Este martes, el gobierno de Rusia anunció que reducirá de forma “considerable” su presencia militar en Kiev, la capital de Ucrania, así como en la ciudad de Chernígov. Aunque la medida representaría un primer paso rumbo al fin de la guerra, el ejército ruso ha confirmado que, en esta nueva etapa, su objetivo primordial será el control total de la región del Donbás, la zona donde las repúblicas separatistas de Donetsk y Lugansk se proclamaron independientes el pasado mes de febrero.
¿Putin cambia su estrategia?
La reducción de tropas en Kiev y Chernígov, no parece significar una señal de posible alto al fuego por parte de Rusia. De acuerdo a las declaraciones de las autoridades del gobierno ruso, bajar la presencia militar en estas ciudades permitirá enfocarse en uno de los grandes objetivos trazados por Putin al inicio de la guerra: el control del Donbás (Donetsk y Lugansk).
”El enemigo ruso lleva a cabo la retirada de unidades individuales de los territorios de las regiones de Kiev y Chernígov”, informó el Mando General de las Fuerzas Armadas de Ucrania en su último parte militar de este martes. Dicho repliegue se produjo horas antes de que en Estambul, los negociadores rusos anunciaran la decisión de “reducir la actividad militar” en ambas regiones con el fin de contribuir a la firma de un acuerdo de paz con Kiev.
Rusia reduce la presión en Kiev
Los negociadores rusos hablaron por vez primera de la voluntad de Moscú de dar pasos para la desescalada. Uno militar, el repliegue en el norte, y otro político, el traslado de las propuestas ucranianas al presidente ruso, Vladimir Putin. La Administración Estatal Regional de Kiev, territorio muy castigado por los combates desde hace varias semanas, admitió también el reagrupamiento de las fuerzas rusas y su traslado a Bielorrusia. ”Precisamente, del territorio de Bielorrusia es de donde llegaron los invasores rusos a la región de Kiev el primer día de la guerra”, señaló en su cuenta de Telegram. Con todo, los soldados ucranianos no bajan la guardia, ya que advierten del “alto riesgo” de que en su retirada los rusos ataquen infraestructuras civiles y militares. ”Los militares ucranianos están listos para cualquier escenario y, por supuesto, contemplamos cualquier opción de defensa”, subraya la administración militar.
¿Qué pasa en Chernígov?
Moscú también anunció que reducirá su presencia militar en Chernígov, ciudad que ha sido comparada con Mariúpol por el incesante bombardeo enemigo. Chernígov está sin electricidad, calefacción y agua, y el gas solo se suministra parcialmente. Según informó hoy el Ayuntamiento, en la ciudad han muerto 350 personas desde el pasado 24 de febrero, a los que hay que añadir las decenas de personas que son ingresadas diariamente en el hospital.
”Chernígov está en una situación difícil. Para empezar, se mantienen las líneas de abastecimiento. El bombardeo de los puentes no significa la destrucción de todo. La ciudad resiste”, admitió Oleksiy Arestóvych, asesor presidencial. Acusó a las tropas rusas de utilizar la misma estrategia que en Mariúpol. “Cuando no pueden ganar en el campo de batalla, entonces recurren al terrorismo contra los civiles”, denunció. A su vez, al menos siete personas murieron en un ataque perpetrado desde la anexionada península de Crimea contra la administración regional de Mykolaiv, en el sur del país.
Rusia va por el Donbás
Coincidiendo con las negociaciones de Estambul, Kiev destacó que en el Donbás, especialmente en la región de Donetsk, los rusos habían intensificado tanto los disparos con armamento pesado como las acciones de asalto. ”Se ha reducido notablemente el potencial militar de las Fuerzas Armadas de Ucrania, lo que nos permitirá centrar nuestra atención y nuestros mayores esfuerzos en lograr el principal objetivo, la liberación del Donbás. En general, las principales misiones de la primera etapa se han cumplido”, reiteró hoy el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú.
Las autoridades rusas señalaron que prácticamente han acabado con la defensa antiaérea y con la aviación de Ucrania. El objetivo del Ejército ruso es el triángulo formado por Kramatorsk, la principal base militar ucraniana en el Donbás; Avdeyevka, situada cerca de la primera línea del frente en Donetsk, y Severodonetsk, en la región de Lugansk. La administración militar de Lugansk informó hoy que Severodonetsk se ha quedado sin suministro eléctrico debido a los ataques rusos. Precisamente, la mayor resistencia al avance ruso se centra en Donetsk, donde las fuerzas rusas han logrado tímidos progresos y únicamente controlan la mitad del territorio.
El jefe de la delegación rusa, Vladimir Medinski, destacó que Rusia “había dado dos grandes pasos hacia la paz”. Eso sí, matizó que esto no significa “un cese al fuego” en todo el país, sino un intento de desescalar el conflicto en parte de Ucrania. En relación al avance negociador entre Moscú y Kiev, el secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, se negó a echar las campanas al vuelo. ”Hay lo que Rusia dice y lo que Rusia hace. Nos centramos en lo último”, dijo durante su visita a Marruecos.
La guerra del Donbás
Donetsk y Lugansk son dos territorios que se encuentran al este de Ucrania justo en la frontera con Rusia. Desde hace ocho años, cuando el Euromaidán provocó que dejara su cargo el expresidente ucraniano, Viktor Yanukovich, estas regiones en el Donbás se mantuvieron firmes en su deseo de separarse de Ucrania ante la intención de ese país de integrarse a la Unión Europea. Desde ese momento, se asumieron como repúblicas independientes y ahora, con el reconocimiento oficial de Rusia hace unas semanas, buscan completar su separación definitiva de Ucrania. Éste sería uno de los grandes objetivos de Putin para firmar la paz con Ucrania.
A finales de 2013, el entonces presidente de Ucrania, Viktor Yanukovich, se negó a firmar los acuerdos correspondientes para que Ucrania se integrara a la Unión Europea. Además, al ser un gobierno prorruso, miles de ucranianos salieron a las calles para protestar por los escándalos de corrupción alrededor de Yanukovich logrando que éste dejara su cargo al frente del país. Para Rusia, este hecho fue un golpe de Estado en Ucrania financiado desde Occidente, especialmente por Estados Unidos; lo anterior, con el objetivo de reducir la esfera de influencia de Rusia y así acercar a Ucrania rumbo a una integración tanto a la Unión Europea como a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
En el este de Ucrania, justamente en regiones como Donetsk y Lugansk, la salida de Yanukovich no fue bien vista por todos los grupos afines a Rusia. Para ellos, el Euromaidán era un esfuerzo para llevar a Ucrania a la Unión Europea y ellos, por supuesto, lo que realmente querían era integrarse a Rusia. Además, cuando Rusia anexó Crimea en 2014 (un territorio ucraniano clave por su ubicación en el mar de Azov y el mar Negro), el Donbás vio esto como la gran oportunidad para separarse definitivamente de Ucrania. Si Crimea pudo volver a Rusia, Donetsk y Lugansk querían seguir el mismo camino.
Una lucha por la independencia
Tras la salida de Yanukovich, Ucrania quedó más cerca de Europa y se alejó de Rusia. Por ello, en el este del país, diversos movimientos iniciaron la lucha en 2014 para seguir con un gobierno prorruso. Esto derivó en que provincias (oblasts) como Donetsk y Lugansk se autoproclamaran como repúblicas independientes. Ante la escalada de la violencia en el este de Ucrania, la comunidad internacional tuvo que intervenir y un alto al fuego se oficializó en septiembre de ese año con los Acuerdos de Minsk. No obstante, a pesar de la firma del protocolo, la violencia nunca se detuvo en el Donbás. Los Acuerdos de Minsk fueron firmados por Ucrania, Rusia, así como por las Repúblicas de Donetsk y Lugansk.
Los Acuerdos de Minsk supuestamente garantizarían el alto al fuego y una revisión sobre el estatus de gobierno de provincias como Donetsk y Lugansk. Además de la liberación de todas las personas detenidas de forma ilegal, el gobierno de Ucrania se comprometía a retirar sus tropas de la zona. A partir de este momento, lo que ocurrió en la práctica es que el Donbás se convirtió en un territorio autónomo prorruso, aunque, todavía pertenecían “oficialmente” a Ucrania. De hecho, en febrero de 2015, los líderes de Alemania (Merkel), Francia (Hollande), Rusia (Putin) y Ucrania (Poroshenko) tuvieron que reunirse nuevamente para acordar el famoso Minsk II, debido a que las hostilidades no podían frenarse tras la firma del primer protocolo de Minsk (2014). También estuvieron presentes los líderes de las Repúblicas de Donetsk y Lugansk en una negociación para lograr la paz que duró más de 16 horas en la capital de Bielorrusia.
Rusia reconoce la independencia de Donetsk y Lugansk
Durante ocho años, entre 2014 y 2022, la violencia nunca paró entre las fuerzas ucranianas y los grupos separatistas. Estados Unidos y Europa, a través de la OTAN, incrementaron su presencia militar en la zona argumentando que el objetivo a futuro de Rusia era anexarse Donetsk y Lugansk como lo hizo con Crimea. Rusia aseguraba que, tras lo que ellos consideraban como un golpe de Estado en 2014, Ucrania ahora era controlada por un gobierno afín a los Estados Unidos y a Europa. Por ello, desde su llegada al poder en 1999, Vladimir Putin ha hecho todos los esfuerzos posibles para que la OTAN deje de incrementar su presencia militar en Europa con el fin de debilitar a Rusia. “Estados Unidos no quiere una Rusia fuerte. Ésa es la base de su política exterior hacia nosotros”, dijo Putin en el discurso para reconocer la independencia de Donetsk y Lugansk.
En una decisión histórica, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, firmó en febrero pasado el documento con el cual reconocía oficialmente la independencia de las Repúblicas de Donetsk y Lugansk. Un territorio puede proclamarse como autónomo, pero, su independencia realmente es conseguida cuando empieza a recibir la aprobación y el reconocimiento oficial del resto de países en el mundo. ¿Qué significa esto? Ahora que Rusia ha apoyado la independencia de Donetsk y Lugansk, el gobierno de Vladimir Putin declara al mundo que, para la Federación Rusa, estos territorios ya no pertenecen a Ucrania. En las negociaciones de paz con Ucrania, Putin podría exigir que Zelenski ratifique la independencia de esos territorios.
¿Cuál es el futuro de Donetsk y Lugansk?
Luego de reconocer la independencia de Donetsk y Lugansk, el gobierno de Putin emitió un decreto para que las tropas rusas se encargaran de mantener la paz en estos territorios. Días después, Rusia dio luz verde para iniciar su operación militar en toda Ucrania. Prácticamente toda la comunidad internacional, con excepción de Rusia, se ha negado a reconocer la independencia de Donetsk y Lugansk por lo que, para el mundo, estos territorios siguen perteneciendo a Ucrania. No obstante, con el desarrollo de la guerra y las eventuales negociaciones de paz, la posibilidad de la independencia del Donbás podría convertirse en realidad. Para muchos expertos, Putin está a las puertas de repetir lo que logró en Crimea. Conseguir que Donetsk y Lugansk sean anexadas al territorio de la Federación Rusa.
Foto de portada: Captura especial / EFE / El Mundo
Con información de EFE