Ante el aumento de contagios a nivel internacional por la nueva variante del coronavirus, ómicron, la Organización Mundial de la Salud ha pedido, literalmente, cancelar las fiestas de Navidad y Año Nuevo. En un nuevo escenario que los expertos no contemplaban, el de una variante que se transmite fácilmente como ómicron, la OMS recomienda no hacer reuniones durante los últimos días de diciembre y las primeras semanas de enero; lo anterior, debido a que, según nuevos estudios, las personas vacunadas y quienes ya se contagiaron de covid-19, también están en riesgo ante la amenaza de ómicron.
Cancelar fiestas y reuniones
El mensaje de la Organización Mundial de la Salud es contundente. Si se quiere evitar un escenario catastrófico como el de hace algunos meses, las fiestas y reuniones deben ser canceladas, es decir, nada de celebraciones con varias personas en Navidad y tampoco de Año Nuevo. Para la OMS, los estudios indican que las personas que han sido vacunadas contra la covid-19, o aquellas que se infectaron en el pasado, pueden contagiarse de la variante ómicron. ¿Cuál es la única manera de frenar lo que podría venir? Evitando las reuniones, justamente como ocurrió durante las primeras olas de contagio.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo que la información que se está analizando sobre ómicron indica que esta variante circula de forma más rápida que las anteriores y que lo mejor es cancelar las celebraciones ahora para no estar de luto en las próximas semanas. “Es probable que los vacunados y los que se han curado de covid-19 se infecten o reinfecten. Es momento de tomar conciencia para celebrar la vida mañana. El riesgo de celebrar hoy es que podríamos estar de luto mañana. Esto es muy serio y realmente estamos preocupados por el impacto de ómicron.
El miedo a ómicron
La OMS mandó otra señal preocupante al aclarar que los estudios que señalan que esta variante causa una enfermedad más moderada que delta (la variante predominante en todo el mundo) podrían no ser representativos. Por ello, pidió a los gobiernos ejercer máxima precaución en las próximas semanas y evitar eventos con presencia de mucha gente y que se podrían convertir en propagadores del virus.
El próximo 31 de diciembre se cumplirán dos años desde que la OMS recibió la primera notificación sobre casos de una neumonía de tipo desconocido detectados en China, que resultaron siendo causados por un nuevo coronavirus que ha provocado hasta ahora 5.5 millones de muertes y 272 millones de casos alrededor del mundo. En términos de infecciones y decesos, el segundo año de la pandemia fue peor que el primero, puesto que en los últimos doce meses las muertes se elevaron a 3.3 millones, lo que supera las muertes acumuladas por malaria, tuberculosis y sida a nivel mundial.
La importancia de las vacunas
Tedros sostuvo que si el mundo quiere acabar con la fase aguda de la pandemia en 2022 debe resolverse el problema de la desigualdad entre los países en cuanto al acceso a las herramientas que existen para frenar la covid-19, incluidas vacunas, test de diagnóstico y tratamientos. Planteó que el objetivo común debe ser que para mediados del próximo año se haya vacunado al 70 por ciento de la población de cada país (un objetivo que se había planteado para este fin de año).
Los expertos de la OMS dijeron que no están en contra de las dosis de refuerzo contra la covid ni niegan el rol que tienen, pero recordaron que la decisión de los países ricos de ofrecerlas a toda su población adulta juega en contra de que los grupos de riesgo en los países pobres puedan tener acceso a las vacunas para una primera o segunda dosis. El 80 por ciento de los enfermos hospitalizados por covid son personas que han sido vacunadas, según los datos recopilados por la organización en el ámbito internacional.
Cada cuándo se tendrá que recibir una vacuna contra la covid constituye una de las grandes interrogantes en este etapa de la pandemia, a la que la OMS todavía no puede responder, aunque ha adelantado que ello dependerá de una serie de factores, como el tipo de vacuna, ya que su efectividad difiere ligeramente de un producto a otro. Otros factores serán las futuras variantes que aparezcan y la propia biología del individuo (edad, problemas de salud subyacentes y estado de su sistema inmune).
Los estudios siguen mostrando que hay una reducción de la inmunidad entre las personas vacunadas alrededor de seis meses. “Por el momento, pensamos que la vacuna de refuerzo debe ser para las personas con sistemas inmunológicos débiles, para las personas mayores. este virus es impredecible”. “No podemos predecir la próxima variante, pero seguro (el virus) seguirá evolucionando y frente a esto lo único que podemos hacer es detener la transmisión”, sostuvo la científica en jefe de la OMS, Soumya Swaminathan. Ómicron ha sorprendido a los científicos entre otras cosas porque no se pensaba que podía aparecer una variante más transmisible que delta y porque no proviene de una mutación de esta última.
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Foto de portada: EFE
Con información de EFE
