A mediados de octubre, la imagen de un rinoceronte mutilado dio la vuelta al mundo. Haber sido premiada como la mejor fotografía de naturaleza del 2017 en el concurso anual “Wildlife Photographer of the Year” y reflejar la crueldad animal extrema, provocó miles de reacciones.
Imagen de rinoceronte mutilado es la mejor fotografía de naturaleza del año. (Foto: El País)
Mostrar la realidad respecto al tráfico de cuernos de rinoceronte fue el motivo por el que Brent Stirton tomó aquella fotografía, sin embargo, no es la primera en su tipo que resulta ganadora este año.
Ahora, una imagen en la que se ve a dos elefantes huyendo despavoridos de personas que intentan quemarlos ganó el premio a la mejor fotografía del año de la revista de ecología india Sanctuary. La primera interrogante que se nos viene a la mente es: ¿qué impacto psicológico tienen estas imágenes en los seres humanos? ¿Por qué es que nos impactan tanto? Un par de especialistas nos contestaron.
“Hell is here”, la fotografía que ganó el primer lugar por parte de la revista india “Sanctuary”. (Foto: Sanctuary)
«Toda imagen o todo estímulo genera una respuesta en el ser humano, ya sea fisiológica, cognitiva o conductual», indicó a Cultura Colectiva Noticias, Enrique García López, psicólogo egresado del Instituto Politécnico Nacional.
«El tipo de respuesta o de impacto que la persona presente a estas imágenes, está condicionada a las características individuales de cada persona o de cada grupo específico».
Y es que según García López, las reacciones a este tipo de imágenes en las que la crueldad animal es protagonista, dependen de quiénes sean los receptores.
«Si muestro esta imagen a un grupo de personas que participan en movimientos sociales, seguramente se sentirán afligidos, incluso puede que llegasen a volverse inspiradoras para buscar acciones que contribuyan al tráfico de cuernos. Pero si muestro la imagen a un grupo de personas a los que les gusta la cacería, seguramente lo verán como algo natural».
Maltrato animal en circos. (Foto: Buhola)
Por otra parte, Omar Moreno, licenciado en psicología por la Universidad Europea, afirmó que la doble moral también puede hacerse presente como parte del impacto psicológico que tienen los seres humanos al ver este tipo de imágenes.
«Si esas fotografías las analizamos por los parámetros artísticos, son buenas, pero si nos ponemos a rebuscar en un trasfondo el contexto circunstancial, pues son crueles y deberían de indignarnos», aseveró Moreno González.
«Si bien los elementos estéticos del arte en cuestión son valorados, encontramos una ambivalencia que parte de lo bello del ejercicio artístico, pero también de la dureza del contexto en el que está envuelta».
La realidad es que no podemos negarnos tampoco a lo que refieren las imágenes y a su contexto. Ganar un premio quizá no fue el objetivo de los fotógrafos, pero sí lo fue el retratar el maltrato animal desde su trinchera, una que da a conocer la situación de los animales alrededor del mundo.
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