Unidos, esto es que productos agrícolas mexicanos ingresaran a territorio estadounidense en las temporadas en las que por cuestiones climáticas no exista producción local.
La fabricación de autos fue una de las partes más controversiales del acuerdo. (Foto: Revista Merca2.0)
¿Y Canadá Apá?
Por lo que respecta a México y Canadá, ya tenemos un acuerdo de libre comercio vigente, actualizado y renovado que se encuentra en el Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (TPP-11).
No debemos olvidar que el TLCAN es un tratado de más de 24 años cuya renegociación ya se venía planteando en las administraciones pasadas, sin embargo no se quería abrir la caja de pandora para evitar justo lo que hemos visto estos meses. Por tanto Obama, Trudeau y Peña negociaron nuevos términos comerciales dentro del marco de la negociación del original TPP el cual hubiera dejado como letra muerta el TLCAN. Esto es, en la panza del TPP ya había un nuevo TLCAN, sin embargo cuando llegó Trump entre sus primeras llamativas acciones fue salirse del TPP y quedó el TPP-11 todos menos Estados Unidos.
Ahora, es claro que a Canadá también le interesa ser parte del nuevo TLCAN pero a diferencia de México y Estados Unidos que tendrán cambios en sus respectivos Congresos, Canadá no tiene prisa. La manera en la que su vecino y mayor socio comercial los ha tratado en voz de Donald Trump ha hecho muy tensas las relaciones y negociaciones entre ambos países. Si bien Canadá conoce la importancia de no quedar fuera de este Tratado, no se deja intimidar por plazos impuestos por Trump, conociendo además que el Congreso de Estados Unidos está esperando su adición para poder aprobar el Acuerdo que les presente su presidente.
Canadá se ha mantenido en la pelea por un mejor acuerdo con Estados Unidos. (Foto: El Universal)
Lo anterior evidentemente hace enfurecer al Presidente Trump cuya principal virtud no es ni la paciencia ni la prudencia y además de volver a insultar a Canadá vía Twitter este fin de semana, le ha informado al Senado que probablemente sólo presentará un acuerdo comercial con México lo que para muchos es considerado como el “worst case scenario” osea la hecatombe! Varios miembros del Congreso e inclusive cámaras comerciales tales como la U.S. Chamber of Commerce han manifestado públicamente que se opondrán a un acuerdo que no incluya a Canadá.
Así las cosas, el famoso “Fast Track” que no es más que un procedimiento que le permite obtener al titular del ejecutivo en Estados Unidos, un “sí” o un “no” del Congreso en acuerdos comerciales, se complica más para Trump ya que entre las formalidades de este tipo de procedimientos existe un término de 90 días de revisión entre la notificación del presidente y la firma oficial, es por ello que daban como término para que Canadá entrara al convenio el pasado viernes para que el Congreso contara con sus 90 días de revisión, sin que entren los nuevos congresistas, posiblemente demócratas y por el lado mexicano, sea Peña Nieto quien lo firme y no López Obrador.
Así que en cierta medida, será Canadá quien determine quién saldrá en la foto firmando el nuevo TLCAN y si Trump puede anotarse una palomita en su declive popularidad.
Por Jacqueline Aranda.
*Las columnas de opinión de CC News reflejan sólo el punto de vista del autor.