Con la resaca del Mundial, la emoción y atención por el país sede se ha desvanecido por completo. Los festejos que se celebraron en los estadios se esfumaron y ahora sólo quedan instalaciones y canchas vacías en las ciudades que albergaron los partidos en fase de grupos.
Ahora, los funcionarios de la Federación Rusa se están rascando la cabeza para hallar la utilidad de muchos estadios nuevos una vez que ya ha concluido la justa mundialista. Sólo la mitad de los recintos serán utilizados por los clubes de futbol que juegan en la máxima categoría del balompié ruso.
El estadio de San Petersburgo costó 735 millones de dólares. (Foto: AFP)
La Arena de Mordovia en Saransk, una de las ciudades más pequeñas de las 11 sedes. (Foto: AFP)
El dinero no alcanza
Rusia gastó aproximadamente $3.4 mil millones en la construcción de nueve estadios nuevos y la renovación de otros tres. Además de la construcción de 96 campos de entrenamiento, que según reporta la FIFA, pasarán a ser usados por equipos juveniles.
En ciudades como Nizhny Novgorod, Volgogrado y Sochi, los equipos locales apenas alcanzan una asistencia de 2.500 espectadores por partido. Notoriamente este promedio de asistencia está muy por debajo de llenar estadios gigantescos que tienen 10 veces más capacidad.
El gobierno ruso estima que costará $269 millones de dólares mantener la infraestructura del torneo hasta el 2023. El mantenimiento de cada estadio requerirá un promedio de $5,5 millones por año. Frente a esta problemática existe una propuesta que estipula que $199 millones del dinero necesario para cubrir los gastos de mantenimiento, podrían provenir de las arcas federales, y el resto podría cubrirse por regiones, municipios y el sector privado.
La Arena de Samara es casa del equipo FC Krylya Sovetov. (Foto: AFP)
La Arena de Rostov en Rostov-on-Don. El equipo FC Rostov fue campeón en 2014. (Foto: AFP)
Sin embargo, sólo siete estadios tendrán el beneficio al subsidio: Volgogrado, Ekaterimburgo, Kaliningrado, Nizhny Novgorod, Rostov-on-Don, Samara y Saransk. Los estadios que fueron financiados conjuntamente por fondos regionales o privados deberán vivir sin este apoyo económico.
El optimismo del gobierno por continuar el funcionamiento de los recintos deportivos no será suficiente para mantener a flote su utilidad. Según Natalya Zubarevich, experta en economía regional y profesora en la Universidad Estatal de Moscú, su opinión es distinta: “Es obvio que todos los estadios, con excepción de Moscú o San Petersburgo, no serán rentables”.
La Arena de Volgogrado sólo tuvo cuatro partidos de fase de grupos. (Foto: AFP)
La misma Arena Volgogrado al término del Mundial. Las lluvias provocaron daños en el recinto. (Foto: Varlamov.ru)
Será una tarea difícil para el gobierno ruso costear los altos gastos de mantenimiento a los estadios. Si los clubes de futbol tienen bajas ganancias en entradas, es imposible esperar el uso comercialmente viable de los estadios en los próximos tres a cinco años.