Hace poco más de un año, el movimiento #MeToo acabó con la de por sí mala reputación de Harvey Weinstein al destapar los años de abusos sexuales cometidos por el productor. Las denuncias hacia Weinstein fueron sólo el comienzo de una serie de acusaciones contra miembros de la industria cinematográfica. Figuras como Kevin Spacey (American Beauty), Bill Cosby (The Cosby Show) e incluso una de las iniciadoras del movimiento, Asia Argento (New Rose Hotel), tuvieron que disculparse e incluso enfrentarse a la justicia tras destaparse el acoso sexual al que sometieron a otros.
(Foto: Variety)
Parecía una cacería de brujas…
Aunque la causa era justa, y los abusos deben y debían ser parados, es verdad que en algún punto el movimiento se convirtió en una especie de cacería de brujas que alcanzó a personas inocentes, que fueron falsamente acusadas, como es el caso del actor Morgan Freeman (Invictus).
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¿Qué pasó con Morgan?
El actor fue acusado por 16 personas, tanto hombres como mujeres, de haberse comportado de manera indebida al grado de llegar al acoso, sin embargo en los últimos meses, una investigación parece desmentir lo dicho por las supuestas víctimas, y la Fundación de Gabriel García Márquez ha sido una parte escencial.
¿Por qué?
En un artículo en Red Etica de la Fundación de Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano, Tomoo Terada escrito por fue publicada una investigación que detalla cómo Chloe Melas, periodista de entretenimiento de CNN, fabricó evidencia para poder acusar a Freeman de acoso:
Todo fue un fraude de una reportera racista de CNN.
(Foto: Diario AS)
¿Y las 16 víctimas?
Al parecer, de las 16 personas que acusaban a Freeman, 14 eran anónimas, y dos más confirmaron nunca haber tenido algún problema con Morgan, que en su momento negó las acusaciones:
Cualquiera que me conoce o ha trabajado conmigo sabe que no soy alguien que intencionadamente ofendería o haría sentir incómodo a nadie.
Pero, ¿por qué fabricar evidencia?
Según el escritor del artículo, además de una cuestión racista, la fabricación de evidencia para la investigación de Melo podía ayudarla a tener una percepción “má seria” como periodista, pues se dedicaba a chismes de espectáculos.
¿Y qué va a pasar con Morgan?
Esa es la verdadera pregunta: ¿ahora qué? Freeman ha exigido a CNN retractarse, pero hasta ahora la cadena se ha negado a hacerlo.
(Foto: Semana)
La reputación de Morgan Freeman ha sufrido daños que pueden ser irreversibles. #MeToo es un movimiento sumamente importante y necesario que busca la justicia, no dañar a alguien para conseguir recompensas personales.
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