Si las temperaturas del mundo aumentan entre 1.5 ºC y 2 ºC, el mundo no será el mismo, advierten los expertos de la ONU sobre el cambio climático (IPCC), que describen riesgos mayores no sólo para las especies y ecosistemas, sino también para las economías globales y la organización social.
Esas fueron las principales conclusiones de un informe publicado por el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), aprobado este fin de semana por los gobiernos y publicado este lunes.
¿Cómo limitar el alza de las temperaturas? (Foto: Hudson Hintze)
Ya con 1°C hay impactos
Las emisiones de gases con efecto invernadero generadas por el hombre hicieron aumentar la temperatura global en 1 ºC desde la revolución industrial. Lo alarmante es que “es probable” que el calentamiento alcance 1.5 ºC entre 2030 y 2052 si sigue al ritmo actual. Y hay que tomar en cuenta que muchas regiones tienen un calentamiento más acelerado aún, como el Ártico.
Este último medio grado de más, por ejemplo, está asociado a un recrudecimiento de los fenómenos meteorológicos extremos.
El hielo del Ártico está en su nivel más bajo. (Foto: Ezra Comeau-Jeffrey)
1.5 ºC o 2 ºC, efectos diferentes
Las diferencias son “netas” entre 1.5 ºC y 2 ºC. Dos grados se traduce en olas de calor en la mayoría de las regiones. Habrá más días de calor en todas partes, en particular en los trópicos, zona sensible, puesto que por el momento las variaciones no los afectan. Las precipitaciones vinculadas a los ciclones serán más intensas.
En cuanto al nivel del mar, con una temperatura superior de 1.5 ºC, subirá entre 26 y 77 cm para 2100, según las proyecciones. Y con 2 ºC serán 10 cm más, lo que afectará a más de 10 millones de personas.
Olas de calor han derretido el asfalto en algunas partes de Europa. (Foto: Antena3)
A largo plazo, la inestabilidad del casquete Antártico y/o la pérdida del de Groenlandia podrían comenzar con 1.5 ºC o 2 ºC de más, lo que haría subir el nivel del mar varios metros en los milenios que vienen.
Con 1 ºC, un 4% de la superficie terrestre cambiará de ecosistemas y con 2 ºC será un 13%. El aumento de un 1.5 ºC, por citar otro ejemplo, limitaría la acidificación del océano (vinculado a la concentración mayor de CO2) que amenaza la existencia de las especies marinas. Con este aumento, el Ártico tendrá un verano por siglo sin casquete, y con 2 ºC serán un par por década.
El nivel de los mares y océanos se ha incrementado por el derretimiento de los glaciares. (Foto: Cgbusinessconsulting)
Hacer caer las emisiones de CO2 de manera urgente
Para permanecer en una variación de máximo 1.5ºC, se debe invertir la evolución de emisiones de CO2 antes de 2030 y de manera marcada (-45% para 2030 con respecto a su nivel de 2010), para alcanzar en el 2050 una “neutralidad de carbono”: es decir, cesar un número mayor de emisiones de CO2 a la atmósfera que las que se pueden “retirar”.
“Neutralidad” implica sólo conservar las emisiones “residuales” para los sectores que no pueden evitarlas (aviación por ejemplo). Y este excedente de CO2 deberá ser bombeado (son “emisiones negativas”), mientras que las otras emisiones (metano, hollín…) también deberán reducirse, aunque menos prioritarios que el CO2 ya que son menos persistentes.
En cuanto a la posibilidad de superar el umbral de 1.5 ºC para reducir las temperaturas más adelante, el IPCC subraya los riesgos –algunos irreversibles, como la pérdida de especies– y la incertidumbre sobre la eficacia de la extracción de CO2 a gran escala.
Lee también: Estamos cerca del fin: el hielo del Ártico en su punto más bajo
Las energías renovables deberían pasar de 20% a 70% de la producción eléctrica hacia la mitad del siglo. (Foto: Antonio Garcia)
Transformaciones sin precedentes
Esta masiva reducción de emisiones urgente demandará una “transición rápida y de gran alcance en materia de energía, uso de suelos, transportes, construcción y sistemas industriales”, un movimiento “sin precedentes” ya que implica a todos esos sectores a la vez.
Las energías renovables deberían pasar de 20% a 70% de la producción eléctrica hacia la mitad del siglo, la parte de carbón debería casi desaparecer, la demanda de energía debería bajar y la eficacia energética aumentar.
La industria deberá reducir sus emisiones de CO2 de 75-90% para 2050 en relación a 2010 (comparado a 50-80% con 2ºC), el transporte debería pasar a utilizar energías bajas en carbono (35-65% en 2050 contra menos de 5% en 2020).
Según el informe, se necesitarán inversiones anuales de 2.4 billones de dólares entre 2016 y 2035 para la transformación de los sistemas energéticos, esto es un 2.5% del PIB mundial. Un costo que debe ponerse en perspectiva con un costo aún mayor de no hacer nada, señalan los científicos.
*Con información de AFP.
Podría interesarte:
FOTOS: Ecocidio de petrolera en México mata a decenas de especies
Alertan sobre una terrible crisis ambiental que será antes de lo esperado (y que te tocará vivir)