Tras medio siglo de estudios científicos, revelan cómo era el monstruo marino prehistórico Protoichthyosaurus prostaxalis que hace 200 millones de años murió ahogado en el fondo del mar.
Se trata de un reptil gigante con forma de delfín que vivió en el actual Warwickshire, al centro de Inglaterra.
Esta especie vivió hace más de cien millones de años. (Foto: Julian Kiely/Universidad de Mánchester)
Al caer en las profundidades del mar, su cráneo impresionantemente no se dañó y conservó los detalles de su estructura, por lo que los científicos pudieron hacer una reconstrucción total digitalmente de su aspecto.
La representación del fósil que vivió hace más de 100 millones de años, fue presentado en la revista Peer J junto con una visión única de la vida de un ictiosaurio (lagartos peces).
Este cráneo fue hallado hace seis décadas en una granja inglesa. (Foto: Nigel Larkin)
“Ha tomado más de medio siglo estudiar y describir a este ictiosaurio, pero valió la pena la espera”, menciona el paleontólogo Dean Lomax de la Universidad de Mánchester, uno de los científicos participantes en el proyecto.
Pudimos editar digitalmente el cráneo original, es decir, mover los huesos y manipularlos para que estuvieran en la posición que tenían cuando el animal vivía.
Su alimentación se basaba en calamares, peces y otras especies marinas de su tipo. (Foto: )
En un inicio no se consideró que el ictosaurio fuera tan extraño, sin embargo después de cientos de estudios, determinaron que se trata de una especie de ictiosaurio raro denominado Protoichthyosaurus prostaxalis.
Lee también: Explota la búsqueda de mamuts en Siberia por demanda de marfil en China
Así luce el cráneo del ictiosaurio prehistórico. (Foto: Peer J)
Los Protoichthyosaurus prostaxalis habitaron durante el Triásico Inferior y se extinguieron en el cretácico superior, hace unos 90 millones de años. Vivieron en Asia, América y Europa y fueron bautizados como ictosaurios por Sir Richard Owen.
Sus huesos fueron hallados en los terrenos de un granjero hace más de sesenta años y particularmente su cráneo presentaba un grado de conservación excepcional.
Esta tomografía les permitió a los científicos comprender la estructura total del ictiosaurio. (Foto: Peer J)
La tomografía computarizada que crearon los científicos Nigel Larkin, Laura Porro y su equipo les permitió mirar dentro de los canales de los huesos del cráneo de este monstruo marino prehistórico, los cuales contenían nervios y vasos sanguíneos.
Un nuevo y maravilloso hallazgo que permite conocer un poco más del misterioso mundo marino a través de la historia.
Podría interesarte:
El asteroide que acabó con los dinosaurios causó un tsunami de un kilómetro de altura
Salvando a la tortuga lora: analizan su ADN para tratar de que no desaparezca