En una declaración que podría tener graves implicaciones rumbo al futuro del conflicto en Ucrania, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, ha calificado por primera vez a su homólogo ruso, Vladimir Putin, como un “criminal de guerra”. Ante un señalamiento histórico, el gobierno de Rusia advierte que lo dicho por Biden es algo simplemente “imperdonable”.
Putin es un ‘criminal de guerra’
El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, lanzó esta grave declaración cuando una reportera le preguntó sobre la actual situación en Ucrania, especialmente, tras un nuevo ataque ruso contra civiles en un teatro de la ciudad de Mariúpol. “¿Usted cree que es un criminal de guerra?” Ante el cuestionamiento, Biden no dudó en responder: “Yo creo que es un criminal de guerra”. En un primer momento, Biden le dijo a la reportera que no estaba listo para calificar a Putin como un criminal de guerra, pero, instantes después, el presidente de Estados Unidos regresó hacia los micrófonos para pedirle que repitiera la pregunta. En esa segunda secuencia, Biden cambió su primera postura. “Putin es un criminal de guerra”.
Aunque la Casa Blanca trató de suavizar las palabras de Joe Biden, el daño ya estaba hecho. Minutos después, Rusia condenó las declaraciones de Biden en contra de Vladimir Putin enfatizando que el episodio representa una “inaceptable e imperdonable retórica” por parte del presidente de los Estados Unidos. Además, el gobierno de Rusia señaló que Estados Unidos ha sido responsable de miles de muertes a nivel mundial.
¿Quién es un criminal de guerra?
Una persona es calificada como un criminal de guerra cuando se le atribuye la responsabilidad de violaciones graves a los derechos humanos; por ejemplo, matar civiles de forma intencional, torturar a prisioneros de guerra, mantener rehenes o cometer genocidio y limpiezas étnicas. Un presidente puede ser un criminal de guerra, si se comprueba que él dio instrucciones a sus Fuerzas Armadas para cometer este tipo de acciones. Históricamente, las Cortes Internacionales son las encargadas de determinar quién es responsable de crímenes de guerra.
A pesar de la situación que actualmente se vive en Ucrania, el hecho de que un presidente califique a otro mandatario como “criminal de guerra” es algo muy grave dentro de las Relaciones Internacionales. Al hacer esta declaración, Joe Biden coloca claramente la etiqueta de “criminal de guerra” a Vladimir Putin, por lo que se entiende que Estados Unidos estaría dispuesto a llevar al presidente de Rusia ante las instancias internacionales correspondientes para que sea juzgado.
La lista de presidentes que han sido acusados como “criminal de guerra” no es muy larga e incluye a personajes cuya conducta ha sido reprobable para la historia de la humanidad. Por ejemplo, generales de Alemania y Japón tras los crímenes de la Segunda Guerra Mundial o Slobodan Milosevic, el presidente de Serbia que fue acusado de crímenes en contra de la humanidad por sus acciones durante la Guerra de los Balcanes en la década de los 90s. También enfrentaron cargos como criminales de guerra otros nombres como Charles Taylor (presidente de Liberia), Radovan Karadzic (masacre de Srebrenica en Bosnia), Omar al-Bashir (Sudán) y Muammar Gaddafi (Libia).
¿Estados Unidos y Rusia al borde de la guerra?
Aunque el gobierno encabezado por Joe Biden ha tratado de evitar a toda costa involucrarse en un enfrentamiento directo con Rusia, una declaración como la del presidente de los Estados Unidos puede generar que el conflicto escale. En lo económico, las sanciones impuestas por Estados Unidos a Rusia no tienen precedente. Además, el apoyo militar ha sido millonario para que Ucrania pueda defenderse ante la ofensiva del ejército ruso.
¿Qué es lo único que falta para que Estados Unidos entre a la guerra contra Rusia? Cualquier episodio o incidente que represente un ataque directo entre ambos países. Por ejemplo, si Estados Unidos autorizara cerrar el espacio aéreo de Ucrania, Biden tendría que enviar a pilotos de su ejército para hacerlo, en algo que Rusia podría calificar como una ofensa directa. Al momento, Estados Unidos no ha cruzado la línea del apoyo técnico y militar, pero, ante el peor conflicto internacional en décadas, cualquier error de cálculo podría tener consecuencias muy graves. Incluso, el inicio de una Tercera Guerra Mundial.